Obama y los presos políticos en Cuba
El discurso del presidente Obama en Cuba modificó el semblante de los
altos funcionarios
El tono más subido fue en la conferencia de prensa
Hay que agradecerle al presidente Obama su gesto de reunirse con
representantes de la oposición
ORESTES RODRÍGUEZ
Desde los albores del inicio del poder revolucionario en Cuba, pronto se
pudo apreciar signos evidentes de que sería encauzado por la senda
marxista y, en abril de 1961, fue confirmado por el propio dictador
Fidel Castro. La reacción ya venía precedida por distintas acciones, que
demostraban la inquietud del cubano, para evitar el surgimiento de otra
dictadura.
La historia del castrismo está erigida sobre un contexto que no solo
hizo desaparecer las instituciones republicanas, sino también la
terminología para designar conceptos y nuevas relaciones sociales, entre
ellas, el del preso político, pasando a la designación de preso
"contrarrevolucionario". Y no es lo mismo el concepto de preso político
y del preso contrarrevolucionario. Sin entrar en teorizaciones de este
asunto, sí podemos sostener que el preso político tiene por finalidad
mejorar la sociedad, la lucha por el bien del hombre y por el progreso
de la sociedad. Y no se puede tildar de presos contrarrevolucionarios a
los cubanos que durante la dictadura, se han dedicado y dedican a la
obtención de lo primero, esto es, el establecimiento de un estado de
derecho y no al retroceso de la sociedad cubana, como, caprichosamente,
lo entiende el régimen.
Conciliando lo anterior con la opinión generalizada es que en el
discurso del presidente Obama en Cuba, en presencia de la cúpula
gobernante capitaneada por el dictador Raúl Castro, uno de los rasgos de
dicho discurso hizo modificar el semblante de todos los "pinchos",
acostumbrados a escuchar oratorias cargadas de lisonja para ello. El
tono más subido fue en la conferencia de prensa, cuando el dictador fue
interpelado por un periodista de CNN, indagando acerca del destino de
los presos políticos, que lo puso en evidente disgusto, requiriéndole
una lista de ellos y demostrando su condición de "mandamás", prometió
excarcelarlos esa misma noche. En pocas palabras, el dictador no pudo
disimular su incomodidad con gestos inadecuados ante un visitante de la
trascendencia que tenía a su lado.
La cultura cubana en estos 57 años de nefasta rigidez política, está
impregnada de la terminología que anotamos más arriba sobre los cubanos
que militan en la oposición y que se encuentran encarcelados a lo largo
y ancho de la isla, calificados de presos contrarrevolucionarios,
quienes se mantienen, dicho sea de paso, en condiciones infrahumanas y
carentes de los elementales medios alimentarios, sin que sus familiares
puedan socorrerlos por la ausencia de un mercado abastecido y accesible
a los mismos. Tales son los presos políticos.
Hay que agradecerle al presidente Obama su gesto de reunirse con
representantes de la oposición y de las Damas de Blanco, para escuchar
–vis a vis– la dramática realidad que vive el cubano y las privaciones
que sufre en todos los órdenes de la vida, especialmente al encontrarse
en un clima políticamente adverso.
En los últimos tiempos los cubanos hemos visto otras visitas de altos
dignatarios extranjeros, sin que ninguno de ellos haya tenido el gesto
de escucharlos, estrecharle la mano en un típico acto de solidaridad,
como ha efectuado el presidente Obama. La nueva historia de Cuba que se
escriba en un futuro no lejano, tendrá en cuenta esos gestos: los
negativos y los positivos de quienes representan países y pueblos. En
este marco, esperamos que la próxima visita del presidente Macri, de
Argentina, haga causa común con ese cubano de a pie y le extienda su
mano, para reivindicar a la expresidenta que sustituyó.
Finalmente, los corifeos del régimen tienen la encomendada tarea de
tergiversar el sentido y alcance del discurso del presidente Obama, y ya
se ha visto por los medios como lo han calificado de subversivo,
profanando la realidad de Cuba: un país en la miseria y bajo los
atropellos emanados de los representantes del régimen. Cosas veredes!
Abogado cubano. Reside en Miami.
Source: Obama y los presos políticos en Cuba | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article68327002.html
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