Intercambio académico
Aleaga Pesant
LA HABANA, Cuba - septiembre (www.cubanet.org) - El reciente XXVII
Congreso Internacional de la Asociación de Estudios Latinoamericanos,
celebrado este mes en Montreal, Canadá, reaviva la polémica sobre el
camino y destino de los intercambios entre intelectuales y especialistas
de la región, en reuniones donde predomine el tema Cuba.
Matizan el argumento sobre la legitimidad académica de este tipo de
citas dos acciones enfrentadas.
Primero, el bloqueo que imponen las autoridades cubanas a los
intelectuales liberales a participar en eventos en el extranjero o
dentro de la isla con extranjeros. Entre los bloqueados están los
estudiosos con posiciones democráticas. Estos se ven impedidos de
realizar su docta labor, y además, son acosados, presionados y
reprimidos constantemente por las brigadas de repuesta rápida (BRR) y la
policía política; mientras un número significativo de profesionales
altamente calificados sufre el presidio político por escribir artículos
de análisis sobre la realidad de la isla.
Por otra parte, están las restricciones del gobierno norteamericano, que
trabaja coherentemente por una democracia en Cuba y, que ateniéndose a
sus leyes y específicamente a la sección 212f de la Ley de Inmigración y
Naturalización, prohíbe la entrada de funcionarios o ex funcionarios
extranjeros cuya acción ha provocado serias consecuencias adversas a los
intereses de esa nación.
Para no desmentir "la letra de la ley", el discurso del presidente de la
Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, ante el foro, el pasado viernes, es
prueba fehaciente de la posición del gobierno cubano al respecto y su
intención de penetrar los liberales círculos académicos norteamericanos
y canadienses, con retórica política para inclinar la balanza a favor de
la "dictadura del proletariado" y exportar el modelo totalitario.
A diferencia de lo que expresa Paolo Spadoni, profesor visitante de
Ciencias Políticas del Rollins College de Florida, el académico cubano
que no hable como Granma, periódico del Partido Comunista, no obtiene su
pasaporte para viajar, ni su pasaje de avión.
Las delegaciones que llevan el nombre de Cuba a estas reuniones son
escolásticas, embajadas del gobierno, y están conformadas en su
totalidad por miembros del Partido Comunista y oficiales de la
inteligencia. Sobre ello puede dar elementos Domingo Amuchastegui,
académico y ex oficial del MININT y ahora emigrante en los Estados Unidos.
Los 134 acompañantes de Ricardo Alarcón al 27mo. encuentro de LASA
cubrieron las expectativas de diálogo e intercambio en una sociedad
abierta y democrática como la canadiense. Si los académicos de LASA
hicieran lo mismo en La Habana, serian expulsados o arrestados bajo los
cargos de agentes de una potencia enemiga.
El diálogo para la construcción nacional debe empezar por todas las vías
porque la académica es una. Los estudiosos de LASA dieron el primer paso
al mover la sede del evento hacia Canadá. Es hora de que los académicos
cubanos den un paso e incorporen las voces democráticas al encuentro.
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