Una ojeada a la prensa castrista
Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - Últimamente, cierto
contenido de la prensa cubana llama la atención. Después que Raúl Castro
criticara públicamente la invasión de marabú en la Isla, la prensa se ha
hecho eco de lo mismo, pero sin culpar al bloqueo. O sea, que nadie sabe
por qué esta planta tan dañina para la agricultura y la ganadería se
alza vigorosa y pujante cubriendo potreros, llanuras, faldas de
lomeríos, riberas de afluentes, etc.
La norteamericana Cindy Sheehan ha expresado en esta prensa que Estados
Unidos no es el país que ella ama. Como es una activista anti bélica,
supongo que diría lo mismo si fuera cubana, después de conocer la cifra
de las víctimas cubanas en guerras extranjeras, Angola y Etiopía, por
ejemplo.
Algo que también me resultó asombroso fue ver cómo el periódico Juventud
Rebelde emplea páginas completas para explicar con lujo de detalles el
funcionamiento de los tirabuzones, aparato eléctrico elemental que se
introduce en un cubo de agua para el baño, y cómo ha constatado nuestra
prensa que los cubanos sólo nos podemos bañar con 4, 8, 12 ó 16 litros
de agua en un cubo, donde no cabemos ni de pie. Nada de duchas y mucho
menos bañeras llenas de agua.
Otras páginas dedica el periódico a recomendar el uso y cuidado de una
sencilla hornilla eléctrica, de las que usaron nuestros abuelos pobres.
Y el colmo de los colmos: consejos prácticos para utilizar la olla
arrocera Liya, de fabricación china, que necesita una hora para cocinar
el arroz. Quise devolverla, porque no me interesó pagar cien pesos por
algo tan inservible, y no pude.
-Se trata -me dijo el delegado del Poder Popular-de algo sagrado, una
iniciativa del Comandante en Jefe.
Y para finalizar, un colega de la prensa oficial que visitó Victoria de
las Tunas, narra como algo curioso que en los años 30 y 40 del siglo
pasado no resultaba extravagante ver gente a caballo transitando por las
calles, como si él no hubiera dejado atrás una Habana donde ya no
resulta extravagante ver tanto transporte de tracción animal. Incluso le
llamó la atención ver cómo en las aceras están incrustadas las viejas
argollas que servían para amarrar a los caballos, aclarando que Las
Tunas era una comarca de características rurales.
Por aquellos años Victoria de las Tunas estaba a orillas de la carretera
Central y la línea del ferrocarril. Exportaba azúcar producida en los
ingenios Jobabo y Manatí, y su ganadería era abundante. Había canteras
de mármol en Santa Rita y Bartle, aserríos y una apreciable producción
de viandas, maíz, frijoles.
¿Es que nos sugiere el colega que toda la Isla ha adquirido
características rurales por la falta de transporte, y que tal vez muy
pronto veremos cómo el historiador de la ciudad incrusta argollas en las
aceras para amarrar las bestias? Puede ser. Amanecerá y veremos.
No comments:
Post a Comment