2009-05-07.
Juan Carlos Linares Balmaseda, Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- Recibí esta cédula la víspera: "Por este
medio se procede a la citación de Juan Carlos Linares Balmaseda, vecino
de Juan Alonso 410 altos entre Municipio y Rodríguez, barrio Luyanó, a
fin de que se presente en la 6ta Unidad de la Policía Nacional
Revolucionaria en calle 31 entre 108 y 110 ante el Teniente Juan a las
8:00 horas del día 30 de abril de 2009 con el objeto de entrevista."
Y debajo una aclaración: "Se le significa que de no comparecer sin causa
previamente justificada se le impondrá una multa de veinte pesos o ser
acusado de Negación de Auxilio según el artículo de la Ley de
Procedimiento Penal."
Comparecí puntual. En la puerta del cuartel de policía me esperaba Juan,
de piel negra y unos 28 años. Entramos a una oficina vacía, él se sienta
detrás de un buró y yo enfrente de él. Me dice: "No pienses que soy un
degenerado porque te hago venir tan lejos de tu casa, es que radico
cerca de aquí; tampoco lo veas como un interrogatorio, esto es una
conversación".
Así toma cause nuestra "conversación" haciendo escala en una imputación
habitual: "Soy un mercenario del imperialismo yanqui". Respecto a ello
tengo un criterio propio; si escribir de lo que acontece en mi país me
hace un mercenario entonces compartiré ese calificativo con los médicos,
maestros, periodistas estatales, instructores de arte o deporte, etc.,
vivaz propaganda de la política del régimen a cambio de tomarse un aire
en las misiones internacionalistas en el extranjero, buscar peculio con
el cuál al regreso beneficiarse del derecho a comprar una vivienda o un
auto de segunda mano, vestir mejor ellos y a su familia, sustituir los
viejos muebles del hogar, traer efectos electrodomésticos y obtener una
renta de 50 pesos convertible que les permitan preservarse por encima de
la mayoría. Mejor omitir calificativos entre gente cívicas.
¿Cuál calificativo utilizar para con los contingentes de militares
cubanos que entrenan y asesoran cuerpos de seguridad presidencial,
organizaciones armadas de gobiernos foráneos y en otras técnicas de
espionaje y contraespionaje?
Habían transcurrido tres años o más sin este tipo de citas, y eso me
intrigaba. Añadas antes eran citaciones tras citaciones. Llámense
entrevistadores o interrogadores su objetivo es uno: obtener información
íntima con la cual dominar al oponente.
No recuerdo en cual parte de la "conversación" expresé que el periodismo
es público y el espionaje secreto. Ambos siguen éticas profesionales
diferentes. Tocó el turno al tema de la ética en el periodismo
independiente. Tema soso por demás ya que la jurisprudencia cubana
desconoce la libertad de prensa, regla de oro del periodismo.
Un oficial que participó en la "conversación", esgrimió la falta de
títulos universitarios en el movimiento de periodistas independientes,
anteponiendo la cartulina diplomada al coeficiente de inteligencia y las
habilidades individuales.
Puso en entredicho la imparcialidad de colegas. Yo pregunto, ¿hasta
dónde puede uno ser imparcial enfrentando un sistema judicial en forma
de saco inmenso donde cabe cualquier acto que se parezca a una
insubordinación ideológica, y confiriéndole a ese acto un máximo de
gravedad; en perjuicio incluso de la jurisprudencia?
Una cultura de respeto y apego a la legalidad se establece mediante
legislación en función de los ciudadanos, nunca al revés: los ciudadanos
en función del régimen político. Tengo la ligera impresión que la
placidez del teniente Juan encarna en su personalidad, a sabiendas de
que tiene asignada la posición de alfil cortándole el paso en diagonal a
la reconciliación nacional.
RESPETO, COMPRENSIÓN Y TOLERANCIA (I) - Misceláneas de Cuba (7 May 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=20634
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