Cambian libertad por electrodomésticos
Los cubanos, con medio siglo de necesidades, esperan ansiosos un paquete
de reformas que deberían haberles llegado hace mucho. Está muy bien que
los cubanos tengan tan buen espíritu y hayan sido pacientes hasta ahora.
Es lo que han hecho mejor que nadie en este mundo: sobrevivir y ser
pacientes, sin perder la fe en un mejor y próspero mañana.
Lo único es que el cubano de la isla (y hasta el que no está en la isla)
muchas veces pierde el enfoque de lo que realmente es importante. En mi
opinión es más importante la libertad, más allá de entrar o no entrar a
un hotel, de tener una o dos computadoras, un microondas y la cocina
llena de electrodomésticos.
No son estos cachivaches el martirio de los cubanos, no son por estas
cosas que vivimos regados por el mundo. Después que tengamos todas estas
cosas, y más, seguiremos sin tener nada porque hasta que no tengamos el
amor y la libertad de la patria no tendremos la paz para admirar y
disfrutar las cosas que nos están dando para que nos conformemos y
olvidemos que la verdadera reforma es la de la libertad para el pueblo
de Cuba.
No nos dejemos confundir. El pueblo tiene necesidades, pero la mayor, la
única que el nuevo presidente heredero no va a conceder es la
fundamental de todas ellas: el derecho de ser personas libres, en
libertad absoluta de pensar, de opinar y producir para el bien de la nación.
Maritza Roger
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/columnas_de_opinion/story/188463.html
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