Relación cálida con España, pero fría con Europa
Por Patricia Grogg
LA HABANA, 29 mar (IPS) - La visita a Cuba a partir de este domingo del
canciller de España, Miguel Ángel Moratinos, remarca el "buen nivel" de
las relaciones bilaterales, en contraste con el enfriamiento del vínculo
con la Unión Europea (UE).
Moratinos cumplirá en La Habana un "amplio programa", que incluye
conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores Felipe Pérez
Roque y "con dirigentes del Estado y el gobierno cubanos", indica una
nota oficial difundida este jueves.
Más explícito, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España informó el
miércoles en un comunicado que el canciller estará acompañado de las
secretarias de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y para la
Cooperación Internacional, Leire Pajín.
Según Madrid, el repaso de las relaciones bilaterales abarcará los
ámbitos político, económico, cultural y de cooperación, entre otros. La
visita responde a una invitación del canciller cubano, quien se
entrevistó con Moratinos en España el día 17.
A su regreso a La Habana, Pérez Roque calificó la reunión de muy
positiva y cordial, pero alertó que los vínculos con la UE no han salido
de la situación de enfriamiento y parálisis de los últimos años. "Hemos
dejado claro que la normalización de las relaciones con Cuba deben
basarse en el respeto a la soberanía nacional y el derecho de los
cubanos a elegir su propio destino", recalcó el canciller cubano.
Cuatro días antes de la llegada del visitante, opositores consultados
por IPS aseguraron no haber recibido señales de estar incluidos en la
agenda de la delegación española, aunque tampoco lo descartaban.
"Obviamente, los encuentros con personalidades políticas de ese país son
importantes, pero más relevante es que se pueda avanzar hacia la
democratización de Cuba", indicó Manuel Cuesta Morúa, vocero de Arco
Progresista, organización disidente cercana a la socialdemocracia.
En su opinión, "si la visita ayuda en esa dirección será positiva".
Cuesta figuró entre los opositores que se entrevistaron en septiembre
pasado con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España,
Bernardino León, invitado a la Cumbre de los No Alineados en La Habana.
Las autoridades cubanas no ven con buenos ojos los contactos de sus
invitados con miembros de la disidencia interna, a quienes considera
contrarrevolucionarios y "mercenarios" al servicio de la política hostil
de Estados Unidos.
De modo que esa reunión habría costado la cancelación de, al menos, un
par de entrevistas oficiales previstas en semanas subsiguientes.
"Suele aplicarse la reciprocidad en estos casos. Los opositores no
tienen representatividad legal en este país", comentó una fuente cercana
a la cancillería.
El gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero postula desde
mediados de 2004 una postura hacia Cuba más flexible y proclive al
diálogo que la línea dura sostenida por su antecesor, el derechista José
María Aznar.
En octubre de ese año, el embajador español en Cuba, Carlos Alonso
Zaldívar, sorprendió a los invitados a su fiesta nacional con el anuncio
de que su país trabajaría por el mejoramiento de las relaciones
bilaterales y un cambio en la política de la UE.
El diplomático añadió que producto de una reflexión entre España y sus
socios de la UE se había alcanzado consenso "sobre la dudosa utilidad
práctica" de las medidas con que en junio de 2003 reaccionó Bruselas al
arresto de 75 opositores y el fusilamiento de tres secuestradores de una
embarcación. El paquete incluía la disminución de las visitas
gubernamentales y la colaboración cultural, así como la decisión de
invitar a opositores a las fiestas nacionales de los países miembros de
la UE y la revisión de la Posición Común del bloque hacia Cuba vigente
desde 1996.
Las relaciones entre La Habana y Bruselas retrocedieron a su mínima
expresión entre el segundo semestre de 2003 y 2004. En las recepciones
de las embajadas comunitarias era posible encontrar a muchos disidentes,
pero a ningún representante del gobierno cubano.
En enero de 2005, la UE suspendió esas disposiciones, aunque no todos
sus embajadores dejaron de invitar representantes de la disidencia a sus
recepciones oficiales, el aspecto del paquete que mayor irritación causa
al gobierno de Fidel Castro.
El mandatario cubano, quien convalece desde julio pasado de una
operación abdominal, ha dado muestras de franca recuperación en las
últimas semanas, según versiones oficiales, al punto que no se puede
descartar que aceptara ser visitado por Moratinos.
Tampoco se descarta que el jefe de la diplomacia española sea recibido
por el primer vicepresidente Raúl Castro, quien sustituye de manera
provisional a su hermano mayor en la jefatura de Estado y del gobierno.
En ese caso, se estaría remarcando no sólo el buen nivel de las
relaciones bilaterales, sino una postura dentro de la UE que La Habana
considera independiente y con un enfoque "verdaderamente europeo".
España es el tercer socio comercial de Cuba, aunque superado con creces
por Venezuela y China, que concentran, respectivamente, 21 y 15 por
ciento del intercambio. ****** + Unión Europea
(http://europa.eu.int/index_es.htm) (FIN/IPS/pg/mj/la eu ip hd sl fc/07)
(FIN/2007)
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