digna de hacer su trabajo sexual"
Última actualización Friday, 28 October 2011
Por REDACCIÓN CAFÉFUERTE
- La socióloga Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de 
Educación Sexual de Cuba (CENESEX), manifestó su admiración por la 
"manera digna" con que las prostitutas hacen valer su trabajo en Holanda.
Mariela Castro, de visita en Holanda.
"Admiro y respeto el modo en que han encontrado [las prostitutas] una 
manera digna de hacer su trabajo sexual y de hacerse respetar", dijo 
Castro Espín durante una visita al popular Barrio Rojo de Amsterdam. 
"Realmente me ha gustado mucho conocer directamente cómo es que lo hacen".
Las declaraciones de la hija mediática de Raúl Castro aparecieron este 
jueves en un reportaje transmitido por Radio Nederland (RNW). Ella se 
encuentra en Holanda para participar en un congreso sobre sexualidad y 
su primera visita fue al Centro de Información en Prostitución tras 
recorrer la famosa zona, donde las prostitutas ejercen el oficio más 
antiguo del mundo en condiciones de legalidad.
"Lo que más me ha gustado es que han podido procesar y dignificar la 
manera en que hacen valer este trabajo, porque es un trabajo. Y de hacer 
valer derechos también", opinó la sexóloga, de 49 años.
Su visita a Holanda ha sido preparada desde hace meses. Castro Espín ha 
expresado antes admiración por el modelo holandés de educación sexual 
que considera "exportable" y "atractivo" para aplicar en Cuba.
Castro Espín hablará este viernes en la Iglesia Zuiderkerk de Amsterdam, 
sobre derechos humanos y por una sociedad justa para los homosexuales, 
lesbianas y transexuales en Cuba.
El portal digital Diario de Cuba divulgó un comunicado de organizaciones 
no gubernamentales de Holanda que criticaron las declaraciones de Castro 
Espín tras su llegada al país europeo.
La Central Sindical Cristiana de Holanda, la Fundación Cuba Futuro, la 
Fundación Glasnost en Cuba y el Movimiento por la Paz IKV-Pax Christi 
dijeron que Castro Espín integra la jerarquía política que en los 
últimos 50 años "ha sido responsable de la mala reputación de Cuba en 
materia de derechos humanos".
En otro momento de sus declaraciones, la visitante cubana restó 
importancia a las manifestaciones de prostitución que tienen lugar en la 
isla: "En Cuba hay mucha gente que dice 'Tengo que arreglar el baño y no 
tengo dinero', entonces le da el servicio sexual al albañil hasta que 
termine el baño, y después no lo hace más porque no le gusta".
En sus propias palabras
A continuación reproducirmos textualmente los fragmentos de la 
declaraciones de Castro Espín recogidas por RNW:
Admiro y respeto el modo en que [las prostitutas del Barrio Rojo] han 
encontrado una manera digna de hacer su trabajo sexual y de hacerse 
respetar. Realmente me ha gustado mucho conocer directamente cómo es que 
lo hacen.
Lo que más me ha gustado es que han podido procesar y dignificar la 
manera en que hacen valer este trabajo, porque es un trabajo. Y, además, 
de hacer valer derechos también. Eso me parece muy importante y los 
cuidados de salud, la proteccion de la violencia, la proteccion del 
abuso en sentido general.
En Cuba hay mucha gente que dice tengo que arreglar el baño y no tengo 
dinero, entonces le da el servicio sexual al albañil hasta que termine 
el baño, y después no lo hace más porque no le gusta.
Por un lado, comprendo las personas que dicen que se debe cerrar [el 
Barrio Rojo] porque estas personas están siendo explotadas en vez de 
dársele otras oportunidades para vivir y desarrollarse, se les esta 
dejando solo esta posibilidad. Pero por otro lado comprendo que una 
decisión de cerrar esta experiencia llevaría a otros problemas, yo creo 
que incluso mayores para las personas que viven de este tipo de empleo o 
de este tipo de oficio y, sin embargo, un Estado cuando va a cerrar una 
experiencia tiene que garantizarle otras oportunidades a las personas 
que dejarían de trabajar allí.
Yo creo que al Malecón [de La Habana] va todo el mundo, homosexuales, 
van transgéneros, van personas que ejercen la prostitución por su 
cuenta, va La Habana y quien la visita. Entonces realmente para nosotros 
el Malecón no es un problema. Nosotros hemos estado tabajando 
fuertemente con la Policía que trabaja en esa zona, ellos nos explican 
que en esa zona hay personas que van a vender drogas, donde llegan otros 
a ejercer la prostitución de una manera molesta, sobre todo para el 
turista o extranjero que llega alli; pero le hemos dicho de aprender a 
crear mecanismos que no afecten a las personas que simplemente estan 
allí pasándosela bien y que hay ocasiones se sienten muy incómodas y 
discriminadas por el trato que es en ocasiones arbitrario.
 
 
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