Palabras nuevas para intelectuales viejos
Víctor Manuel Domínguez, Sindical Press
LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - El arte y la literatura 
cubanos continuarán su rumbo entre normas y espejos.
Quienes apostaron porque el espíritu crítico y la necesidad de cambios 
se impondrían en los múltiples escenarios de la cultura nacional, 
pagarán con creces sus vanas ilusiones.
El Tabloide Especial No.3,  puesto en venta con un título que resume la 
advertencia con la que concluyera Fidel su carta dirigida  a los 
participantes en el VII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de 
Cuba (UNEAC), así lo deja demostrado: "Todo lo que fortalezca éticamente 
a la Revolución es bueno, todo lo que la debilite es malo".
Nada de cambiar conceptos; sólo estructuras. Imposible alcanzar la plena 
libertad de creación, o de abordar mecanismos de promoción alternativos: 
todo dentro de la doctrina socialista; todo a través de instituciones 
estatales.
Si acaso esta advertencia no es igual a las Palabras a los intelectuales 
"Dentro de la revolución, todo, fuera de la revolución nada", 
pronunciadas por Fidel en Junio de 1961, que venga el nuevo Consejo 
Nacional de la UNEAC y me lo diga.
No importa que ahora Eusebio Leal haya descubierto que los cubanos que 
abandonaron el país siguen siendo cubanos.
O que en el Informe de la Comisión Cultura y Sociedad quedara recogido 
que "la unidad no equivale a homogeneidad de pensamiento, sino a la 
concertación de puntos de vista diferentes. Mucho menos que todos 
arremetieran contra la televisión como si fuera un canal norteamericano.
De nada vale encadenar promesas a un proyecto estancado en patrones 
ideológicos, mecanismos políticos y ausencias del derecho a la libre 
expresión del talento creador.
Los artistas y escritores cubanos, mientras se desangran en una supuesta 
batalla de ideas, aún carecen de los más elementales espacios y 
condiciones para exponer su creación.
Insuficientes galerías de arte, morosas y selectivas editoriales, 
empresas musicales ineficientes en la promoción, deudoras en el pago de 
los artistas, discriminadoras a la hora de evaluar, y otras razones 
éticas, económicas y sociales que hacen de la vida de los creadores una 
novelita "roja" por entregas.
De más está decir que en el amplificado Tabloide Especial No. 3 sólo 
aparecen la carta enviada por Fidel al Congreso de la UNEAC,  las 
intervenciones de Carlos Lage, Abel Prieto, Eusebio Leal, Esteban Lazo, 
así como el Informe de la Comisión Cultura y Sociedad. Ninguna 
intervención crítica de los creadores fue recogida en esta especie de 
documento rector de lo que acontecerá en el sector cultural del país.
Los amplios debates por comisiones donde se repitieron tantos argumentos 
y se expusieron hechos que inciden en la vida cotidiana del artista para 
llevar el arte a la sociedad, no tuvieron espacios en el tabloide.
Sólo los que hablan de apertura bajo el mismo ritual revolucionario. 
Aquellos que llaman a respetar las diferencias de opiniones dentro de 
una sola opinión ideológica. Los que hablan de Abel y de Caín, pero a 
una sola voz y dentro del socialismo.
Es decir, nada nuevo, a menos que lo sea o signifique un cambio poner a 
Miguel Barnet por Carlos Martí al frente de la presidencia de la UNEAC. 
  O Sustituir a Francisco López Sacha por Nancy Morejón Hernández en la 
sección de escritores, y uno más que otro presidente de los comités 
provinciales de la organización.
Sin que nos quede duda, el Tabloide Especial No.3 es esencia  una 
recopilación de normas para leer frente al espejo borroso de la cultura 
nacional.
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