2009-05-04.
José Alberto Alvarez Bravo, Relaciones Públicas Asociación Jurídica Cubana
(www.miscelaneasdecuba.net).- Dos agentes de la Policía Política Montada
en Moto, PPMM, condujeron al licenciado Wilfredo Vallin Almeida a la
Sección 21. ¿Motivo? Sostener una "conversación" con un capitán y un
coronel de la policía de las ideas.
La esencia de la platica se redujo a que los represores aún cuando
admiten que el actuar del letrado no viola la legalidad vigente,
insisten que el Lic. suspenda los seminarios jurídicos que ha venido
impartiendo a grupos de la sociedad civil que lo han solicitado, bajo el
argumento de que éstos grupos son "ilegales".
Haciendo un aparte en la narración, cabría preguntarse si, antes de
1959, el Movimiento 26 de julio disfrutaba de status legal. Es histórico
que las dictaduras jamás legalizan a sus adversarios, y la dinastía
Castro no ha de ser la excepción.
Retomando el hilo, añadimos que los apuntaladores del depauperado
neofeudalismo cubano alegan no estar opuestos a los seminarios, siempre
que los receptores no sean "esa gente".
Si el asunto es que no sólo podemos impartir los seminarios a los
miembros de los Comités de Defensa, los mazorqueros de las Brigadas de
Respuesta Rápida y el resto de la fauna servil, estamos dispuestos; los
propios segurosos están invitados a participar, que buena falta le hace,
como ya lo ha expresado nuestro hermano Vallin en sus cartas abiertas a
la Ministra de Justicia.
Los heroicos combatientes de la policía del pensamiento se oponen,
resueltamente, a que los "contrarevolucionarios" conozcan y por ende
pueden esgrimir la legalidad vigente para protegerse del ejercicio
arbitrario y abusivo de su omnímodo poder.
Vale decir, nos condenan a quedar en el colmo de la indefensión.
EN EL COLMO DE LA INDEFENSIÓN - Misceláneas de Cuba (4 May 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=20568
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