El Hispano News
Publicado el 06-26-2006
Argentino narra sus experiencias en Cuba
Hector W. Navarro
por Héctor W. Navarro (ex-miembro del Partido Comunista Argentino)
Yo fui afiliado del Partido Comunista Argentino. Luego fui uno de los 
fundadores del Partido Comunista Revolucionario.
Fui Secretario General del Centro de Estudiantes de mi Facultad de Derecho.
Cuando murió el Che me llevaron preso por haber colocado su imagen en la 
Facultad.
Si bien ya no tenía ilusión alguna, por el contrario, sobre lo que era 
el estalinismo, crei que en Cuba se estaba haciendo el verdadero 
socialismo, un socialismo con rostro humano.
En 1998 viajé a Cuba para cubrir la visita del Papa para un canal de 
televisión argentino. Estuve un mes y medio. Pensaba unir trabajo con 
vacaciones. Luego de la primera semana inicial en que me deslumbraron 
las playas de arenas coralinas, las aguas verde azuladas y la maravilla 
de La Habana vieja y su gente, empecé a ver cosas preocupantes que me 
hicieron una especie de "click" mental, un llamado de atención.
Le cuento: Pequeñas cosas. Cuando les pedí a un grupo de músicos que 
tocaban en la playa de Santa María que tocaran esa canción dedicada al 
Che ("y tu querida presencia, Cmdte. Che Guevara") y les dije que yo era 
rosarino como el Che, creí que los halagaría. Por el contrario, pusieron 
"cara de culo", como decimos los argentinos. La tocaron porque yo era el 
que pagaba (diez dólares por veinte minutos de música). Como los del 
partido se creyeron que yo era alguien importante en la Argentina (lo 
que no es así, por supuesto) por aparecer en la televisión, me 
prepararon encuentros con artistas cubanos. En uno con los artistas 
jubilados les conté lo mal que estaban las viudas de los jubilados en 
Argentina, (las pensionadas) que solamente cobraban U$A 150 por mes y 
que todos los miércoles le hacían una cacerolada a Menem por esa causa.
Yo creí que los jubilados cubanos se horrorizarían, pero me miraban como 
fascinados y con cara de piedra al mismo tiempo. Me da vergüenza! A los 
pocos días supe la causa:
los jubilados cubanos cobran tres dólares y medio por mes.
Y salvo los pocos y malos artículos de la cartilla de racionamiento, 
todo se debe comprar en dólares. Y muy caro. Me horroricé cuando supe 
que el litro de aceite costaba U$A 2,30 en Cuba. En Argentina costaba 
entre 70 y 80 centavos de dólar el litro.
Me indigno ver que en los pueblos del interior, donde no van los 
turistas, hay negocios donde se paga todo en dólares. Son negocios donde 
el gobierno recauda los dólares que los exiliados de Miami les envían a 
sus familiares en Cuba para que no mueran de hambre.
Es actualmente la mayor fuente de divisas de Cuba y tiene una enorme 
ventaja ante el hecho de que la economía cubana es esencialmente 
inexistente: no requiere de contraprestación alguna porque son 
donaciones. A diferencia del turismo, donde al turista hay que darle 
algo a cambio de su dinero.
Igualdad? Para nada. Los turistas y los jerarcas del partido tienen lo 
mejor: sanatorios lujosos, viajes al exterior, las mansiones 
expropiadas. El pueblo simplemente tiene hambre: Los niños, a partir de 
los siete años, no tienen derecho a tomar leche. La carne de vaca se 
reserva para los turistas.
Y si un cubano mata una vaca tiene una condena peor que si matara a un 
hombre. Aunque sea suya y la haya criado! Es obligatorio registrar los 
nacimientos de vacunos en un registro más estricto que el de la gente. 
Resultado: Una gran epidemia de ceguera causada por el beriberi, al que 
el gobierno cubano llama "neuropatía óptica" porque le daba vergüenza 
tener esa enfermedad del extremo subdesarrollo.
El beriberi es causado por falta de las vitaminas liposolubles que se 
encuentran en la grasa de la carne. Ocurre que los cubanos debieron 
transformarse en vegetarianos a la fuerza.
Recorriendo Cuba te das cuenta de que las estadísticas de salud que 
propagandiza el gobierno son falsas. La gente anda flaca, con las ropas 
que les bailan. No ves un solo gordo en Cuba. En Cuba no será posible 
armar, como en Brasil, una comparsa de esas hermosas negras de Bahía, 
bien gordas y vestidas de blanco. Los negros, en especial, son los que 
se mueren de hambre en Cuba.
Pero tal vez lo que más me conmovió en Cuba (y me abrió los ojos) es ver 
la amargura de la gente, la falta de esperanzas. Me decían que ni 
siquiera con la muerte de Fidel habrá esperanzas, porque me decían que 
el sucesor, Raul, es peor que Fidel.
¿No te llama la atención estas monarquías socialistas, donde el hijo 
sucede al padre, como en Corea del Norte, o los hermanos entre sí, como 
en Cuba? ¿No te dice nada eso?
¿Dónde está la "democracia popular", si ya sabemos que Raul sucederá a 
Fidel en el trono?
Te podría escribir horas, amigo, sobre las situaciones de espanto que me 
contaron los cubanos. Y las que yo mismo vi. Solamente algo muy 
significativo: En el mes y medio que estuve nadie me señaló nada positivo.
Y hablé con centenares de personas.
Los que hablamos español tenemos ese privilegio, poder hablar con la 
gente si uno visita Cuba. Pero si lo haces se te arruinarán las 
vacaciones, tal es la amargura que se destila.
Sin embargo, yo estoy muy contento de haberlo hecho. Me podía haber 
muerto creyendo en el socialismo como forma económica y política.
Ahora ya nadie me puede hacer el cuento. Ya he visto que en Cuba es la 
misma mierda que ha sido en Rusia y toda Europa Oriental.
Y haberlo comprobado fue la experiencia humana más importante de mi vida.
http://elhispanonews.com/news.php?nid=1554&pag=0
 
 
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