Oscar Sánchez Madan
29 de marzo de 2007
Matanzas, Cuba -bitacoracubana.com - Bárbara Jiménez Contreras, de 58 
años de edad, es la vicepresidenta del Movimiento Femenino Martha Abreu, 
organización de Derechos Humanos con sede en Santa Clara, provincia de 
Villa Clara.
Ella cree que el régimen castrista desató una gigantesca ola represiva 
el 18 de marzo del año 2003 que llevó a prisión a 75 opositores con el 
propósito de acallar las miles de voces que en la isla se pronunciaban, 
y aún se pronuncian, contra el sistema totalitario.
Cincuenta y nueve de los entonces sancionados aún se encuentran en 
prisión a 4 años de aquella operación militar.
Según la activista, con dicha acción los Comisarios de La Habana 
pensaron que acabarían con una emergente sociedad civil que no se somete 
a los dictados de la cúpula gobernante.
"Al encarcelarlos, el régimen sólo logró que se sumaran más ciudadanos a 
la lucha que lleva a cabo nuestro pueblo en favor de los cambios 
pacíficos hacia la democracia", manifestó la opositora en una entrevista 
exclusiva que concedió a este comunicador el pasado 15 de marzo en la 
sede del Movimiento Independiente Opción Alternativa (MIOA) en Pedro 
Betancourt, Matanzas.
Jiménez Contreras piensa que el encarcelamiento de los 75 fue injusto y 
arbitrario, ya que según afirmó, "esos periodistas, bibliotecarios, 
sindicalistas, activistas de derechos humanos, opositores políticos e 
intelectuales sólo ejercían derechos básicos reconocidos por la Asamblea 
General de Naciones Unidas".
P: Las autoridades cubanas han reiterado en estos últimos cuatro años 
que los prisioneros políticos, sobre todo los de la llamada Causa de los 
75, extinguen sus condenas en condiciones de vida aceptables, ¿Qué 
piensa usted?
R: En su gran mayoría, los presos cubanos, no sólo los políticos, sino 
también los comunes, sobreviven en condiciones infrahumanas. Es algo 
vergonzoso. Muchos de ellos, especialmente los de actitud contestataria, 
han contraído hasta 15 enfermedades dentro de la prisión debido a la 
deficiente alimentación y a las inadecuadas higienes y asistencia 
médica. Los confinados por su firme postura antigubernamental son 
recluidos en establecimientos ubicados a cientos de kilómetros de 
distancia de sus familiares, salvo algunas excepciones. Eso es algo 
horrible, no sólo porque se obliga a sus parientes a enfrentar las 
dificultades derivadas de la notable carencia de transporte, sino porque 
a muchos de ellos se les ofende y se les obliga a desnudarse durante las 
visitas.
Los presos políticos sufren un terrible hacinamiento, tratos crueles de 
parte de los carceleros y de los llamados "consejos de reclusos", 
órganos al servicio de los militares integrados por delincuentes 
comunes. Son harto frecuentes las golpizas que les propinan 
injustificadamente.
P: Algunas personas en el mundo califican a la administración castrista, 
a pesar de lo que usted ha narrado, como un gobierno, otros la definen 
como una dictadura: ¿Qué puede decir al respecto?
R: Sin dudas es una cruel y senil dictadura. A sus oficiales no los 
eligió el pueblo. Ellos gobiernan "de facto", mediante la amenaza y el 
castigo. En los últimos 48 años, en nuestro país no han tenido lugar 
elecciones libres, los cubanos menores de 50 años no han conocido la 
democracia, no la han vivido. Un régimen en el que un solo hombre dice 
lo que se puede hablar, lo que la gente debe comer y vestir, un régimen 
donde el gobernante es dueño de casi todas las empresas económicas, de 
la prensa, el transporte, las escuelas, los hospitales, los centros 
turísticos etc., no tiene como gobierno otra cosa que no sea una 
dictadura. Al menos así lo describe el diccionario. En Cuba, para 
desgracia nuestra no hay división de poderes como en los sistemas 
democráticos. Las mismas sanciones que se les impone a los presos 
políticos emanan de tribunales subordinados por completo a eso que usted 
llama administración y que yo llamo dictadura.
P: Con el General del Ejército Raúl Castro, Ministro de las Fuerzas 
Armadas al frente de la dictadura, ¿hay posibilidades reales de que se 
inicie un proceso de transición veraz hacia un estado democrático y de 
derecho en la isla y se liberen a los presos políticos?
R: Pienso que no, ese señor siempre ha vivido a la sombra de su hermano 
Fidel Castro. Mientras este último continúe influyendo en la política 
del régimen, el cambio es casi imposible. Podría concebirse solamente si 
ocurriera un milagro. Yo creo en los milagros, pero estos dependen de 
Dios y El obra por senderos misteriosos.
Si el Jefe de las Fuerzas Armadas llegara a encontrarse definitivamente 
al frente del régimen, pues entonces ya veremos. Lo que sí sabe nuestro 
pueblo, el verdadero promotor y responsable del cambio, es que las cosas 
en Cuba tienen que cambiar. Los cubanos tenemos derecho a la libertad y 
la conquistaremos sin violencia, pero con determinación. Las mujeres no 
nos cruzamos de brazos, trabajamos para que eso ocurra.
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=4395
 
 
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