2008-04-07.
Roberto Armando Sánchez Valdés, Comunicadores sin Censura, Muicipio
Especial Isla de la Juventud (Isla de Pinos)
27 de marzo de 2008.- Sé que el minuto final se avecina, lo noto en mi
quebrantada salud, en mi deficiente alimentación y las pésimas y
desacertadas medicinas que me aplican y el desconocimiento e
irresponsabilidad de los "médicos" que nos han tocado sufrir.
He enfrentado al inoperante sistema que nos ha proscrito y desechado; y
lo he hecho sin odio, sin rebeldía; pero con razón y sin miedo. Llevo en
mi anciano pecho el dolor de haber sido incomprendido y despreciado por
los mismos que defiendo: unos abyectos, otros pobres víctimas y los más
temerosos esclavos.
Agobiado por todas las necesidades impuestas, desgastado por el
constante acoso al que someten a todos los que enfrentamos el poder, y
lastimado por la marginación a que he sido sometido aun por las personas
que más he amado; declaro ante Dios y el mundo que vivir es hermoso. Que
ennoblece al hombre combatir por tener la libertad de pensar y llevar
consigo el consuelo esperanzador de poder expresarte un día, aunque sea
a un solo pensante. Ya de por sí es el mayor de los tesoros.
Siempre he amado a la especie a la que pertenezco, no he odiado a los
verdugos; ellos, los infelices, me dan pena. Perdono ante Dios y los
hombres a todos los que me han infringido ofensas y maltratos. Ante
Dios, avergonzado, pido perdón a los que de una u otra manera les he
causado daño, fui el resultado de una mala sociedad. Hoy, regenerado,
soy el fruto amoroso del Dios todopoderoso: Dios de amor y perdón.
Estoy pronto a partir y trataré, hasta donde Dios me permita, dar a
conocer al mundo la situación real de mi patria. No acuso a los
opresores de mi nación, ellos solos por su actuar han acumulado
bastantes cargos en su contra. A pesar de ello y por ello, les hago un
llamado público para que concedan libertad al pueblo cubano para su
recuperación; moral, espiritual y material.
Soy responsable directo y único de todos mis escritos; no estoy
encasillado en ningún grupo político, ni soy asalariado de nadie; figuro
como miembro en una congregación cristiana que es ajena por completo a
mi actuar y decir.
Soy parte y todo de la raza humana y desde ella y por ella, pienso y
actúo, apoyo y rechazo, callo o me expreso; amparado solo por mis
atributos masculinos y la fe que confieso.
Hermano Roberto.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=14756
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