Felipe Jiménez
La Razon
Espana
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Francisco Díaz
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Enero 22, 2007
Ciudad de méxico- Mientras que Cuba continúa sin tener ninguna noticia
sobre la salud de Fidel Castro a causa de la censura, fuentes médicas
del Hospital Gregorio Marañón de Madrid -al que pertenece el doctor José
Luis García Sabrido, quien atendió a Castro en La Habana en diciembre
pasado- han confirmado lo adelantado hace meses por LA RAZÓN: que la
evacuación de las heces se ha convertido en el principal problema del
paciente tras ser intervenido de una fuerte hemorragia intestinal que lo
mantiene «postrado y muy grave».
En agosto pasado este periódico publicó que el dictador sufría graves
complicaciones tras la operación a la que fue sometido nada más volver
de su viaje a Argentina, a fines de julio. Este diario adelantó entonces
que varios especialistas realizaron a Castro un procedimiento quirúrgico
en el intestino grueso para facilitar la salida de las heces, debido a
que al paciente se le complicaba efectuar dicha función.
Al parecer, las complicaciones han obligado a los facultativos a
realizar hasta tres operaciones fallidas, que mantienen al paciente
«postrado con pronóstico muy grave» por culpa de una diverticulitis
agravada el pasado verano. En la primera operación, el cirujano le
retiró una parte del intestino grueso, el sigma, y otra del recto, las
más afectadas.
En la intervención, el cirujano optó por conectarle el colon transverso
con el recto, pero la evolución de Castro no fue buena debido a la
infección que sufría, impidiendo que el empalme entre el colon y el
recto cicatrizara. Esto causó que su abdomen se inundara de heces
fecales, lo que le provocó una segunda peritonitis y una nueva vuelta al
quirófano para conectarle un ano artificial. Tras la segunda operación,
Castro tampoco cicatrizó bien y su salud se agravó con una afección
biliar por falta de riesgo sanguíneo, que una de las fuentes identifica
como colecistitis alitiásica.
Esta dolencia obligó a implantarle en la vía biliar una pequeña prótesis
coreana, pero ésta falló y tuvo que ser sustituida por otra de
fabricación española. Fue entonces cuando el doctor García Sabrido viajó
a La Habana para valorar otra operación, encontrando que Castro
presentaba una herida en el abdomen que liberaba al día más de medio
litro de fluidos, causándole una cuantiosa pérdida de nutrientes.
Por otra parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró ayer que
Fidel está dando «una batalla por la vida» y reveló que hace «unos pocos
días» ambos hablaron por teléfono. Chávez hizo estas declaraciones en la
ciudad brasileña de Río de Janeiro donde se celebraron los pasados
jueves y viernes la 32ª Cumbre del Mercosur. «Fidel está de nuevo en la
Sierra Maestra», dijo Chávez en alusión la cordillera del este de la
isla, donde Castro inició la Revolución. Castro «está dando una batalla
por la vida», añadió el caudillo bolivariano en un discurso en la
Asamblea Legislativa de Río, donde le impusieron la medalla
«Tiradentes», máxima distinción de ese órgano. «Hay quienes quieren que
Fidel se muera, y andan repitiendo todos los días que ya está muerto,
que ya se murió. No, hace unos días hablé con él por teléfono cerca de
media hora», afirmó el mandatario.
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