2007-04-26.
Asdrúbal Caner Camejo
"Cuentan los hombres dignos de fe
(pero Alá sabe más) que en los
primeros días hubo un rey de las
islas de Babilonia, que congregó a
sus arquitectos y magos y les
mandó a construir un laberinto…."
El Aleph. Jorge L. Borges
No es mi intención hacer un análisis narratológico de esa sublime
maravilla de Borges. Simplemente que el cuento me mandó directo a Cuba y
sus caminos alternativos, ante una crisis que ha llegado al punto cero.
He leído muchos artículos y opiniones que consideran posible una
sucesión de dos reyes, como plausible alternativa al laberinto a que han
llevado a la sociedad cubana. Pero….¿cúal es la diferencia entre un
laberinto y un desierto? Ninguna. Ambos son eso, un laberinto.
Desde mis páginas he llamado a rechazar esa sucesión, porque no tengo
ninguna confianza entre el primer Rey y el segundo: ambos son
absolutamente responsables de la segunda tragedia más devastadora en la
historia de la isla.
Nadie –excepto algunos energúmenos llenos de odio– quiere una salida
sangrienta para nuestro país. Sería darle nacimiento a una nueva
República, manchada de sangre desde los pies a la cabeza. Sería abrir
una herida de la que, por muchas décadas, no nos repondríamos. Esa es
una alternativa que ningún cubano que ame a su país, quiere y, hay que
desecharla de antemano.
¿Cúales son pues, los caminos alternativos? El primer camino sería la
aceptación de la sucesión monárquica y, manteniendo el PCC las riendas
del poder, llamar a elecciones para la incorporación de los diputados
disidentes y opositores, y la creación de un gobierno de Unidad Nacional.
Eso significaría reconocer al Partido Comunista como dirigente de la
nación y crearía una cohabitación muy difícil entre las fuerzas
componentes. Se acometerían reformas dentro del modelo chino, con una
apertura económica y ciertas libertades políticas. Borrón y Cuenta
Nueva, con leyes de perdón para todos los responsables de crímenes
contra la nación cubana.
¿Sería esta variante aceptable para la mayoría del pueblo cubano? La
segunda alternativa, es la liberación de todos los presos políticos y el
llamado a elecciones libres, bajo supervisión internacional, con la
participación de la oposición dentro y fuera de la isla. Creación de un
gobierno democrático, que acometa rápidamente las siguientes tareas:
- Creación de una Asamblea Constituyente, para el cambio de todas
las leyes comunistas y el reestablecimiento de las libertades y derechos
reconocidos en las Convenciones Internacionales de las Naciones Unidades
y otros organismos internacionales. Reforma Legal y Penal de todo el
sistema.
- Formación del Parlamento de la República y creación de Comisiones
Parlamentarias para atender los asuntos relacionados con la familia, la
mujer, la niñez, los ancianos, la juventud, el bienestar social, la
discriminación racial o sexual, así como la atención a la esfera
económica, laboral, judicial y los problemas de los diferentes segmentos
de la población.
- Enjuiciamiento, con todas las garantías procesales, a los
responsables de crímenes y abusos contra la sociedad civil del país.
- Revisión de todos los casos de los prisioneros comunes por
delitos que solo lo son bajo las leyes comunistas. Con ello saldrían de
las cárceles decenas de miles de personas negras y el cierre de cientos
de prisiones en el país.
- Llamado a una Conferencia Internacional para el apoyo
económico-financiero a las transformaciones de la economía y el
incremento del bienestar de la población.
- Reforma Agraria, que entregue las tierras en manos del Estado, a
los descendientes de los Mambises. Creación de empresas agrícolas y
agroindustriales privadas, con eliminación de todo tipo de
intermediarios y con capacidad directa de exportación.
- Profunda reforma de toda la estructura económica y su
infraesctructura legal.
- Decisión acerca del marco constitucional en el que actuarán las
Fuerzas Armadas y el Ministerio de Gobernación, con reformas de todos
sus mandos.
- Marco legal y garantías para todas las empresas extranjeras que
trabajan en Cuba. Hacer las reformas de las reglas del juego de dichas
instituciones. Nueva legislación sobre la incorporación de empresas
extranjeras y delimitación de los sectores para las inversiones.
- Legislación sobre los litigios y compensaciones a los dueños de
las empresas nacionalizadas y marco temporal para esos pagos.
- Acometer profundas reformas en los sistemas de educación, salud,
seguridad social y otros, que garanticen el completo acceso de toda la
población a estos servicios.
- Reformas de carácter especial, de todo el aparato del Estado y
del Gobierno.
- Reestructuración y modelación de las Relaciones Exteriores de la
República. Incluye sus relaciones económicas y comerciales.
La lista de lo que debería acometer un gobierno democrático en Cuba, es
muy larga. Prácticamente hay que cambiarlo casi todo, con ecuanimidad,
inteligencia y transparencia. Dejar aquello que nos beneficie y eliminar
todo lo que obstaculice el bienestar de toda la población.
La tercera alternativa sería una violenta explosión popular, ante la
negativa del gobierno comunista, a comenzar una transición a los causes
democráticos y al respeto de las libertades y derechos consagrados por
las Convenciones internacionales. Nadie quiere una explosión violenta,
de consecuencias impredecibles.El Gobierno comunista será responsable de
todo lo que ocurra.
Dentro de pocos días, todos los cubanos en el exterior, conmemoraremos
el 20 de Mayo, día del nacimiento de la República de Cuba. Desde esa
fecha hasta el presente, han transcurrido 105 años. Más de un siglo de
errores, fracasos, corrupciones, dictaduras. Un siglo de inestabilidad
política y social, en que no ha fraguado la democracia, la
constitucionalidad y el Estado de Derecho.
La única, repito, la única alternativa que tiene la sociedad cubana para
no ser un Estado Fracasado, es abrazar con todas las fuerzas de su vida,
la institucionalidad democrática y el respeto más absoluto a la ley. Y
sólo la decencia ciudadana y la decencia de los gobernantes y de las
instituciones, podrá ponernos en el camino del éxito para construir una
República respetada y progresista.
La unidad racional y consciente de cada ciudadano en torno a ese
objetivo esencial de la nación, es lo único que nos permitiría salir de
la actual encrucijada. No es el tiempo de las emociones ni la
ignorancia. Barrer esas lacras y edificar un Estado responsable del
bienestar y la dignidad de todos, es la más íntima esperanza y deseo de
todos nosotros.
No queremos una nación que polarice la extrema riqueza ni la extrema
pobreza. No queremos una sociedad racialmente dividida o
discriminatoria. Queremos ser el ajiaco que siempre fuimos.Queremos una
sociedad donde la riqueza alcance para el bienestar de todos, aunque no
sea basada en ningún tipo de igualitarismo utópico.
La actual y extrema vulnerabilidad económica y social, le impone a un
gobierno democrático una tarea de gigantes. Sé que será extremadamente
difícil durante los primeros diez años, pero el gobierno tendra la
responsabilidad de crear diversos programas sociales para atender, con
esmero y delicadeza, a los segmentos más vulnerables.
El comunismo ha destrozado a nuestro país. Nuestra tarea será
reconstruir a nuestro país y guardar y enseñar a las próximas
generaciones, la excecrable lección del castrismo.
Hacer profunda conciencia en la sociedad cubana, de la tragedia y las
consecuencias que hemos sufrido, porque no habrá fuerza en el mundo, que
nos imponga el mismo camino. Estar alerta.
Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.
¡Nunca, nunca jamás!
Asdrúbal Caner Camejo Representante del PSC en Canadá.
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