Circo en Cuba resurge de la crisis como el Ave Fénix
Por ANDREA RODRIGUEZ
The Associated Press
LA HABANA --
Tras más de una década de crisis, paralela a la que sufrió la economía
isleña, el arte circense cubano busca ahora resurgir y hasta exportar
nuevos talentos al mundo.
Un centenar de malabaristas, magos, equilibristas payasos y técnicos de
la nación caribeña se dieron cita para actuar a lo largo de tres días
este fin de semana y competir por los galardones que otorgará Circuba
2007, un festival que se retoma luego de 18 años de ausencia.
"Este evento será un termómetro", explicó entusiasmado a la AP José
Manuel Cordero, uno de los organizadores del encuentro que el año que
viene se convertirá en internacional.
Casi una veintena de números se presentaron en el concurso ante la
mirada atenta de jurados nacionales, empresarios y observadores del
rubro mexicanos, japoneses, franceses y canadienses, dispuestos a medir
el potencial cubano.
Cordero indicó que incluso un directivo del prestigioso "Circo de Sol"
de Canadá estaba presente en esta ocasión aquí y había algunas
posibilidades de llegar a acuerdos culturales para abrirle la puerta a
artistas cubanos en aquella institución.
"Tenemos un nivel y un prestigio grande ganado", indicó el funcionario,
quien recordó que hasta 1989 el Circuba era un exitoso foro realizado
cada dos años, pero luego fue golpeado por la crisis económica que azotó
al país con la caída de la Unión Soviética, donde incluso se formaban o
perfeccionaban muchos de los talentos locales.
"Ahora el arte circense está dando un vuelco, es un espectáculo muy
costoso y el país no estaba en condiciones de asimilarlo", explicó Cordero.
Aunque en este tiempo se mantuvo la Escuela Nacional de Circo "Yuri
Mandich" -fundada en 1977- y de la cual egresan unos 30 jóvenes artistas
cada año, muchos de los cultores del género emigraron hacia otras
capitales por falta de espacios de desarrollo profesional.
En Cuba el circo es estatal, no hay empresas privadas que se dediquen a
él desde que las carpas fueron nacionalizadas en 1968, casi 10 años
después del triunfo revolucionario.
Sentado en primera fila, deseoso de ver la marcha de la primera jornada
competitiva el viernes por la noche, el investigador cubano de las artes
circenses Armando Taupier indicó que la presencia de Circuba es un claro
signo de relanzamiento de este ancestral espectáculo.
"El circo requiere de una inversión inicial fuerte y luego sí se
autofinancia", agregó a la AP el académico, al indicar que en los años
anteriores y a falta de una buena carpa los espacios en el cual se
desarrolló este arte fueron el teatro y la propia calle, pero sobre todo
los cabaret como Tropicana, donde junto a los números bailables se
desarrollaron otros de acrobacia o gimnasia.
De hecho, los centros nocturnos estuvieron siempre ligados a la historia
del circo y le dejaron su impronta, comentó Taupier, para quien sin
embargo las nuevas generaciones buscan sacudirse ese estigma de exhibir
a la "mulata" o "mulato" cubano como parte de sus show.
Consultado sobre la presencia de empresarios extranjeros en Cuba como
jurados y observadores y la posibilidad de reclutar a las artistas de la
plaza el experto indicó: "es un buen momento, ellos (los directivos
foráneos) conocen el talento cubano, hay un respeto por la formación de
los recursos humanos del circo aquí".
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