2007-04-25.
Oswaldo José Payá Sardiñas, Ernesto Martini Fonseca y Minervo Chil
Siret, Movimiento Cristiano Liberación
24 de abril del 2007. La primera y única fuente de derechos es la propia
persona humana, porque a todos los seres humanos, hombres y mujeres,
Dios nos crea libres, hermanos y con una dignidad que nadie ni nada
pueden quitarnos.
De ahí nacen todos los derechos para todos, creyentes y no creyentes.
Ustedes pueden o no compartir lo que afirmamos y respetamos ese derecho,
pero ya saben lo que nos inspira. Porque cuando no queda otra referencia
porque todo se cosifica o se resquebraja, cuando se deshumaniza lo
humano, cuando algunos tratan de ahogar a la persona en el miedo y la
mentira bajo fuerzas aplastantes, cuando una persona es lanzada a los
fosos y reducida totalmente al aislamiento de una celda de tortura, la
luz de Dios, que es la verdad liberadora, siempre llega al corazón de
las personas y nadie la puede opacar.
Si no dijéramos esto estaríamos faltando a la verdad y omitiendo nuestra
vivencia y la de muchos de nuestros hermanos prisioneros que desde la fe
y por la fe han dado y dan ese testimonio de liberación.
Nuestra demanda de liberación y la campaña de solidaridad es por todos,
sin distinción, los que han sido condenados y encarcelados porqué,
pacíficamente, han ejercido, promovido o defendido los Derechos Humanos.
Así lo proclamamos los que firmamos, y los que aún están firmando, el
manifiesto Unidad Por la Libertad.
La campaña que promovemos no es para llamar la atención sobre los que
estamos pidiendo su liberación, sino para llamar la atención sobre los
prisioneros y eso significa explicar lo que hacían, para que así el
mundo comprenda la total injusticia de estos encarcelamientos.
Debe explicarse que hacía cada uno, como trabajaban en el periodismo
libre, en la denuncia de las injusticias, en la promoción de la libre
información y divulgación de las ideas, en la propuesta de cambios
pacíficos, en las demandas ciudadanas incluso legales de garantías para
los derechos fundamentales, como la del Proyecto Varela y otras iniciativas.
Por eso debe continuar el apoyo público a la Resolución que hemos
propuesto al Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Este es nuestro primer llamado:
1. Queremos exhortarlos para que trabajen arduamente en la organización
de una campaña pública y sostenida por la liberación de todos los
prisioneros político pacíficos, convocando constantemente a los
ciudadanos de todos los países, teniendo en cuenta nuestra recomendación
de explicar las verdaderas causas de los encarcelamientos.
El encarcelamiento de los 75, no importa con que pretextos construidos
por las fuerzas represivas, fue decidido para tratar de frenar la
campaña del Proyecto Varela. Aunque todos los encarcelados en esas
jornadas no participaban de esa campaña, la mayoría si. Todos los
prisioneros merecen el mismo respeto, admiración y solidaridad, que no
queden dudas.
Pero no sería justo con los prisioneros ni con decenas de miles de
ciudadanos que han firmado y siguen firmando valientemente este
proyecto, omitir que el gobierno descargó la represión y el
encarcelamiento de los 75 para producir una primavera negra.¿ por qué?
Porque ya había florecido una Primavera llena de luz y de esperanza la
primavera de la liberación, la Primavera de Cuba.
Es desconcertante e inconsecuente que la represión, los
encarcelamientos, las difamaciones y la ausencia de respuesta positiva
del régimen hacia el Proyecto Varela, se haya convertido, en muchos
casos, nada menos que, en argumento o estimulo, para desconectar o
desalentar la solidaridad.
Si la medida de la solidaridad va a ser la respuesta del gobierno a
nuestras demandas, entonces habrán perdido la iniciativa, no existirá
entonces solidaridad con nuestra lucha real, sino con una lista de
deseos y conceptos o con un vacío disfrazado de un todo indefinido. La
medida de la solidaridad debe ser en primer lugar el derecho de los
cubanos a los derechos y también nuestra determinación de continuar esa
y otras campañas cívicas.
Durante los últimos meses muchos en el mundo hablan y especulan sobre
Cuba tomando sólo como referente lo que ocurre en los palacios y
haciendo predicciones y planes para la sucesión y el continuismo. Otra
vez en nuestra historia algunos poderes pretenden desechar la piedra
angular: el pueblo de Cuba.
Algunos toman como pretexto la supuesta división de la oposición y la
supuesta imagen de pasividad de nuestro pueblo, para hacer sus planes
sobre las cabezas de los cubanos aplastadas por un orden sin derechos.
Esta es nuestra segunda exhortación:
2. Escuchen y apoyen el manifiesto de una parte importante de la
oposición democrática pacífica cubana: Unidad por la Libertad
Los cubanos quieren la paz y la libertad, la reconciliación y una
solución sin odios ni violencias. Mal, muy mal hacen los que desde el
poder abusan de esa buena voluntad y también los que como buitres se
aprovechan de su desventaja. Los cubanos quieren cambios y se peguntan:
¿Por qué yo no puedo hablar y expresarme libremente y decir que opino
diferente al gobierno sin ser reprimido, si dicen que estamos en una
democracia?
¿Por qué mi salario no alcanza para la comida de mi familia mientras hay
una dirigencia privilegiada que vive como ricos?
¿Por qué no puedo viajar libremente al exterior?
¿Por qué buscar el pan de cada día se convierte en un delito?
¿Por qué no puedo vivir en cualquier lugar de mi Patria, si soy cubano?
¿Por qué si tantos pensamos diferente no hay un diputado en la Asamblea
Nacional que piense diferente y lo exprese?
¿Por qué un español, un italiano, un francés, un mexicano, un canadiense
y cualquier extranjero puede tener una empresa en Cuba y yo no?
¿por qué?
¿por qué?
Una serie interminable de ¿por qué no puedo, si yo si quiero?
YO QUIERO MIS DERECHOS
Los cubanos queremos que los cambios sean pacíficos y determinados y
decididos, soberanamente por los propios cubanos, sin exclusiones, por
el bien de todos. El camino para lograrlo es el camino cívico, el de la
demanda de cambios en las leyes para que garanticen todos los derechos.
Ya ese camino cívico y pacífico comenzó y va a continuar cualquiera sea
la represión o las circunstancias.
Surgirán ahora muchas iniciativas para demandar el respeto de muchos
derechos, en este camino cívico, que ya ha echado andar y que incluye la
promoción del Diálogo Nacional.
La campaña del Proyecto Varela, al contrario de limitar los derechos, es
el primer paso firme y verdadero para lograr todos los derechos, porque
al demandar la libertad de expresión y asociación y elecciones libres
demanda el ejercicio de la soberanía popular.
Esto se ha concretado en la demanda de Referendo que sostendremos hasta
lograrlo, por la voluntad de los miles de cubanos que apoyan y
continuarán apoyando el Proyecto Varela.
Y esta es nuestra tercera exhortación:
3. Escuchen y sean solidarios con lo que estamos haciendo y vamos hacer:
continuar la demanda de referendo sobre el Proyecto Varela dentro de la
campaña de demandas legales de derechos con el signo: yo sí quiero, yo
quiero mis derechos, yo quiero un referendo.
La Primavera de Cuba no se apagará, es la primavera de la esperanza.
Oswaldo José Payá Sardiñas
Ernesto Martini Fonseca
Minervo Chil Siret
Movimiento Cristiano Liberación
La Habana, 24 de Abril de 2007.
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