Publicado el 04-12-2008
Cuba 2008: Datos sobre religión
Por Marcos Antonio Ramos
En medio de cierta confusión existente acerca de la situación de Cuba en
nuestro propio tiempo y sobre aspectos específicos como la verdadera
comprensión racial de su pueblo, el manejo de las estadísticas
religiosas merece ser atendido.
Fui consultado acerca de los datos sobre religión en Cuba incluidos en
un almanaque en español que circula por el continente y los consideré
disparatados. Y un respetable diario español mencionaba hace unas
semanas "54 templos protestantes" en la patria de José Martí cuando en
realidad se trata de 54 denominaciones (confesiones) inscritas en el
registro de asociaciones religiosas.
Independientemente de grupos organizados, la mayor dificultad radica en
determinar las cifras de personas que están bajo la influencia del
sincretismo religioso. Aparte de datos oficiales que no se han publicado
en su integridad, lo único que se conoce con certeza es que se trata de
algunos millones de personas. En cuanto a las iglesias cristianas, las
diferencias en datos son abismales. La Iglesia Católica considera como
miembros a los bautizados mientras que en el movimiento protestante unas
denominaciones lo hacen así y otras ofrecen sólo cifras relacionadas con
personas inscritas en congregaciones locales que muestran algún grado de
práctica de su religiosidad. Estas diferencias, muy respetables desde
algún punto de vista teológico o eclesiológico, harían clasificar como
católicos o protestantes a personas que hace medio siglo no visitan un
templo o han cambiado de afiliación. Compartiré entonces los datos que
he obtenido en los últimos meses, sin pretensiones de carácter
definitivo, pero utilizando la metodología que considero personalmente
más adecuada, sin subestimar las otras.
Algunos investigadores serios se dedican al asunto en Inglaterra,
Estados Unidos y otros países, pero sin demasiada especialización en
cuanto a la especificidad de los datos sobre Cuba. Tales datos deben ser
sometidos a un análisis muy cuidadoso y selectivo. La tercera parte de
la población residente en el archipiélago cubano se identifica como
católica romana. Una cifra reciente que se ofreció era la de cerca de
3,500.000, aunque pudiera hablarse de alrededor de 5,000,000 de personas
bautizadas según el rito católico en Cuba. De existir diferencias no
creo sean demasiado grandes.
Ya no se trata sólo de personas nacidas antes de las restricciones
impuestas en la década de 1960, sino de un número apreciable de
bautizados en la de 1990, dentro de una población de más de 11 millones
de habitantes. Es posible encontrar otras cifras, pero acudo a las que
considero personalmente más confiable, lo cual por supuesto siempre
sería discutible.
La feligresía protestante del país, es decir, las personas que se
reconocen como protestantes históricos, como evangélicos o como
cristianos con teología compatible con las doctrinas básicas del
protestantismo, se acerca al millón y probablemente sobrepasará el
millón en la próxima década. El número de miembros inscriptos localmente
pudiera acercarse a la mitad de esa cifra.
Para llegar a tales conclusiones he tenido que interpretar hasta nuevos
estilos de clasificación en los cuales algunas iglesias son consideradas
como "protestantes" únicamente si tienen vínculos con el extranjero y
como "independientes" si son total o parcialmente autóctonas. Existen
también grupos o congregaciones locales considerados "no afiliados" a
una denominación específica. El protestantismo no pretende ser
estructuralmente una sola iglesia sino que es más bien un movimiento
religioso que permite la diversidad confesional y de organización, así
como la pluralidad de iglesias dentro de parámetros determinados.
Apartándome de esos detalles, pasaré a cuestiones de asistencia a
servicios religiosos. Es ahí donde se puede captar mejor la situación.
Ante la ausencia de edificios adecuados, pues sólo funciona el millar de
templos y capillas protestantes existentes antes de 1959, se han
establecido congregaciones en hogares, las cuales son llamadas
popularmente "casas culto". Son, con autorización oficial o sin ella,
entre 12,000 y 14,000. Esto permite que asistan semanalmente a servicios
evangélicos entre 500,000 y 600,000 cubanos. Cifra apreciable, pero que
no representa una sola confesión sino muchas. Los templos y capillas
regulares (un millar) y las casas culto están alcanzando a más de un
millón de cubanos si se incluye a los que asisten con frecuencia, pero
sin demasiada regularidad.
En cuanto a la asistencia a la misa católica, aproximadamente el 10% de
la población que se identifica con esa confesión asiste con alguna
frecuencia a templos y lugares de culto. Quizás medio millón o más. La
mitad de esa cifra, un cuarto de millón, lo hace dominicalmente, un
aumento muy significativo a partir de los años setenta cuando el total
no sobrepasaba los 80,000. La pequeña cifra de practicantes no debe ser
utilizada para subestimar el alcance de la influencia católica pues los
religiosos sincréticos afrocubanos han sido bautizados.
Los grupos que han experimentado mayor crecimiento son los del sector
evangélico con teología pentecostal, con los cuales se identifican quizá
hasta unos 400,000 cubanos, aunque no estoy tan seguro. Una cifra
similar, también aproximadamente 400,000, puede considerarse como de
cristianos "carismáticos" no pentecostales, clasificación que incluye a
católicos y protestantes que, sin ser confesionales pentecostales,
profesan o practican doctrinas y estilos de culto no diferentes a los de
estos, como lo son el don de lenguas (glossolalia) y una liturgia muy
emotiva. Entre las iglesias protestantes tradicionales, los bautistas,
seguidores de los metodistas, encabezan el crecimiento. Las dos
convenciones regionales bautistas de Oriente y Occidente agrupan a unos
150,000. Se identifican con todos los grupos bautistas alrededor de
200,000 cubanos aunque sólo la tercera parte son miembros en plena
comunión a nivel de congregacionales locales.
Con los metodistas se identifican unos 60,000, pero menos de la tercera
parte son miembros en plena conexión, Los adventistas, muy rigurosos,
cuentan con 25,000 miembros y muchos más se identifican con ellos. El
mayor grupo autóctono es la Iglesia Evangélica Los Pinos Nuevos que
congrega a 45,000 cubanos y la mayoría son miembros inscritos.
A pesar de sus conexiones internacionales y una larga historia en
territorio cubano (desde fines del siglo XIX), comparable a la de los
bautistas y metodistas, algunas denominaciones han mejorado, pero sin
cifras demasiado altas, como los presbiterianos con 8,100 miembros
inscriptos y unos 19,000 asistentes regulares u ocasionales y los
anglicanos (episcopales) con 4,895 miembros y 14,000 personas
identificadas con sus congregaciones. Su feligresía es menor que la de 1959.
La católica sigue siendo, pues, la mayor de todas, aunque sin mayoría
absoluta. El movimiento evangélico sigue contando con el mayor número de
practicantes, pero dividido en muchos grupos. El sincretismo afrocubano
parece ser la religiosidad más practicada, pero sin estructuras
comparables a las de otras creencias.
En los próximos artículos incluiré a los numerosos testigos de Jehová, a
judíos, ortodoxos de rito oriental y a otros grupos (hinduistas,
budistas, taoístas y musulmanes); al resurgimiento del espiritismo
"científico", a las primeras evidencias de mormonismo y a ciertos
detalles que considero interesantes o curiosos. Y ofreceré mi opinión,
muy cautelosa, sobre posibilidades futuras, algunas desfavorables, pero
otras algo favorables a la política oficial, como cambios de personas y
de política en las cúpulas eclesiásticas.
En temas como éste, ni se dispone de estadísticas exactas ni corresponde
utilizar simplismos o promover triunfalismos.
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