Cuba: Comunistas lamentan falta de debate antes de Congreso
POR ANDREA RODRIGUEZ
Associated Press
LA HABANA
El presidente Barack Obama se fue de la isla, decenas de corresponsales 
de prensa extranjera también partieron, los reflectores de las grandes 
cadenas se apagaron y las calles de la capital volvieron a la 
normalidad, pero los cubanos ahora se preparan para el próximo suceso: 
el VII Congreso del Partido Comunista.
A dos semanas del encuentro que tendrá un papel fundamental en el camino 
que tome el plan de reformas socioeconómicas emprendido por el 
presidente Raúl Castro hace cinco años, salieron a relucir una serie de 
inusuales críticas que se venían cociendo a fuego lento de parte de los 
propios militantes del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Los reclamos se centran en que hasta ahora los miembros de base del PCC 
pudieron leer los documentos y las propuestas que éstos contienen para 
la Cuba del futuro, al punto de que algunos están pidiendo una 
postergación del evento.
"La militancia de base está molesta y con razón", escribió el académico 
Esteban Morales en un blog. "Sin dudas porque hemos retrocedido en la 
democracia partidista, porque hemos desconocido a la militancia de base, 
que lucha y se enfrenta a nuestros problemas diarios".
Las críticas se volvieron tan inquietantes que esta semana Granma, 
órgano oficial del PCC, salió a defenderse con un largo artículo que a 
su vez obtuvo otra andanada de comentarios negativos.
Con una difícil situación económica, una población joven y educada con 
expectativas de migrar y salarios estatales de alrededor de unos 25 
dólares equivalentes en la isla, el PCC enfrenta además el desafío de 
lidiar con la resistencia de muchos viejos dirigentes para realizar 
reformas en medio de un acercamiento con Estados Unidos, que cambió la 
situación geopolítica del país tras 50 años de enfrentamiento.
El artículo de Granma se publicó una semana después de la visita del 
Presidente Obama a Cuba, en la que el gobernante pronunció un discurso 
que habló de una política no intervencionista de Estados Unidos hacía la 
isla, pidió olvidar el pasado y exhortó al gobierno de la nación 
caribeña a permitir el pluripartidismo, la libertad de expresión, la 
apertura a una prensa independiente y a una economía de mercado, 
conceptos que los líderes comunistas cubanos rechazaron históricamente.
Incluso en esta tesitura, muchos cubanos comunistas o no se expresaron 
escépticos de tener una economía abierta, prefieren ir con cuidado con 
respecto a Estados Unidos y su poderío, y no se imaginan una vida sin 
que la atención sanitaria o la educación sean gratuitas, garantías 
puestas en marcha por la revolución de 1959, pero otros escucharon con 
algún interés las propuestas de Obama.
"La visita de Obama nos obliga en lo adelante a tener un trabajo de 
discusión y a defender el consenso social sobre la revolución", dijo a 
la AP el militante comunista y periodista, Francisco Rodríguez, para 
quien el discurso del mandatario norteamericano fue "hábil y emotivo" 
pero representa una suerte de "evangelio capitalista" que no comparte.
"Parte por ejemplo de considerar que la democracia y las libertades 
deben ser como las practican en Estados Unidos", criticó Rodríguez, 
también un reconocido activista de la comunidad LGBT y cercano 
colaborador de Mariela Castro, hija del presidente cubano y directora 
del Centro de Educación Sexual de la isla.
Estados Unidos impuso sanciones Cuba desde inicios de la década de 1960 
para presionar por un cambio en el modelo político de la isla, que se 
fue endureciendo con los años hasta que Obama flexibilizó algunas 
medidas. Pero el embargo como tal, y todas sus amplias prohibiciones al 
comercio, sólo puede ser levantado por el Congreso estadounidense.
