[05-05-2007] Por Carlos González-Shánel
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Con este espacio, "Del Totalitarismo a la Democracia", Radio Praga trata
de ofrecer un vistazo sobre lo que ha representado el proceso de
transición en la República Checa. Este espacio está dedicado a todas las
personas interesadas en conocer detalles sobre la transformación checa
desde la dictadura comunista hasta la democracia, por lo que creemos que
encontraremos muchos radioescuchas en Cuba, donde importantes sectores
de la población se preparan también para un proceso de cambio pacífico
en la Isla.
En esta ocasión conversaremos con el Sr. Osvaldo Alfonso, fundador del
opositor Partido Liberal Democrático de Cuba. Por sus planteamientos
anticastristas el régimen de su país lo condenó a 18 años de prisión,
siendo posteriormente puesto en libertad por razones de salud. Al poco
tiempo se exilió en Suecia, donde reside actualmente. Radio Praga
conversó con Alfonso en Berlín durante la reciente cumbre del Comité
Internacional para la Democracia en Cuba, en la que participaron varios
ex presidentes, parlamentarios e intelectuales del mundo entero.
En estos días se ha comenzado a hablar del inicio de una nueva era en la
lucha pacífica por la democratización de Cuba. ¿Qué papel desempeña en
este proceso la comunidad internacional y concretamente países como
República Checa, Eslovaquia, Polonia, por mencionar algunos?
"En esos países la gente sabe por experiencia cómo es un régimen
totalitario y como reacciona. Son países que están en la Unión Europea,
por lo tanto la oposición interna le da importante a aquellos países,
por la solidaridad y por la presión al régimen cubano que debe haber.
Eso es lo que pide la mayoría de la oposición interna. Y eso es lo que
deben propiciar, extender esa política. No tiene que ser España el
puente con Europa, posiblemente haya mas cercanía hoy con Europa
Oriental porque tuvimos una situación más similar a ellos que a España.
Es decir, que jueguen ese papel, de puente, de llevar el mensaje de la
oposición interna cubana al seno de la UE".
Sin embargo, lograr consenso en la Unión Europea ha sido hasta ahora muy
complicado, son 27 opiniones acerca de cómo debe actuar Europa hacia el
régimen cubano.
"La tarea es difícil, pero no queda otra alternativa. La otra opción es
sentarse a dialogar con el régimen y este lo va a utilizar a su favor".
¿Prevalece acaso la opinión entre Uds., de que esta falta de consenso en
la UE sobre el tema de Cuba favorece al régimen de Castro?
"Absolutamente, eso incluso sabemos que el régimen fomenta esa política,
ya que no quiere que se llegue a ningún acuerdo, y así no tiene presión
externa".
¿Qué lecciones han podido aprender los cubanos de la transición checa?
"Toda la oposición cubana siempre ha mirado más hacia experiencia checa.
Además, siempre hemos tenido gran solidaridad de parte de la República
Checa. Cuando estábamos dentro, y ahora también fuera de Cuba,
pensábamos en los checos como aliados de la causa de la democratización
de cuba. Y tenemos mucho que aprender y lo hacemos. Por mencionar un
ejemplo sencillo, el libro 'El poder de los sin poder', de Václav Havel
es como el manual de los disidentes, se ve reflejado lo que queremos,
cómo lo queremos y cuál podría ser el camino y el futuro".
Y en términos checos, ¿qué ha sido lo que más les ha servido de la
solidaridad y experiencia que les ha transmitido la República Checa?
"En el plano interno, los cubanos han encontrado apoyo concreto y
práctico en la Embajada Checa. Y en el plano externo el hecho de que los
checos condenen al régimen de Cuba en foros internacionales, que
presente resoluciones de condena en las Naciones Unidas para nosotros ha
sido útil, porque ha servido para que se escuche no sólo la voz de
aquellos que tienen una política ambigua con Cuba, o la del régimen. Hoy
la verdad de lo que ocurre internamente se puede saber en el Mundo
gracias a esa política checa. Y hay que destacar que la solidaridad
viene de un país que vivió una experiencia similar, que no es igual que
venga de EE. UU.".
