Pages

Friday, August 03, 2007

El hambre colapsó la paciencia

Sociedad
«El hambre colapsó la paciencia»

Un testigo de la protesta popular de agosto de 1994 cuenta cómo vivió
los sucesos en La Habana.

Miguel Cabrera Peña, Santiago de Chile

viernes 3 de agosto de 2007 6:00:00

Un cubano que hoy vive en Chile, ex militante del PCC y testigo de la
protesta popular que en agosto de 1994 unos conocerían como el
"Maleconazo" y otros como "el Habanazo", conversó con Encuentro en la
Red. Antes, sin embargo, puso condiciones. Accedería a contar sus
recuerdos si se le mantenía en el anonimato, sólo abordaría la realidad
que vivió y no emitiría opiniones políticas salvo las que emanaran
obviamente de los hechos.

Hay muchas versiones sobre cómo se inició la protesta. ¿Tiene idea sobre
sus primeros momentos?

Creo que nadie sabe cómo se formó aquello. Lo único que te puedo decir
es mi experiencia, lo que yo viví. Y esto a partir de que era vecino de
una de las cuadras que estuvo en el centro de los acontecimientos.
Recuerdo que una tarde llegaba del trabajo junto con el compañero que me
traía en auto. En la esquina en que el Malecón se junta con el Parque
Maceo, nos llamó mucho la atención que un general de división del
Ministerio del Interior estuviera desviando el tránsito hacia San
Lázaro, y cerrándolo al Malecón, en dirección al Morro.

Después que nos metimos por San Lázaro, teníamos que acercarnos a la
zona del conflicto sin saber que existía tal conflicto. En el ambiente,
sin embargo, había algo raro. En la calle San Lázaro estaba la gente en
la puerta de las casas. Todo el mundo a la expectativa. Algo estaba
pasando y no era bueno, pero no sabíamos qué era en realidad.

A medida que me acercaba a mi casa, me fui dando cuenta de que el
problema tenía el centro prácticamente a cien metros de donde yo vivía.
Ya iba a pie, pues me bajé tres cuadras antes para evitar poner en
peligro a mi amigo, que podía ser agredido dentro del auto.

Según presuntos testigos, la protesta ocupó casi todo Centro Habana.

Yo te cuento lo que vi.

Había una masa tremenda en la misma esquina de Galiano con Trocadero, a
unos metros escasos del hotel Deauville. Este conglomerado estaba
gritando cosas contra la revolución, por ejemplo, gritaban "Libertad",
"Libertad", "Libertad", "Abajo Fidel" y otras cosas. Carro patrullero
que se acercara… desde las azoteas y balcones de las casas les tiraban
piedras y botellas. Quiero decirte que no solamente era el enorme grupo
de gente en la calle. Los vecinos de los alrededores participaban, y con
carácter protagónico.

¿Algún suceso puntual?

En la cuadra de mi casa vi cómo corretearon a un policía. Primero le
quitaron los zapatos, y luego la gorra, la pistola y poco menos que lo
arrastran. Hubo que intervenir para que no fueran a golpearlo de
gravedad y matarlo. No tenía ningún sentido que hicieran eso.

Fueron los mismos vecinos los que intervinieron, pero tampoco puede
decirse que hicieron frente a las personas que estaban persiguiendo al
policía. Simplemente evitaron que el mal fuera mayor, y lo metieron en
una casa. Pensaron quizá que estas revueltas se prestan para venganzas
personales o de otra índole.

Conclusión: había pasado una hora y se mantenía el escándalo, la
gritería, la violencia. Era un acto al que se iba sumando gente. Te
repito que en medio de todo aquello seguían llenos balcones y azoteas,
esperando para ver en qué acababa.

Esta espera para observar qué pasaría, ¿indicaba falta de organización,
de liderazgo?

Mira, me he preguntado por qué había un tumulto tan grande en Galiano y
Trocadero. Parece que en mi barrio todo comenzó allí. En esa esquina no
hay nada simbólico, nada que pueda tomarse como un emblema de la
revolución. Al parecer, el inicio fue espontáneo, pero se fueron sumando
centenares de personas. La falta de organización facilitó que la
protesta se disolviera con bastante rapidez.

Podría decirte que la decisión de aquella gente me asombró. Estaban
agresivos, enardecidos, no sé, cabrones, violentos, enrabiados, por
llamarlo de alguna manera.

Esa misma noche me contaron que tres carros patrulleros en la calle
Concordia no querían acercarse a la mole, y llegó un capitán y les
gritó: "vamos pa'llá", o sea, para arriba de la masa. Y los otros
policías respondieron: "no, nosotros no vamos pa'llá jefe, porque nos
van a matar ahí".

Y realmente estaba difícil la cosa. Un vecino que es persona seria, me
contó que en la calle Manrique agredieron a un general de las FAR, que
probablemente pasaba por allí. Al ver lo que sucedía, el escolta, que
era el mismo chofer, tuvo que abrir el maletero, sacar un fusil AK y
disparar al aire. Sucedieron muchas cosas, pero uno no puede estar en
varios lugares a la vez.

¿Es verdad que bastó con el arribo de los trabajadores del contingente
Blas Roca para que todo acabara?

Por lo que yo sé, sí. La solución que halló el gobierno fue traer
camiones con tropas especiales que usaban pulóveres del contingente Blas
Roca. Se bajaron con palos en las manos y le fueron arriba a la masa, y
ésta se desperdigó por toda la calle Galiano, a la derecha y a la
izquierda. Entonces se incrementaron las roturas de vidrieras y los
robos. A poco, se disolvió la protesta. Esos fueron los hechos, a
grandes rasgos.

