Publicado el 01-10-2009
¿Payasada o mensaje?
Por Pablo Alfonso
La dictadura castrista celebró esta vez la entrada de Fidel Castro a La
Habana con una sorpresiva parodia. La llamada "Caravana de la Victoria"
que cada año recuerda cómo el Castro guerrillero llegó a La Habana el 8
de enero de 1959, sobre un tanque de guerra, tuvo en este 50 aniversario
ribetes de comedia. El hijo del dictador, Fidelito, representó el papel
principal, vestido de verde olivo y con barba (aunque canosa)
repartiendo abrazos, en medio de vítores y aplausos de los espectadores.
No se encaramó en el tanque, viajaba a bordo de un jeep militar. Toda
una comedia teatral.
La televisión nacional y la prensa escrita no escatimaron elogios ni
titulares para dar cuenta del acontecimiento.
¿Se trata de una payasada o de un mensaje?
Lo primero no tendría más consecuencia que la de sentir pena ajena por
esa caricatura patética. Lo segundo es ya harina de otro costal.
La transferencia del culto a la personalidad del líder, a su primogénito
heredero, tiene todas las características de una sucesión dinástica del
poder.
Sería algo así como trasplantar la Corea del desaparecido Kim Il Sum a
la Cuba caribeña.
Se me hace imposible dejar de pensar en el asunto, por muy descabellado
que parezca en principio.
A fin de cuentas, ideas descabelladas y alucinaciones pintorescas
también forman parte del medio siglo de legado castrista.
Sobre todo cuando por la otra rama familiar, que encabeza el actual
gobernante Raúl Castro, despunta su hija Mariela en pose de primera
dama, y el nieto-coronel, está a cargo de su seguridad personal; sin
contar una larga retahíla de sobrinos, yernos, nueras; que ocupan
posiciones importantes en el aparato de gobierno.
Por cierto que, puestos en la senda de las hipótesis y las interrogantes
sin respuestas inmediatas, comparto con los lectores una de esas
observaciones que, de vez en cuando, nos asaltan a quienes tratamos de
seguir de cerca los vaivenes de la dictadura.
Se trata de la ausencia de las "Reflexiones del compañero Fidel" que nos
endilga el dictador desde su retiro de enfermo. Ya va por 182 contando
la última que publicó la prensa oficial el 15 de diciembre de 2008,
dedicada al medio ambiente.
Un tema, por cierto, muy distante de un acontecimiento tan importante
como la visita del general Castro a Brasil y la entrada de Cuba en el
Grupo de Río, que tuvo lugar por esos días.
Desde entonces "el compañero Fidel" sólo ha escrito 15 palabras, que
fueron dedicadas a felicitar a sus compatriotas por el 50 aniversario
del triunfo revolucionario. Nada más.
Quizás "el compañero Fidel" decidió tomarse un descanso navideño que
incluye las octavitas al estilo de la mejor tradición boricua. El
dictador, se reveló como un pródigo escritor en octubre cuando publicó
12 reflexiones y en noviembre otras 10. En diciembre, antes de hacer
"mutis por el foro", a mediados de mes, sólo había escrito tres.
Estadísticas aparte no creo que el hombre esté en coma ni mucho menos.
No hay indicios que hagan pensar que su salud ha empeorado.
Durante este tiempo de silencio, la prensa da cuenta de entrevistas y
encuentros personales, con presidentes y otras figuras políticas,
artísticas o intelectuales, de paso por la isla. Eso sí, todo muy
discreto. Nada de fotos maquilladas o sin maquillar. Ni siquiera su
amigo Martín Torrijos, presidente de Panamá – con quien dicen que habló
largas horas-, pudo colgarle al cuello, con foto incluida, la Orden Omar
Torrijos, que le llevó a La Habana la pasada semana.
El mandatario panameño tuvo que entregarle la condecoración al
general-presidente, quien la recibió "en nombre de Fidel".
No creo que Torrijos se sintiera mal por eso. A fin de cuentas tampoco
el presidente de Rusia, Dmitry Medvedev, quien también habló largo con
Fidel, pudo mostrar una foto con él cuando visitó a Cuba en noviembre.
La última foto que se publicó del "compañero Fidel", con un nuevo
peinado de cerquillo en la frente, fue junto al presidente de China,
Hu-Jin Tao. a principios de noviembre.
Pero todo esto no son más que observaciones. Curiosidades. Quien sabe, a
lo mejor, mientras preparamos estas líneas, allá en La Habana el
dictador alista una nueva Reflexión.
Claro que hay otra versión de este silencio del "compañero Fidel". Hay
quien dice que está muy molesto porque su hermano, en plan de jefe de
gobierno, se salió del libreto sugerido durante su visita a Brasil.
El asunto tiene que ver con la propuesta de canje de prisioneros que
soltó Raúl. Fue una bomba mediática.
En Cuba los prisioneros políticos y sus familiares han rechazado la
propuesta, por considerarla asimétrica en cuanto a las razones y las
causas que los mantienen en prisión a ellos y a los espías cubanos
capturados en Estados Unidos.
Parece que para 'el compañero Fidel" el asunto tiene un ángulo
semejante, desde otra perspectiva. Está molesto con la propuesta porque
sus "cinco héroes prisioneros del imperio", no pueden compararse con un
grupo de opositores.
Los prisioneros políticos cubanos se han expresado libremente sobre el
asunto, cuando han podido. Los espías castristas no han dicho una sola
palabra sobre el tema. Ni para aprobarlo ni para rechazarlo. El silencio
de su disciplinada obediencia contrasta con las manifestaciones de los
hombres libres.
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