El dinosaurio todavía está allí
Hoy me gustaría refrescarle la memoria a Fidel Castro, ya que al 
parecer, se le han olvidado tantas cosas…
miércoles, marzo 30, 2016 |  Tania Díaz Castro	
LA HABANA, Cuba.- Por sí o por no, hoy me gustaría refrescarle la 
memoria a Fidel Castro, ya que al parecer, se le han olvidado tantas cosas.
Su última Reflexión, panfletaria y banal, publicada en todos sus medios 
de comunicación, pudiera ser una prueba de que aún existe como viejo 
dinosaurio. Pero no, lamentablemente, no es una prueba. No creo que los 
dinosaurios escriban. Mucho menos a los noventa años de edad.
Aún así, volvamos a refrescarle la memoria a Fidel Castro, como lo hemos 
hecho tantas veces.
La dictadura castrista comenzó con el acto terrorista más maquiavélico y 
sangriento de la historia cubana. En él murieron más personas inocentes 
que en el avión de Barbados. En Girón, como bien recordamos, la gran 
mayoría de los que murieron fue a consecuencia de un enfrentamiento 
entre dos batallones de milicianos —uno de ellos el Batallón No.111—, 
confundidos, en la oscuridad de la noche.
En su guerra para derrocar a un dictador y convertirse en otro peor, a 
causa de los fusilamientos, de planes económicos disparatados, de largas 
condenas en sus cárceles políticas, devorados por los tiburones para 
huir del país, de misiones llamadas ¨internacionalistas¨ para expandir o 
implantar por la fuerza el comunismo en países amigos, de ajustes de 
cuentas por vendettas políticas, murieron más, pero muchos más cubanos, 
que a consecuencia del embargo económico estadounidense contra su 
gobierno. Se calculan más de diez mil víctimas del castrismo.
El hermano Obama habló bien. Un poco más y a cualquier dinosaurio le 
hubiera dado un infarto. Pero no, los dinosaurios no pueden morir 
todavía. Les falta por ver cómo la gran parte del pueblo ansía libertad, 
democracia. Cómo esa misma gran parte del pueblo no quiere el comunismo, 
con su incompetente partido y su economía fracasada.
Por eso, es bueno despertar cada mañana y saber que el dinosaurio —o los 
dinosaurios— está todavía allí, viendo desde el barrio de los ricos de 
ayer y rodeado de los nuevos ricos de hoy, cómo nuestra ciudad se 
desmerenga ante cualquier aguacero, cómo una gran parte de nuestros 
jóvenes instruidos huyen de su país, cómo nos morimos por extraños virus 
porque en más de medio siglo no han podido arreglar las calles, 
convertidas en lagunas para los mosquitos, cómo pese a los dinosaurios, 
una firme oposición pacífica lucha contra viento y marea, valientes 
hombres y mujeres con su pensamiento libre, —¨Porque todo se consigue 
con unos cuantos hombres buenos¨, como dijo nuestro Martí—, mientras los 
miles de alabarderos de los dinosaurios andan en manadas desesperadas en 
busca de viajes a los países capitalistas, para quedarse o vivir un 
tiempo en ellos.
Obama no perdió su tiempo en La Habana. Dejó un buen recuerdo y una 
buena señal. Él sabe, como lo saben también los dinosaurios, que los 
dictadores, como ha sido siempre, quedan como lo más despreciable de la 
historia.
Los que nos deben pedir perdón.
Source: El dinosaurio todavía está allí | Cubanet - 
https://www.cubanet.org/opiniones/el-dinosaurio-todavia-esta-alli/
 
 
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