Rodríguez, Morales y los comunistas cubanos tienen como antecedentes el 
VI Congreso realizado en abril de 2011 y que fue precedido de meses de 
amplio debate popular en torno a los "Lineamientos", un documento que 
recogió más de un millón de opiniones de comunistas y de la población en 
general, en miles de reuniones en centros de trabajo o barriadas a lo 
largo de toda la isla y que constituyó un hito en el camino a consensuar 
las reformas de Castro.
Los 313 "Lineamientos", u orientaciones, constituyeron la base política 
de las transformaciones de la isla que busca modernizar su modelo sin 
perder su carácter de estado socialista y recorren todos los sectores de 
la vida del país, desde la eliminación del subsidio a las empresas 
estatales, pasando por favorecer las inversiones extranjeras o lograr 
que el salario sea el parámetro del poder adquisitivo, hasta fortalecer 
al sistema educativo.
Creado en 1965, el PCC fue incluido en la Constitución como la 
"vanguardia organizada" de la sociedad cubana, y aunque su papel no es 
electoral pues no presenta candidatos a los comicios, sus decisiones 
señalan el camino que toma la isla.
Se estima que la membresía es del PCC es de unas 700.000 personas y 
consta de un Comité Central de 114 personas encabezadas por un Buró 
Político actualmente regido por Castro y un Secretariado.
"Mi insatisfacción radica en la falta de discusión de sus documentos 
centrales —hasta hoy secretos-, tanto en las organizaciones de base del 
Partido, como con el resto de la ciudadanía", dijo Rodríguez en una 
carta abierta dirigida al presidente y primer secretario del PCC, Raúl 
Castro y publicada el domingo en su blog "Paquito el de Cuba".
Previsto para realizarse del 16 al 19 de abril, el VII Congreso se 
desenvolverá luego de cinco años de desarrollo de la serie de reformas 
implementadas por Castro que buscaron actualizar el modelo para hacerlo 
eficiente en medio de una fuerte crisis de productividad.
Bajo el gobierno de Castro, y al calor del congreso precedente, se 
flexibilizó el trabajo independiente del Estado al permitir un pequeño 
espacio a la iniciativa privada, se abrió el mercado de bienes raíces y 
de compra y venta de automóviles, se entregó tierra en usufructo a 
particulares, se destrabó la política para el otorgamiento de créditos y 
se aprobaron modificaciones migratorias que ahora les permite a los 
cubanos viajar libremente.
Por ello, según Granma, dado que en realidad los lineamientos fueron 
aprobados en el anterior VI Congreso no es necesario "un nuevo proceso 
de debate a escala de toda la sociedad" sino continuar con el trabajo 
trazado.
El propio Granma indicó que en estos cinco años, entre un congreso y 
otro, solo el 21% de los lineamientos fueron puestos en marcha como la 
creación de las cooperativas o una nueva ley tributaria; y el 77% está 
en proceso. El 2% restante no se ejecutó de ninguna manera.
"El VII Congreso dará continuidad al anterior...y permitirá delinear con 
mucha más exactitud el camino a recorrer para que nuestra nación, 
soberana y verdaderamente independiente desde el triunfo del 1 de enero 
de 1959, pueda construir un socialismo próspero y sostenible", agregó 
Granma.
Pero tanto para Rodríguez como para Morales y muchos de los otros que 
pusieron al pie del artículo de Granma en su edición digital sus 
comentarios el argumento no es aceptable.
"Es uno de los últimos congresos dirigidos por la generación histórica", 
escribió una persona que se identificó como "Leandro", en relación a los 
dirigentes que acompañaron a Fidel y Raúl Castro en su revolución en 
1959. "Sería, creo yo, un mal precedente para los futuros dirigentes, 
que se sentirían en el derecho de hacer congresos sin la participación 
popular".
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Andrea Rodríguez está en Twitter como www.twitter.com/ARodriguezAP
Source: Cuba: Comunistas lamentan falta de debate antes de Congreso | El 
Nuevo Herald - 
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/article68961412.html
 
 
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