2007-01-27
Roberto Santana Rodríguez, Periodista Independiente
Nelson Aguiar Ramírez, Presidente del Partido Liberal Ortodoxo, se
encuentra delicado de salud en el Hospital Nacional de Reclusos, adjunto
a la prisión capitalina Combinado del Este. Su esposa, la señora Dolia
Leal Francisco continúa pidiendo al gobierno cubano le conceda una
licencia extrapenal por motivos de salud.
Nelson padece de artrosis degenerativa avanzada, hernia discal,
hipertensión arterial, insuficiencia venosa, paredes finas de la
vesícula, hiperplasia prostática grado I y calcificación, esteatósis
hepática y hernia epigástrica, esta última enfermedad, ha requerido de 2
intervenciones quirúrgicas que no han tenido el éxito esperado,
afecciones de salud que le hacen incompatible con el régimen penitenciario.
En mayo de 2006 fue trasladado del Hospital Militar Carlos Juan Finlay
de Marianao hacia la cárcel capitalina Combinado del Este. Antes, desde
noviembre de 2004, había permanecido ingresado en el mencionado Hospital
Nacional de Reclusos en el Combinado, luego de ser trasladado de la
prisión de Bayamo, en la oriental provincia de Granma.
En una carta dirigida por Nelson al general de División Alberto
Fernández Gondin, Vice Ministro primero del Interior, sacada
subrepticiamente de la prisión, el preso de conciencia reconoce la
atención médica que recibió en los meses que permaneció ingresado en el
Militar, en contraste con la que confrontó, sin la debida atención,
hasta el martes 23 de enero pasado, cuando le trasladaron desde el
destacamento de la prisión al HNR.
"En los estudios realizados se confirmaron padecimientos que he
arrastrado a través de los años y otros adquiridos o acrecentados en el
período del severo régimen penitenciario que se me impuso a sabiendas de
los padecimientos que me aquejaban en aquel momento", dice Nelson en la
misiva.
Además en la carta el preso de conciencia denunció la campaña
sistemática de intimidación, chantajes y amenazas a que está siendo
sometida su esposa por parte de oficiales de la sección 21 de la
dirección de contrainteligencia del MININT, quienes fueron categóricos
al "advertirle" a Dolia que de no abandonar su participación en las
actividades desarrolladas por las Damas de Blanco, pro libertad de los
75, su esposo pagaría las consecuencias.
"La represalia se manifestó rápidamente con mi traslado….", dice Nelson
y añade que en el traslado no fue incluido el resumen de la historia
clínica ni el dictamen médico efectuado a él, en el que participaron los
médicos que le atendieron en el Finlay.
Su respuesta ante la barbarie siempre ha sido la misma, "… como desde el
inicio de este gobierno se le enseño al pueblo que los principios no son
negociables, mi esposa y yo no los negociamos", asegura Nelson en la
misiva al general Gondin.
Hasta el mencionado 23 de enero, desde mayo de 2005, Nelson se
encontraba en un destacamento junto a otros 160 reos, algunos de alta
peligrosidad, sin poder tomar el sol y sin la dieta especial que le
indicó el cirujano que lo operó, denunció su esposa. Su delito, haberse
atrevido a pensar, hablar y actuar de forma diferente al oficialismo
comunista.
¿Cómo es posible que se mantenga encarcelado a un hombre que no puede,
de por vida, levantar pesos de ningún tipo ni inclinarse hacia delante
para abrochar sus zapatos o tomar un objeto, porque este gesto
provocaría que sus vísceras se le salgan de lugar, ahora sostenidas
apenas por una malla?
Lamentablemente es posible, esto está ocurriendo ahora mismo en Cuba,
cientos de hombres están encarcelados en la Isla por motivos políticos
en las peores condiciones de reclusión. Esta es una verdad que no por
muchas veces repetida deja de asombrar y sobrecoger, en pleno siglo XXI,
en contraste con el desarrollo y avance alcanzados en todos los campos
por la civilización humana.
Nelson no es el único, otros cubanos, Normando, Paneque, Chaviano, Omar
Pernet, Linares, Guido Sigler Amaya…, la lista sería bien larga, estan
en iguales o peores condiciones en las cárceles cubanas. Sus delitos,
los mismos, pensar, expresar otras ideas, actuar de otra manera, según
le dicten sus conciencias, sentirse libres en la Cuba actual.
¿Cómo es posible que las autoridades cubanas, que pregonan a los cuatro
vientos el humanismo, la solidaridad, el amor, el mundo mejor, la
igualdad, entre otras "bondades" se comporten de esta manera, cruel e
inhumana, contraria a su discurso propagandístico?
Es posible, lamentablemente. A través de sus enormes cuerpos represivos
espían, chantajean, amenazan, encarcelan, reprimen y persiguen a todo
aquel que se atreve a disentir, a apartarse siquiera un milímetro de su
línea oficial.
Nelson, de 61 años, condenado a 13 años de cárcel en 2003 como parte de
la conocida causa de los 75, buen padre y abuelo, hombre sencillo,
humilde, de pocas palabras, graduado de carreras técnicas como geodesia
y cartografía y electrónica, hábil en oficios como carpintería,
albañilería y plomería, languidece en la prisión Combinado del Este con
real peligro para su vida, pero orgulloso y firme de sus ideas, las
suyas, las que tiene todo el derecho de enarbolar y como asegura su
esposa, indoblegable.
Para él y para todos los presos políticos, así como para sus familiares
representados en las abnegadas Damas de Blanco, nuestro respeto,
admiración y solidaridad.
¿Cómo es posible?
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