Cuba es una nación estéril que no contribuye al avance tecnológico,
científico, económico y cultural de la humanidad porque los cubanos
están amordazados y en cadenas por el momificado Castro
Domingo, 4 de Enero de 2009
Cincuenta años, medio siglo, cumplió la dictadura demencial en Cuba, el
más repugnante régimen en América que ya pasó por los despotismos de
Rodríguez de Francia en Paraguay y Trujillo en Santo Domingo. El canal 5
de la televisión francesa transmitió el uno de enero un corto reportaje
sobre la Isla, mostrando patéticas imágenes del derrumbe económico, de
las destartaladas calles y edificios de La Habana, la desesperanza de
los pobladores y la heroica protesta de los disidentes, a quienes
regularmente la policía castrista apresa para que sean condenados a
veinte y treinta años de cárcel. Van a las mazmorras y pierden parte de
su vida por ejercer el derecho elemental de decir y escribir lo que piensan.
La Habana actual repite lo que se ha visto en el mundo desde inicios del
Siglo XX: donde llegan los comunistas las ciudades se caen a pedazos, la
gente se transforma en seres inermes, en las calles prolifera la
prostitución y sólo unos pocos se atreven a hablar contra el brutal régimen.
En La Habana se duplica, como ejemplo, lo que fue la ciudad de Halle en
Alemania Oriental hasta que se desplomó el muro: el repello de todos los
edificios descascarándose, ventanas y puertas desvencijadas o
inexistentes, familias paseando por las calles como autómatas, calles
llenas de baches… peor de como la Reina de la Basura tiene a San
Salvador y los rojos a Soyapango y Apopa. Mencionamos Halle porque en
estos días se cumplen 250 años del nacimiento de Georg Friedrich
Haendel, nativo de esa ciudad y autor, entre otras maravillosas obras
musicales, de "El Mesías" y "Música acuática".
En la plaza principal de Halle se alza una estatua de Haendel, plaza que
hasta hoy comienza a recuperar su viejo esplendor, el que los comunistas
destruyeron.
Que Dios nos libre de esos horrores
Para justificar el actual desastre, los castristas atribuyen todo "al
embargo norteamericano", el que es una ficción: si la economía cubana no
estuviera en la más profunda bancarrota, con los pobladores ganando el
equivalente de veinte y treinta dólares al mes, Cuba podría comprar lo
que le diera la gana de productos estadounidenses a través de Canadá y
otros países. El verdadero embargo lo impone el régimen con sus ruinosas
políticas económicas que, de no ser por el petróleo que regala Chávez,
habrían llevado a Cuba al colapso.
La TV5 francesa recoge el testimonio de un dirigente opositor: la
dictadura ha impuesto un feroz embargo sobre la cultura, las ideas, la
discusión y el debate, la creatividad de los cubanos, el intercambio con
otros países, la modernidad. Cuba es una nación estéril que no
contribuye al avance tecnológico, científico, económico y cultural de la
humanidad porque los cubanos están amordazados y en cadenas por el
momificado Castro y sus secuaces. Antes de caer el país en manos
comunistas, Cuba fue creativa y vital, aun durante lo peor de los
períodos autocráticos (Batista).
En la TV5 se mostraron imágenes de los balseros, los que escapan o
intentan escapar en balsas caseras, que en su mayoría mueren en el mar;
de los taxis bicicletas de La Habana (como los hubo en el sudeste del
Asia después de la Segunda Guerra Mundial); de las jineteras y de gente
corriente describiendo sus penalidades.
¡Que Dios nos libre de un espantoso destino como el de los cubanos!
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=6342&idArt=3190830
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