los jóvenes
'Quisiera un país en el que el dinero le alcance a las personas (…) que
los precios de los productos estén en correspondencia con el salario',
dijo un encuestado.
Agencias
martes 2 de enero de 2007 13:25:00
La economía y el futuro del proyecto socialista cuando ya no esté la
dirección histórica de la revolución son el centro de las preocupaciones
de los jóvenes para la Cuba del año 2020, según el resultado de una
encuesta aplicada por el diario oficialista Juventud Rebelde, informó EFE.
Ninguno de los 300 encuestados de diversos sectores sociales y
provincias dejó de mencionar el tema económico a la pregunta del sondeo:
"¿Cómo quisieras que fuera la Cuba del 2020", indicó este domingo el
diario, órgano oficial de la Unión de Jóvenes Comunistas.
"Quisiera un país en el que el dinero le alcance a las personas para sus
necesidades, que los precios de los productos estén en correspondencia
con el salario de los trabajadores y que siga la igualdad entre todos",
dijo uno de los encuestados.
Unos reclamaron "una Cuba en que la diferencia sea precisamente
diferencia: que el obrero, el técnico, el profesional puedan vivir mejor
que los negociantes y los vagos".
Otros se quejaron de la dualidad monetaria en circulación —el peso
cubano y el peso convertible— y pidieron que se equipare la moneda local
con la divisa.
Un peso convertible cubano (CUC) equivale a 25 pesos de la moneda
nacional, al cambio oficial, que también establece por cada CUC la
entrega de 1.08 dólares. El salario promedio mensual de los cubanos es
de unos 300 pesos cubanos.
En ese sentido, algunos jóvenes señalaron que "ahora sólo pueden acceder
a los mejores productos y servicios aquellos que tienen divisas" y
consideraron que "en aras de otorgar igualdades también se han abierto
grandes desigualdades, y eso hay que solucionarlo".
Según el informe de Juventud Rebelde, a las preocupaciones por la
economía siguen las inquietudes sobre el futuro de la revolución.
El diario dijo que uno de los pedidos subraya que la lealtad a los
principios de la revolución "no se quede como un cuento de hadas" y que
"los cambios venideros, que sin dudas habrá que hacer, no afecten
nuestra forma de pensar y de actuar".
"Si hemos sabido rectificar nuestros errores con valentía, en 48 años de
revolución, y hoy todavía tenemos muchos errores, este momento no es la
excepción. Hay cosas por enderezar y hay mucha gente trabajando para
ello", señaló uno de los entrevistados.
"Yo confío en que 20 años serán suficientes para que hayamos derrotado
la corrupción, el delito y las indisciplinas sociales", agregó.
"Necesitaremos líderes eficientes" y que "quienes dirijan el país para
ese entonces tengan una visión similar a la de Fidel (Castro), una
comprensión de los principales fenómenos del mundo", afirmó otro.
Una mujer abogó por la apertura de más guarderías infantiles, y una
joven universitaria dijo desear una Cuba "sin apagones, sin prostitución".
Tampoco faltaron quienes hicieron votos por el fin del embargo de
Estados Unidos a la Isla, o dijeron aspirar a una sociedad altamente
tecnificada donde "las computadoras podrán adquirirse en una tienda,
como otro artículo de la vida normal", o donde por fin se pueda viajar a
ver "una pirámide de Egipto, quizá La Gioconda en el Louvre o la gran
Muralla China".
Un chofer afirmó que ve la Cuba futura "con la carne de puerco más
barata, con los programas de suministro de agua al kilo (funcionando
perfectos), con ómnibus cada 10 minutos, con la carne de res otra vez
todas las semanas... ¡Ah! y sin la necesidad de hacer este tipo de
encuestas".
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