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Monday, March 05, 2007

Disidencia en peligro de extinción

Publicado el lunes 05 de marzo del 2007

ALEJANDRO ARMENGOL
Disidencia en peligro de extinción

En julio de 2005, Martha Beatriz Roque lanzó un llamado para que la
disidencia iniciara una campaña más activa de participación ciudadana,
no sólo con reuniones en los hogares y llamadas a las estaciones de
radio de Miami, sino de manera pública. Fue un reto importante y
valiente. Pero casi dos años más tarde no se ha materializado.

Ni su organización ni otras dentro del amplio espectro de la oposición
pacífica han logrado ampliar su labor. Hoy subsisten en medio de
dificultades y un incremento del hostigamiento. La presencia de las
Damas de Blanco, con sus recorridos por la vía pública pidiendo la
liberación de los presos políticos, es casi la única señal de denuncia
del régimen.

Roque, economista y presidenta de la Asamblea para la Promoción de la
Sociedad Civil (APSC), afirmó entonces: ''El camino es la calle y vamos
a utilizar la calle en toda la nación''. Luego de varios meses, se
comprobó que esta declaración sólo fue una audacia verbal.

Tras los primeros años de la llegada de Fidel Castro al poder, en
contadas ocasiones las tensiones políticas en Cuba han llegado a la
confrontación callejera.

La calle marca la frontera de lo permisible por el régimen. Para Castro,
uno de los principios claves de su estrategia política nacional es no
dejar que se pierda la calle. Ahora que convalece tras una difícil
operación quirúrgica, sus seguidores se han encargado de mantener con
firmeza dicho control.

El 24 de febrero concluyó el congreso de bibliotecas independientes
realizado por la organización que dirige Roque. Se había iniciado el 10
de octubre del pasado año y fue celebrándose en etapas por toda la isla,
aunque con poca repercusión.

La conclusión del congreso no fue informada por los reporteros de la
prensa internacional acreditados en la isla. La noticia apareció en La
Nueva Cuba, uno de los pocos sitios en internet donde se puede conocer
del acto.

Para neutralizar o acabar con sus enemigos, Castro nunca ha dudado en
ejercer la represión, pero también ha desarrollado hábilmente la
práctica de dejar abierta una puerta de escape a los opositores
--siempre que existiera esa posibilidad-- y de anticiparse a las
situaciones límites: evitar manifestaciones de fuerza masivas y
públicas, no recurrir si las circunstancias lo permiten a desplegar el
poder policial descarnado. De esta forma, ha logrado combinar un rigor
extremo con un historial que tras los primeros años mencionados se ha
visto casi libre de escenas sangrientas a la luz pública.

Este uso de la represión como profilaxis se ha intensificado luego de la
delegación temporal de poder del gobernante. La conclusión es que ahora
en Cuba se mantiene una tendencia a la disminución de los presos
políticos, al tiempo que se reprime cualquier manifestación de
disidencia desde el inicio. Detenciones por varios días, hostigamientos
y actos de repudio al menor intento de protesta. (Hablo de una tendencia
general, consciente de que acaban de ser condenados a prisión cinco
ciudadanos por el simple hecho de recordar el hundimiento del
transbordador 13 de Marzo en 1994.)

Para dificultarle aún más la labor a los opositores pacíficos, La Habana
ha puesto en marcha un estricto código de prensa, que obliga a los
corresponsales extranjeros a ser sumamente cuidadosos a la hora de
reportar, o de lo contrario se arriesgan a ser expulsados.

Sin una prensa extranjera receptiva y con un hostigamiento constante, la
disidencia ha visto reducidas al mínimo sus actividades.

El factor represivo explica en buena medida las limitaciones que siempre
han enfrentado los opositores pacíficos para realizar su labor. Pero no
es el único. Para la mayoría de la población de la isla, la disidencia
es una alternativa política pero no económica. Esta última no radica en
la denuncia opositora sino en el mercado negro. Aunar estos aspectos ha
resultado imposible para la oposición.

En el terreno social y económico, donde se define en gran parte la
batalla por la calle, la disidencia ha tenido un efecto casi nulo. En
los momentos de mayor crisis económica del país, durante el llamado
período especial, la Iglesia Católica dio importantes pasos de avance
para cumplir una función de alivio. Pero una vez que el Estado logró una
mínima recuperación económica, intensificó el esfuerzo para recuperar el
terreno perdido. La campaña contra la corrupción que viene desarrollando
en los últimos años juega también un importante papel en este sentido.
Lo demás queda a cargo de las remesas familiares, un factor que genera
envidias, resentimientos y diferencias en la población, pero del que por
el momento el régimen no puede prescindir.

Además de enfrentar una fuerte represión, toda organización disidente
que intente hacer llegar su mensaje a la población tiene que otorgarle
preferencia a los temas vinculados a la subsistencia diaria. Aunque los
grupos más importantes de la disidencia interna contemplan una amplia
plataforma, las cuestiones políticas han predominado en su discurso. Por
lo general, se perciben como opositores más preocupados por la libertad
de expresión que por un programa de justicia social.

Más allá de sus diferencias ideológicas --y de la imposibilidad que
enfrentan todos los grupos disidentes para hacer conocer sus puntos de
vista--, éstos se perciben dedicados a la defensa de los derechos
humanos (en un sentido universal) y no de los derechos e inquietudes de
los ciudadanos (trabajo, vivienda, salud pública).

Para llevar su mensaje a la calle, la disidencia pudo haber explorado un
terreno más popular, como protestar por la falta de viviendas antes que
buscar la asistencia a una recepción en una embajada.

Vista hace unos años como la esperanza para el resurgimiento de una
sociedad civil en Cuba, en la actualidad la oposición pacífica se
encuentra en peligro de no sobrevivir por mucho tiempo o impedida de
salir de sus casas, luchando por existir en medio de la dura realidad de
la isla.

aarmengol@herald.com

http://www.elnuevo.com/211/story/12755.html

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