Pages

Monday, November 14, 2005

Acuerdo de Libre Comercio de lasAméricas(ALCA): Oportunidades y Riesgos

Acuerdo de Libre Comercio de las Américas(ALCA): Oportunidades y Riesgos

2005-11-13

12 de Noviembre de 2005

Uno de los resultados más sorprendentes de la recientemente celebrada
Cumbre de países americanos de Mar del Plata –incluso hasta para EUA-- y
muy a pesar de la izquierda beligerante encabezada por Hugo Chávez y
Fidel Castro, ha sido el poner sobre la mesa de nuevo, el hasta ahora
olvidado Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, el famoso ALCA.

El ALCA nació en la administración demócrata de Clinton y fue abrazada
con similar ímpetu por la administración republicana de Bush, porque se
trata de un acuerdo beneficioso para los intereses comerciales
estadounidenses, sobre todo en el área de bienes, servicios y patentes.

Una vez que el ALCA se dio a conocer, la dictadura cubana --fuera del
potencial acuerdo desde su nacimiento-- se empleó a fondo para tratar de
que no se concretara, argumentando que el ALCA era un plan de EUA para
“anexar” a latinoamérica. Pura propaganda diversionista.

El ALCA tiene como objetivo básico el de establecer un área de libre
comercio continental, posibilitando el acceso de productos industriales,
agrícolas, bienes y servicios a todos los mercados del continente, libre
de subsidios o impuestos de importación, constituyéndose en un mercado
gigante de casi 1,000 millones de consumidores, conectados en un mercado
común.

Pero no sólo el dictador cubano es enemigo de un acuerdo como este,
existen intereses norteamericanos asociados a los sindicatos, que se
oponen fuertemente al establecimiento del mismo, por el temor a perder
sus fábricas y puestos de trabajo dentro de los propios EUA, que irían a
asentarse en países del área, con mejores condiciones económicas y
competitivas.

Hay que decir que el antecedente inmediato del ALCA fue el acuerdo de
libre comercio firmado hace 12 años entre EUA, Canadá y México, conocido
como NAFTA, con cuyo acuerdo México se ha beneficiado grandemente y que
se constituye en paradigma a seguir en Latinoamérica, a pesar de que el
comercio agrícola es su talón de Aquiles, perjudicando a los mexicanos.

Durante el año 2003, la administración de Bush se lanzó a fondo para
tratar de concretar el ALCA, precisamente antes de las elecciones
presidenciales de 2004, para no tener el desgaste electoral interno que
significaba promover un acuerdo potencialmente negativo para los
sindicatos obreros y que necesariamente requerirían de ciertos
sacrificios en el área agrícola.

El esfuerzo estadounidense no se pudo materializar en 2003 por la
oposición de los países del MERCOSUR, que exigieron a EUA establecer un
ALCA donde no solamente EUA llevara ventajas, sino que, países con
cierto desarrollo agrícola –como Argentina y el propio Brasil-- también
tuvieran sus productos incluidos dentro del acuerdo, lo que implicaba
eliminar los fuertes subsidios agrícolas que EUA mantiene sobre su
ineficiente y costosa agricultura.

EUA entonces tomó la decisión de comenzar discusiones bilaterales con
determinados países y con pequeños bloques, dejando de lado la
pretensión de concretar el ALCA a corto plazo. De esa manera comenzaron
discusiones para la firma de acuerdos de libre comercio bilaterales con
Chile y con Centroamérica, acuerdos que en la actualidad se han visto
materializados.

Para el análisis de la división creada por el ALCA en Mar del Plata, es
necesario diferenciar tres aspectos del problema, que se conjugan para
dar un panorama confuso y poco claro:

Primero, hay países (dos) que se oponen al ALCA por su posición
ideológica marxista y anti-norteamericana, es el caso de la Cuba del
Fidel Castro y la Venezuela de Hugo Chávez, pero carecen de argumentos
para la discusión, salvo su conocida posición de que ALCA es anexión.

En segundo lugar, existe otro bloque de países, específicamente los
países del MERCOSUR, Brasil Argentina, Uruguay y Paraguay, que no se
oponen al ALCA, pero se oponen a establecer un acuerdo que solamente
beneficie a los intereses norteamericanos, como sería firmar un ALCA en
el que EUA impida la entrada a su mercado de los productos agrícolas de
estas naciones, netamente agrícolas, con lo cual no obtendrían ninguna
ventaja de tal acuerdo.

En tercer lugar, hay que decir que no todos los países de la América del
Sur, el Caribe o Centroamérica, tienen una agricultura tan competitiva
como la de Brasil y Argentina, de manera que estos países no tendrían
objeciones mayores para firmar un acuerdo con EUA sin la eliminación de
subsidios agrícolas y por eso ha sido posible el tratado con Centroamérica.

Sin embargo, hay otro factor clave para el éxito de este acuerdo
comercial: el ALCA es un acuerdo que no es independiente. Hay otra
discusión que se lleva a cabo en paralelo al ALCA, en este caso a nivel
global y liderado por la Organización Mundial de Comercio, OMC, cuyo
objetivo es similar al del ALCA, pero tratando de obtener acuerdos de
comercio a nivel mundial.

