Obama debilita al ala más conservadora en Cuba
PEDRO CAMPOS | La Habana | 30 Mar 2016 - 2:38 pm.
La visita del presidente de EEUU Barack Obama a La Habana debilitó las 
posiciones del ala más conservadora en el Gobierno y la sociedad cubana, 
como evidencian  las respuestas y comentarios del 
estatalismo-populista-paternalista, encargado de obstaculizar cualquier 
cambio, hasta las más leves reformas impulsadas por el presidente Raúl 
Castro. Alharaca  que compensa la "preocupación" de los incondicionales 
  en todas partes por el acercamiento entre EEUU y Cuba.
El desenfado del visitante y su sociabilidad, pero sobre todo el 
contenido de sus alocuciones constructivas, democráticas y amistosas 
pusieron a la defensiva a los conservadores. Obama, negro, jovial y 
familiar, nada tenía que ver con la imagen imperialista siempre presentada.
Los cubanos acostumbrados a intervenciones repetitivas, de burócratas 
poco comunicativos y desfasados en el tiempo, recibieron un impacto de 
frescura y hasta de aventura con los discursos de alguien que en otro 
idioma les decía lo que ellos querían oír: libertad, democracia, 
desarrollo, internet.
El conservador enfoque impositivo, maniqueo, sobre los problemas 
nacionales y las relaciones con EEUU quedó aplastado entre las palabras 
de Obama y la forma respetuosa y constructiva del propio general 
presidente, quien no escatimó en resaltar lo positivo de la visita y lo 
  alcanzado en el proceso de normalización de relaciones, sin dejar de 
señalar diferencias y demandas pendientes.
Obama fue convincente y a Raúl lució satisfecho, pero perdió la 
oportunidad de alentar las expectativas de cambios.
Ahora la amenaza imperialista no se la van a creer ni quienes la 
mencionen. Ante los ojos del pueblo la plaza dejó de estar sitiada. A 
nadie quedó dudas: el Gobierno de Obama quiere ayudar a Cuba a 
desarrollar su economía, a lograr acceso a las nuevas tecnologías e 
internet y a incrementar el comercio y las inversiones de EEUU. Para el 
común de la gente las leyes que quedan del embargo son menos visibles 
que las del bloqueo interno.
Los alabarderos del conservador extremismo, en su aislamiento, tratan de 
revivir el viejo discurso antiyanqui. La contraofensiva la monta la 
elite del PCC, para la cual "nada ha cambiado" y, por tanto, el VII 
Congreso nada nuevo tiene que discutir. No necesita consultar sus bases 
ni al pueblo para "conceptualizar" el socialismo ni para definir el 
proyecto de país hasta 2030: pareciera que solo ellos vivirán en Cuba en 
los próximos años.
Hoy se confirma: la elite burocrática del Partido anda por un lado y la 
base por otro. Un militante simple con voz firme, Francisco Rodríguez 
Cruz, lo pone claro en su carta a Raúl Castro, la cual respaldamos desde 
las posiciones del socialismo democrático: el VII Congreso debe 
aplazarse para permitir la discusión de sus documentos en las bases y el 
pueblo.
Nosotros cumpliremos nuestra palabra de entregar al Comité Central del 
PCC, nuestras propuestas sobre El socialismo y la sociedad que deseamos.
Los extremistas se anuncian: ayudarán a su contrapartida reaccionaria en 
el Congreso de EEUU para evitar que se acabe de levantar el embargo: 
nada de democracia ni de derechos en Cuba, ni siquiera dentro del Partido.
No obstante, ahora aparecen más nítidos dos caminos fundamentales para 
Cuba: 1- El fortalecimiento del capitalismo de Estado a costa del 
populismo-estatalista- paternalista bajo control del partido único, a 
partir de su simbiosis con el capital internacional, especialmente de 
EEUU, y 2- La apertura del modelo estatalista de economía a otras formas 
de producción no estatales, incluidos el cuentapropismo y el 
cooperativismo independientes, el capital privado nacional, foráneo y 
presumiblemente cubanoamericano, junto con la apertura a un proceso de 
democratización de la vida política.
La primera variante podría profundizar la crisis actual en todas 
direcciones. Hacer que avance la segunda variante será tarea ardua de 
todos los cubanos de buena voluntad que, fuera y dentro del Gobierno y 
el Partido, deseen un mejor futuro para todos. Movimientos en esa 
dirección facilitarían el levantamiento de las cláusulas del 
embargo-bloqueo codificadas en el Congreso estadounidense.
A Raúl Castro le queda un año y tanto de gobierno. Su apertura hacia 
EEUU será bien recordada, pero de él depende pasar a la historia como 
facilitador del cambio que abrió el camino a la sociedad poscapitalista, 
con independencia nacional. El debilitamiento de las posiciones 
conservadoras pueden facilitárselo. Nada cuesta reconocer la existencia 
de diferentes y adversarios políticos y abrir un diálogo inclusivo para 
escucharlos.
La necesaria reconciliación nacional no sería para complacer a nadie, 
sino para allanar el camino al desarrollo y la modernidad, solo 
alcanzable con la  paz y la participación de todos los cubanos.
Source: Obama debilita al ala más conservadora en Cuba | Diario de Cuba 
- http://www.diariodecuba.com/cuba/1459345080_21319.html
 
 
No comments:
Post a Comment