2007-09-10.
Heriberto Portales, Activista pro Derechos Humanos
La formación e integración de la cultura cubana, viene marcada por la
presencia del machismo y el feminismo, heredados de España, que han
venido a incorporarse al conjunto nuestros valores tradicionales.
La aceptación de la homosexualidad (tanto como manifestación en el
hombre como en la mujer) es un razgo, que a pesar de estar en los
albores del siglo XXI, no ha sido completamente asimilado por parte de
los miembros de la sociedad cubana en su conjunto, aunque hay que
reconocer, que algo se ha avanzado en la tolerancia de la misma.
Se han hecho esfuerzos para fijar en el pensamiento del cubano, que la
inclinación sexual, por sí sola no tiene nada que ver con los valores de
una persona determinada. Sin embargo, a pesar de que en Cuba este tema
(homsexualidad) dejó de ser un tabú, aún persiste cierto rechazo social
y familiar, hacia las personas cuyas preferencias sexuales, no
concuerdan con los canones morales ya preestablecidos desde tiempos
remotos. Esto trae por consecuencia que en el seno familiar se haga
difícil convivir para el resto de la familia, con alguien que manifieste
inclinaciones homosexuales o que exiba librenmente su homosexualidad.
En el plano laboral, la situación de rechazo también se encuentra
presente. Son pocos los que aceptan que un homosexual (independiente a
sus apitudes y capacidades los dirijan, y esto se agudiza más cuando se
puede constastar que en algunos organismos la política de cuadros es tan
estricta sobre este aspecto, que en sus reglamentaciones, obstaculiza e
impide el ascenso de cualquiera que sea valorado como homosexual, a que
el mismo ocupe cargos de ejecutivo (dirección) bajo el escrutinio de
falta de condiciones morales.
Con respecto a que alguién de este grupo, no solo obstente cargos, sino
que ingrese a algunas de las instiuciones militares existente en el
país, no merece la pena de un comentario; es como buscar la cuadratura
del círculo.
No obstante a todo lo anterior descrito, s es importante reconocer que
ya la sociedad cubana actual no es tan cerrada como hace algunos años
atrás. En la pared de la intolerancia sexual, se han abierto grietas,
que si se sigue profundizando sobre este tema es possible que se
conviertan en puertas, que dejen el paso libre a los "homos" (como se
les llama ahora) para que encuentren el espacio social que por derecho y
naturaleza les corresponden.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=11534
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