¿Lograste comprobar, como dijo la propaganda del gobierno, que la
mayoría de aquellas personas eran delincuentes?

A mi juicio, se intentó convencer a la ciudadanía de que quienes
participaron eran vándalos, sin ley, saqueadores que fueron a romper
vidrieras y robar, etcétera. Esa imagen no fue real. Muchos eran vecinos
del barrio, obreros, individuos y mujeres, de esos que uno ve todos los
días ir al trabajo y regresar, salir con sus hijos los domingos, y que
uno se encuentra a cada rato en la bodega, en la cola del pan, de la
leche, y al final los saludaba por la constante coincidencia.

No recuerdo haber escuchado gritos propios de delincuentes. Lo que
escuché fue 'Abajo Fidel' y 'Libertad', etcétera. Pero eso no fue lo que
la prensa cubana dio a entender, algo, además, lógico. Tú sabes como son
las cosas en Cuba. Ellos no van a reconocer que hubo una situación tan
fuerte como aquella, que nunca en décadas se produjo una protesta así.
Por supuesto que algunos delincuentes se introdujeron entre la
muchedumbre, pero no la determinaron, no decidieron su carácter.

Tengo entendido que el gobierno indagó entre los militantes del barrio
por las causas del levantamiento.

Efectivamente. Después de la protesta se convocaron reuniones de núcleos
del Partido en el barrio. El objetivo era ver retrospectivamente qué
había pasado, dónde había fallado el régimen, pues en aquellas horas se
vieron totalmente sobrepasados. Fueron minutos en que perdieron el poder.

Te diré, en mi opinión, cuál fue el origen de lo sucedido, pues
justamente a mi me citaron para una de esas reuniones, que tuvo como
escenario un local en la calle Blanco, entre Virtudes y Ánimas. El
ideólogo del partido municipal comenzó allí a hacerles señalamientos a
los viejos —porque casi todos estos militantes zonales son viejos—: "¿Y
tú dónde estabas cuando ocurrió la protesta? ¿Y tú dónde estabas, y tú…
y tú…?". El tipo tenía a todo el mundo contra la pared. Estos viejos a
lo mejor estaban metidos en sus casas y se enteraron después. No tenían
responsabilidad alguna.

Y a usted le preguntaron, porque imagino que era parte del núcleo…

Ahí, claro, tuve que hablar. Tú sabes como son las cosas. Todo el mundo
tratando de lavarse las manos en medio de todo aquello. Y yo le digo al
tipo: 'oye, eso no es así. Porque yo podría preguntarte ahora dónde tú
estabas, pero no el día en que se dio la protesta, sino dónde tú estabas
hace 30 días atrás, desde que la leche está llegando cortada al barrio;
desde que no viene carne, ni pescado, ni picadillo, ni masa cárnica;
desde que no viene nada a la bodega. En este barrio lo que la gente
tiene es un hambre del carajo pa'rriba, porque hay un desabastecimiento
tremendo'.

El tipo se quedó callao, y seguí: 'Y yo no sé si es porque no están las
cosas, o es porque no llegan o es por negligencia de ustedes. ¿Dónde
ustedes estaban con esta situación? Ustedes fueron los que provocaron la
protesta'.

¿Y no hubo represalia?

Contra mi, no. Pienso que al menos entre la cúpula del Partido ya se
manejaban las mismas ideas que yo expuse.

Hay que recordar que todo esto se da dentro del Período Especial más
duro, de la reducción del abastecimiento y en el contexto de otros
sucesos, como el hundimiento del remolcador 13 de marzo, secuestros de
embarcaciones y salidas ilegales del país. Lo que ocurrió el 5 de agosto
fue el resultado de una gran negligencia en toda esa zona, y trajo sus
consecuencias. Quizá sucedió también en otras partes, pero nunca se
supo. En Centro Habana colapsó la paciencia a causa del hambre, y eso sí
trae problemas.

Unos pocos días después, Raúl Castro dijo que los frijoles eran más
importantes que los fusiles.

Área marcada por las fuerzas represivas, ¿no se realizaron actos de
intimidación o de vigilancia especial?

De hecho, hasta semanas posteriores se veía pasar por el barrio un tipo
de jeep Gaz-69, de los antiguos soviéticos, que antes tenían capotas,
pero ahora iban descapotados y preparados como especie de carrito
antimotín, o cosa así. Y era frecuente el paso, de manera que la gente
supiera que había presencia y preocupación, que la autoridad estaba
alerta. Los días inmediatos a la manifestación sí fue multitudinaria la
presencia de policías y miembros de la Brigadas de Respuesta Rápida,
etcétera. Los detenidos debieron sumar miles.

Para muchos, la presencia de Fidel Castro junto a miembros del gobierno
decidió el fin de la protesta.

Sí, eso se aceptó y escribió. Creo que ese mismo día en las noticias
salieron el Comandante, Roberto Robaina y otros por el Paseo del Prado.
Se decía en los noticieros que ellos defendieron la calle, que
demostraron cómo la revolución tomaba las calles.

Pero la verdad es que no caminaron por donde fue el problema.
Recorrieron otra área, por donde había más control. Porque a la parte de
acá, donde verdaderamente sucedieron los hechos, no llegaron. Quedó la
imagen de que fueron allí, pero no fue así.

Ellos no estuvieron en el problema, porque todo aquello estaba muy malo,
muy fuerte.

Dirección URL:
http://www.cubaencuentro.com/es/encuentro-en-la-red/cuba/articulos/el-hambre-colapso-la-paciencia

No comments: