2007-03-05.
Heriberto Portales Rodríguez, Presidente del Partido del Pueblo Cubano
Ortodoxo
Casi por casualidad leí un artículo publicado en la página web
Librínsula, que por la ponzoña que emana del tema tocado deja bien claro
a la vista cual es la fe de su santo. Me llamó la atención porque fui
uno de sus blancos, y nunca pensé que llegara a molestar de tal forma
que tuvieran que dedicarme unas líneas, epítetos aparte (que en lo que a
mi respecta prefiero, como dijera un gran político romano, que mis
contrincantes me ataquen y no que me defiendan).
Lo único que hizo el (o la) articulista fue despotricar utilizando esas
frases propias del cubaneo totalitario que solo le pueden llamar la
atención a unos cuantos borrachos ideológicos, o en último caso a una
pequeña minoría de idiotas que aún quedan regados por el mundo, pero en
ningún momento sometió a discusión lo que se escribe (parece que sobre
los temas desconoce los contenidos, tanto en naturaleza como en esencia,
o en todo caso siguió instrucciones que supo, en honor a su trabajo,
cumplir al pie de la letra como ella (o él) solo saben hacerlo).
Las personas que tienen acceso a la revista Misceláneas de Cuba, conocen
perfectamente la identidad de los que nos atrevemos a emitir nuestro
criterio públicamente, sin tapujos ni doble fondo (cosa muy contraria a
quienes escriben para esa página, que al parecer no quieren o no pueden
dar la cara) y al parecer son más los visitantes de Misceláneas que los
que pueda tener ese sitio (que en honor a la verdad es ridículo hasta de
nombre) y pese a nuestros errores, porque reconocemos que tenemos
errores y estamos consciente de ellos tratamos de aportar nuestro
granito de arena para que articulistas como los que escriben en esa
páginas(que tanto yo como otros pudiéramos, de así quererlo el consejo
de dirección -lo escribo en minúscula con doble intención- de tan
desconocida revista. Y en cuanto a Chivas, no se preocupe, no fui yo ni
los que integran el Partido (¡Ah, cuando sepa dónde vendan chispa de
tren barata me lo comunica, o si quiere saberlo estoy dispuesto a
compartir información) los que traicionamos los principios éticos,
políticos y morales de él.
En definitiva, estimado amigo o amiga, si está buscando un esqueleto
abra otro escaparate. Por lo que a mi respecta, no es mi intención
unirme a usted en ese safari. Mi blanco es otro: la luz al final del túnel.
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