2007-03-29.
Rafael E. Ávila Pérez, Presidente, Partido Popular Joven Cuba
La Habana, 26 de marzo de 2007.-A raíz de la presentación del documento
"NO", donde se insta al pueblo que el día de las elecciones en el mes de
diciembre del presente año, escriban la palabra No en las boletas, como
señal de protesta a las elecciones fraudulentas que siempre se llevan a
cabo en nuestro país, mi familia y yo, estamos siendo objetos de acoso y
represión y parece que las intenciones son las de llevar las cosas hasta
sus últimos extremos.
Desde el pasado lunes 19 de marzo, estamos siendo víctimas de mítines de
repudio, al extremo de amenazarnos con el encarcelamiento de mi persona.
Todo comenzó porque unos vecinos que dicen ser revolucionarios e
integrados, me pidieron que los dejara pasar el cable de antena de
Direct TV, por encima de la azotea de mi casa. Esos cables se instalan
ilegalmente y están siendo seriamente perseguidos por parte de la
policía cubana, por lo cual no les di mi consentimiento para eso.
Como mi respuesta fue negativa y no porque esté en contra de ese medio
de información, sino porque por ser opositor al régimen castrista yo iba
a ser el más afectado, la señora Vivian y su madre Elvira vecinos de
calle Durege # 276 entre Zapotes y Santa Emilia, Santos Suárez, me
formaron tremendo escándalo en el portal de mi casa, ofendiéndonos con
improperios que no puedo mencionar. Entre otras cosas, amenazaron a mi
mamá con denunciarme a la policía por mi condición de defensor de los
derechos humanos si no las dejaba pasar el cable y le dijeron que
nosotros no sabíamos con quién nos metíamos, ya que una de ellas está
casada con un militar.
Si tenemos en cuenta que tener antena de Direct TV es un delito en
nuestro país, o poseer el cable de dicha antena, ¿cómo es posible que a
todas voces esas señoras gritaran que tengo que dejarlas pasar el cable
por la azotea de mi casa para ellas poder ver los canales extranjeros?
No entiendo por qué gozan de tal inmunidad, no entiendo ¿por qué no les
ponen una multa como han hecho con otras personas que han tenido la
antena o el cable de forma clandestina? Talmente parece que el que está
cometiendo una ilegalidad soy yo. Entonces yo me pregunto, ¿no será que
querían convencerme, para que cuando yo las dejara poner la antena, ir y
acusarme con la policía para ver si me ponen una multa o me meten preso?
¿No será que ellas trabajan de alguna manera para la Seguridad del
Estado para que yo no lleve adelante el No y así parezca que es el
pueblo de mi barrio el que no quiere que yo siga adelante con ese
documento?
Por otro lado, esas mismas personas son las que tienen que levantar una
pared de mi casa que se cayó en la inundación del 25 de mayo del 2006.
Dicha pared, es la que divide mi casa de la casa de una señora española
llamada Sara, la cual como es tan viejita, les dijo a esas personas que
si querían quedarse con su casa, tenían que ocuparse de repararla y
levantar esa pared que se había caído. Como el tiempo pasaba y nadie se
ocupaba de dicha pared, decidí averiguar por mi cuenta que sucedería si
llegaba el período lluvioso y mi casa seguía desprotegida. Me dirigí a
la Dirección Municipal de la Vivienda y al Consejo del Poder Popular de
Tamarindo (este último es el que atiende todos esos problemas en mi
zona), y pregunté ¿qué pasaría si se inundaba la calle otra vez, quién
iba a pagarme los daños? Allí supe que era la dueña de la casa la
responsable.
Cuando la inspectora de Vivienda vino al lugar, me explicó que esos
vecinos de Durege 276 eran los que iban a hacer los arreglos con permiso
de la dueña, pero que aunque hicieran las cosas como quisieran, que no
me metiera con ellos, porque ellos estaban protegidos por Miriam la
funcionaria que preside el Consejo del Poder Popular de Tamarindo. Que
como la señora Elvira (Durege 276) había trabajado 30 años en el Poder
Popular, era muy amiga de Miriam la presidente y que además de eso, esta
señora Miriam, por dinero hace cualquier cosa.
En este caso, la casa de Sara la española vecina mía, está en muy mal
estado y está pendiente de demolición, según un informe de la Unidad
Municipal de Inversiones de la Vivienda (UMIV). La arquitecta Adriana,
que dirige esta entidad, nos dijo que en esa casa no se podía hacer
ninguna reparación, ya que cuando ellos tuvieran un tiempo, la iban a
demoler, que eso tomaba su tiempo pues son muchas las viviendas a
demoler en nuestro municipio, que en definitiva si la casa se está
cayendo y nos afectaba a nosotros directamente, que tumbáramos las
partes más malas de la vivienda por nuestra propia cuenta y enfatizó,
que ni la propia dueña de la vivienda puede hacerle reparación alguna
del inmueble.
Ahora resulta, que los vecinos de Durege 276, no solamente están
reparando el techo de la vivienda, sino que me llenan el patio de
escombros, sin pedir permiso y cuando terminan de trabajar, no son
capaces de barrer lo que nos ensuciaron. Y para colmo el expediente
donde constan los daños sufridos a mi vivienda "misteriosamente"
desapareció de la UMIV, como si las inundaciones de mayo de 2006 y sus
víctimas fatales nunca hubieran existido; nada, son cosas del milagro
socialista.
Después de tanta insistencia de mi parte, decidieron levantar dicha
pared. Si se supone que esa zona se inunda cuando llueve mucho, lo más
lógico es levantar una buena pared de contención, que aguante la presión
del agua. Todo lo contrario, están haciendo una pared muy débil y encima
le quieren hacer una ventana hacia el patio interior de mi casa. Resulta
ser, que me dijeron que dichos vecinos dicen que ellos nos tienen que
hacer la vida imposible, que el señor de esa casa de Durege 276 se pasa
el día en el frente de mi casa vigilándonos para ver que entramos y
sacamos de nuestra vivienda, que al menor movimiento ilegal de algo, nos
van a denunciar. Entonces yo me pregunto, ¿esa ventana que me quieren
hacer en mi patio, será para montar un puesto de mando de la Seguridad
del Estado con cámaras y micrófonos, para tenerme vigilado
constantemente? Conste que no es paranoia, si alguna persona duda sólo
tiene que llegar hasta mi casa.
Yo se que el llamado a la desobediencia civil que plasma el documento NO
le molesta al régimen castrista y como ciudadano responsable de mis
actos estoy dispuesto a asumir los riesgos, pero lo que están haciendo
con mi familia se llama ACOSO y REPRESIÓN y de una forma muy descarada y
atentando contra mi privacidad y la de mi familia. Durante la semana
esta, los acosos no han cesado, al contrario, ahora dicen que las leyes
de Vivienda los apoyan a ellos y que tienen todo el derecho a hacer su
ventana para dentro de mi casa. En ocasiones no hemos podido llevar al
niño a la escuela, ya que él está muy nervioso y tiene miedo que cuando
salga de la casa, estén afuera estas personas con sus escándalos y
amenazas.
Como ciudadano cubano que soy y en virtud de hacer valer mis derechos,
yo les pido a los organismos internacionales que defienden los derechos
humanos, que intercedan por mi familia para el cese de dichos mítines de
repudio y demás acciones represivas (físicas y psicológicas), y en caso
de caer preso por la promoción del NO, entonces intercedan por mi.
Rafael E. Ávila Pérez,
Presidente, Partido Popular Joven Cuba
Zapotes # 310 entre San Julio y Durege, Santos Suárez, 10 de Octubre.
Ciudad Habana.
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