En el debate futuro de la Cuba poscomunista la reconciliación será un
tema sumamente sensible. ¿Cuál es su opinión, debería castigarse o
perdonarse a los infractores del régimen anterior?
"Al criminal hay que condenarlo, pero con criterio. Es decir, no se
puede hacer nada que signifique un obstáculo para la transición. Todo lo
que se haga para hacer más expedito el camino hacia la reconciliación y
la reconstrucción, se debe hacer. Incluso si se tiene que condenar a un
criminar. Si eso va a obstaculizar el proceso de transición, es mejor
que el criminal se quede en la calle, pero atado a las leyes de un país
democrático".
Lo preguntaba ya que hay estudios en República Checa se dicen que si
hubiera que condenar a todos quienes tuvieron que ver algo con el
régimen comunista, la mitad de las personas hubieran terminado en la
cárcel. Muchas personas ingresaban al Partido Comunista para disfrutar
de ciertos beneficios, enviar a sus hijos a mejores escuelas, etc.
"No se debe asumir la transición como un ajuste de cuentas, eso no tiene
sentido. Todos hemos tenido culpa en un régimen totalitario. Algunos
voluntariamente y otros porque fueron obligados, pero en responsabilidad
de nosotros. Incluso los que piden ajuste de cuentas tuvieron su parte
de culpa".
¿Han pensado en crear una comisión de la verdad que estudie los casos de
violaciones de derechos humanos en Cuba?
"Si, porque hablamos de reconciliación sin impunidad y a la vez que hay
una sanción moral se termina con la impunidad. Esto sería pasar de toas
esas víctimas, que los familiares no tuvieran el consuelo de que por lo
menos se condenó o sancionó moralmente a los culpables. Debe haber un
tribunal de la verdad, ello serviría para que algunos crímenes no se
volvieran a repetir".
Ud. es fundador del Partido Liberal de Cuba, que surgió dentro de la
Isla y es reconocido por la Internacional Liberal. Desde esa
perspectiva, ¿qué visión tiene del modelo político para una Cuba
poscomunista?
"Me encantaría un modelo como el sueco, pero eso no es tal fácil.
Tenemos que dejar de pensar en trasladar modelos exactos, Cuba tiene sus
características, pero creo que el modelo parlamentario es el mejor
antídoto para acabar con el autoritarismo. Incluso en el proceso de
transición podrá haber alguna tendencia al autoritarismo entre los
demócratas. Y en el ámbito económico, una economía de mercado abierta,
lo mejor para producir el despegue económico que Cuba necesita".
Se habla mucho recientemente de una relaciones económicas preferenciales
que podría establecer Cuba con China. ¿Qué tan perjudicial o favorable
sería esto?
"En primer lugar, el modelo chino de Partido Único y economía abierta no
creo que sea la alternativa para Cuba. Mi visión al respecto es que Cuba
no necesitará tanto tener relaciones económicas con China el día que
haya un modelo democrático en mi país. Está muy cerca Estados Unidos.
Entre Cuba y China está Europa. Cuba no necesita ir a buscar a China lo
que tiene en Europa, o en EE. UU., o incluso en Sudamérica. Incluso
podríamos prescindir de esas relaciones con China, un país que viola los
derechos humanos".
¿Ha pensado visitar República Checa?
"Si, incluso tenía una invitación a Praga (para participar en la
actividad "Primero de Mayo, un día sin comunistas") Pero la próxima vez
que me inviten, seguro iré. Estoy disponible para ir en cualquier
momento, y lo haría encantado".
¿Qué le diría a la audiencia que sintoniza esta entrevista, por esta
emisora, en Cuba?
"A mis hermanos cubanos quisiera decirles que aunque estamos fuera de
Cuba el compromiso es el mismo, y en lo personal, me resulta
especialmente agradable poderles hablar a través de una emisora de un
país que transitó el camino del comunismo a la democracia. Ojala en un
futuro podamos los cubanos poner nuestras emisoras al servicio de otros
que sufren algún tipo de dictadura".
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