Diversiones peligrosas
Leonel Alberto Pérez Belette
LA HABANA, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - Recientemente murió un
joven al impactarse violentamente en su bicicleta contra un poste de
alumbrado del separador central de la vía, situado en la intersección de
las calles Líneas y 2, en el capitalino municipio Vedado.
Luego del presunto accidente el muchacho fue conducido al hospital
socorrido por un extranjero en un auto de renta del turismo. El resto de
los que acompañaban a la victima en la temeraria aventura no quisieron
subirse al automóvil. Su muerte fue prácticamente instantánea.
El joven de 16 años era uno de los tantos que tienen como hobby
engancharse de los autobuses y otros medios de transporte que circulan
por las vías de esta urbe. Las edades de éstos jóvenes oscilan entre los
11 y 25 años y en algunos casos esta modalidad de diversión es
practicada por adultos de más edad.
Los jóvenes dicen que lo hacen porque las opciones de diversión en la
ciudad están muy limitadas y la mayoría hay que pagarlas en moneda CUC y
sus padres no cobran en esa moneda. Además del precio, otro factor
influyente es la lejanía de los pocos lugares de entretenimiento y la
dificultad del transporte. Hoy día, prácticamente constituye un lujo ir
a las playas del este de la ciudad.
Un parque de diversiones acaba de ser inaugurado, pero se encuentra en
el Parque Lenin, a varios kilómetros del centro de La Habana y el acceso
al lugar resulta muy difícil para los chicos capitalinos. Lo mismo
sucede con centros de entretenimiento como Expocuba y el Jardín
Botánico. Otro nuevo parque de diversiones, ubicado donde se encontraba
el antiguo Coney Island, no ha sido concluido y aparentemente su
terminación requerirá aún de algunos meses.
Saida, madre de un adolescente, dijo que hace poco descubrió que su hijo
se escapaba de la casa para dedicarse a este "deporte" y ella tuvo que
hacer "desaparecer" la bicicleta para evitarlo. Esta madre opina que al
igual que ella, muchos padres no saben que sus hijos pueden estarse
exponiendo constantemente al peligro con esta modalidad de riesgo.
A las autoridades no parece interesarle mucho el asunto. Casi siempre
dicen desistir de la persecución de estos hechos debido a que les es
imposible controlar a los muchachos y dejan el asunto en manos de los
padres.
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