La posición original de EUA en Mar del Plata era la de incentivar a los
países a establecer un cronograma para la implantación del ALCA a partir
del 2006, en función que hay programada una reunión de la OMC a ser
celebrada el 13 de diciembre de este año en Hong Kong, donde Estados
Unidos y la Unión Europea serán los principales contendientes, ambos
presionados por la OMC para que disminuyan sus subsidios agrícolas (el
mismo reclamo del MERCOSUR a EUA en el seno del ALCA) como condición
para llegarse a acuerdos a nivel internacional.

La posición tanto de EUA como de la UE, ha sido tradicionalmente
refractaria a discutir la disminución de los subsidios agrícolas de sus
productores e insisten en establecer acuerdos en las áreas en las que
son competitivos –comercio de bienes industriales y servicios-- sin dar
a cambio la posibilidad del libre comercio en el área agrícola, donde no
son competitivos.

Las discusiones del ALCA hay que verlas pragmáticamente, en función de
los intereses de cada país --o bloque de países-- y eso precisamente es
lo que sucede en las discusiones con el MERCOSUR, que pretenden firmar
un acuerdo que beneficie sus economías agrícolas.

Lamentablemente, ya se sabe que la próxima reunión de la OMC en Hong
Kong no llegará a acuerdos en la sensible área agrícola,
fundamentalmente por la resistencia europea a reducir sus subsidios
agrícolas a sus productores, con lo cual EUA se verá imposibilitado a
reducir a su vez las suyas, haciendo más difícil las discusiones del
ALCA, que se verá en la disyuntiva poco agradable de dejar fuera del
ALCA a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay: un ALCA limitada.

La interrelación entre las decisiones europeas con sus subsidios
agrícolas y las decisiones norteamericanas dentro del ALCA, se ven más
claras en el siguiente ejemplo, relacionado con un sensible producto
agrícola conocido en Cuba y típico de nuestro Continente: el azúcar.

EUA subsidia su producción azucarera y paga a sus productores casi tres
veces el costo de producción equivalente en América del Sur y Centro
América. Europa también subsidia sus productores azucareros y en este
ramo ha establecido un ‘sistema azucarero’, donde también paga a
productores de Asia, África y el Caribe, precios subsidiados para
comprarles ‘políticamente’ sus producciones, dentro de un esquema como
el siguiente: el sistema azucarero europeo produce anualmente algo en
torno de 20 millones de toneladas de azúcar. De ellas, solamente
consumen unos 14 millones de toneladas, exportando el restante, unos 6
millones de toneladas al mercado mundial. El sistema europeo produce
azúcar a razón de 800 dólares la tonelada y la vende en el mercado
mundial a 250-300 dólares la tonelada, teniendo que subsidiar la
diferencia, algo en torno a 1,900 millones de dólares-año.

Si EUA por ejemplo, firmase el ALCA con América Latina, reduciendo los
subsidios a su producción azucarera, sin previamente haber firmado con
Europa la eliminación de los suyos, el mercado norteamericano se vería
inundado de azúcar europea subsidiada –directamente o triangulada a
través de países firmantes del ALCA-- a precios muy inferiores a los de
EUA, teniendo hipotéticamente que cerrarse todas las fábricas de azúcar
en Estados Unidos.

Por tanto, ALCA solamente habrá cuando EUA y Europa decidan eliminar la
distorsión de continuar subsidiando sus agriculturas, y así posibilitar
una competencia de igual a igual con los países agrícolas, de manera que
solamente se mantengan en el mercado aquellas producciones eficientes y
competitivas, que contradictoriamente es el argumento principal que EUA
esgrime en el área industrial, donde sus productos son más competitivos
que el resto.

Existen otros productos además del azúcar (Brasil tiene en menor costo
de producción de azúcar del mundo, porque balancea su fabricación con la
alcohol combustible) en los que tanto Brasil como Argentina son
altamente competitivos, como la producción de cítricos (jugo de naranja
concentrado) y frutas de todo tipo, soya, trigo, algodón, granos,
derivados lácteos, carnes de res, aves y cerdo, entre muchos otros
renglones agrícolas hoy subsidiados en EUA.

Hay que decir que Estados Unidos ha propuesto reducir sus subsidios
agrícolas, pero siempre exigiendo a Europa una contrapartida
equivalente, lo que ha sido sucesivamente negado por los países de la
Unión Europea, sobre todo por Francia, campeona del proteccionismo
agrícola. Esto probablemente frustre, como ya se ha dicho, la próxima
reunión de la OMC en Hong Kong, para intentar destrabar este importante
nudo comercial, que por otra parte, permitiría a muchos países pobres
colocar sus productos en los mercados de los países desarrollados.

Toda negociación comercial debe ser un intercambio mutuamente
beneficioso, donde es necesario balancear lo que se gana con lo que se
pierde. Lo que no se puede (o no se debe) es Estados Unidos exigir a
países de menor grado de desarrollo, en este caso a los países del
MERCOSUR, firmar un acuerdo que claramente atenta contra sus intereses
nacionales, en lo cual la gritería de Chávez y el cinismo de Castro (que
compra cientos de millones de dólares en productos agrícolas a EUA por
año) tengan absolutamente ningún peso.

Nota acargo de los distribuidores: NetforCuba.org autoriza la
reproducción y predistribución de este correo, mientras nuestra fuente
(www.netforcuba.org) sea citada.

http://www.presslingua.com/web/article.asp?artID=3665

No comments: