2009-07-03.
(www.miscelaneasdecuba.net).- Nota: El pasado 30 de junio, cuarenta y 
una organizaciones opositoras cubanas, tanto dentro como fuera de la 
Isla, suscribimos un documento donde reclamamos una Cuba libre de los 
vicios, crímenes e injusticias de la actual tiranía comunista.
A continuación su texto completo.
PASEMOS REVISTA AL CAMINO ANDADO
Después de medio siglo de una lucha denodada y casi siempre solitaria 
por rescatar nuestra libertad perdida a manos de un tirano sagaz y 
diabólico los cubanos estamos obligados a hacer un alto en el camino 
para reflexionar sobre los errores cometidos y analizar los métodos más 
idóneos para restaurar el estado de derecho en nuestra patria.
Comencemos, por lo tanto, por reconocer que ni la confrontación armada, 
ni la apelación a la solidaridad internacional, ni la oposición interna 
no violenta, ni el diálogo directo con los funcionarios del régimen 
comunista han logrado que los opresores renuncien a sus privilegios y 
que los oprimidos respiremos de nuevo el aire de la libertad
Por otra parte, nuestra pesadilla de cincuenta años jamás habría sido 
posible sin la torpeza, la duplicidad y hasta la traición de nuestro 
principal aliado, la complicidad de un mundo carente de principios 
morales y la renuencia del pueblo cubano a tomar las riendas de su 
propio destino.
En este sentido, el embargo impuesto por el Presidente Kennedy el 2 de 
febrero de 1962, contra el régimen comunista de Cuba en represalia por 
la expropiación sin compensación de propiedades norteamericanas 
valoradas en 1,800 millones de dólares no ha sido capaz de derrocar a la 
tiranía.
Su falta de eficacia ha sido la consecuencia de cambios y negligencias 
en su aplicación por parte de Washington y la negativa de numerosas 
naciones del mundo a colaborar con el mismo. Pero el acontecimiento que 
sin dudas consolidó al régimen comunista cubano fue la firma por el 
Presidente John Kennedy en octubre de 1962 del ominoso Pacto 
Kennedy-Khrushchev con el entonces Primer Ministro de la Unión 
Soviética, Nikita Krushchev.
LA ERRADA POLÍTICA DEL APACIGUAMIENTO
Andando el tiempo, los Estados Unidos toleraron sin la debida respuesta 
soberana agresiones contra su integridad territorial y su seguridad 
nacional en la forma de invasiones humanas como las de Camarioca en 1965 
y el Mariel en 1980 desatadas por el enemigo comunista agazapado a 90 
millas al sur de su territorio.
Acto seguido, y ya en franca gestión de apaciguamiento, Washington puso 
en vigor leyes y regulaciones migratorias que operaron como válvulas de 
escape a la inconformidad y la intranquilidad generadas por la opresión 
y el despojo desatados por la tiranía sobre el pueblo de Cuba.
En 1990, el régimen estimuló la fuga masiva en todo tipo de objeto 
flotante de una población desesperada por la opresión y la escasez de 
alimentos y se desató la que fue bautizada en Estados Unidos como Crisis 
de los Balseros.
Washington accedió entonces a negociaciones que culminaron en los 
Acuerdos Migratorios de 1994 por los cuales se otorgan 20,000 visas 
anuales a ciudadanos cubanos a través de un procedimiento que se conoce 
como Lotería de Visas y que es manipulado a su antojo por el régimen 
comunista.
En 1995, se efectuó una revisión restrictiva en la Ley de Ajuste Cubano 
de 1966 por la cual sólo los cubanos que pisaran territorio 
norteamericano podrían acogerse a los beneficios de dicha ley. Esta 
orden ejecutiva, conocida como "Pies Secos, Pies Mojados", dio inicio a 
un oprobioso comercio de contrabando humano, ha costado la vida a 
centenares de seres desesperados y no ha logrado detener la entrada de 
inmigrantes ilegales procedentes de Cuba en territorio norteamericano.
LA COMPLICIDAD DEL MUNDO CON LA TIRANÍA
En cuanto a la complicidad del mundo con la tiranía, nos vemos obligados 
a hacer una apretada síntesis porque la enumeración de todos los actos 
de cobardía, indignidad y avaricia de que los cubanos hemos sido objeto 
por la mayoría de los países de todos los continentes haría interminable 
este documento.
Culpables de toda culpa, son los países de nuestra América que han 
optado por ignorar los ideales libertarios y solidarios de Martí, 
Bolívar, Juárez y San Martín ya sea para formar filas con los Castro en 
sus ataques al odiado enemigo "yankee" o para medrar con nuestra 
desgracia disfrutando de los beneficios económicos que les ha 
representado la ruina de nuestro país.
En este sentido la Organización de los Estados Americanos ha sido el 
foro donde nuestros "hermanos latinoamericanos" han mostrado, para 
desgracia del pueblo cubano y vergüenza de América, sus desteñidos 
colores. La Octava Reunión de Consulta de los Cancilleres Americanos, 
reunida en enero de 1962, en Punta del Este, Uruguay, acordó en su Sexta 
Resolución "excluir al gobierno de Cuba de toda participación en el 
sistema interamericano por profesar una filosofía marxista-leninista".
Trece años después, en la Décimo Sexta Reunión de Consulta, celebrada en 
julio de 1975, en San José, Costa Rica, los amigos de Castro y enemigos 
del pueblo cubano decidieron perdonar al régimen comunista y adoptaron 
la ignominiosa "Resolución de Libertad de Acción".
En la misma se exime a los estados miembros de la obligación de acatar 
la resolución condenatoria de la Octava Reunión de Consulta y se les da 
luz verde para sostener relaciones con la tiranía comunista de Cuba.
Con respecto a otras partes del mundo, tampoco hemos recibido los 
cubanos comprensión y apoyo de las vetustas naciones del viejo 
continente, con excepción de algunas de las antiguas repúblicas 
soviéticas como es el caso de la República Checa. En un deplorable 
despliegue de indiferencia hacia nuestros destinos, la mayor parte de 
los miembros de la Unión Europea ha puesto "de facto" en manos de España 
su política con respecto a la tiranía cubana.
EL BOCHORNOSO ESPECTÁCULO DEL VATICANO
No podemos, por otra parte, finalizar este periplo por el ámbito 
internacional sin mencionar la política del Estado Vaticano, de sus 
representantes en Cuba y de la jerarquía católica dentro de la Isla. Con 
cuanto dolor hemos visto los católicos cubanos la política cómplice del 
Vaticano y la conducta dócil, rayana en la sumisión, de algunos de 
nuestros prelados ante los verdugos de nuestro pueblo.
Sobre todo, si tenemos en cuenta que las primeras batallas contra la 
tiranía comunista fueron regadas con la sangre de jóvenes de marcada 
militancia católica que desafiaron la muerte ante ignominiosos paredones 
al grito de "Viva Cristo Rey". Debemos, sin embargo, destacar la entrega 
abnegada, el servicio social y la labor evangelizadora de una parte 
considerable del bajo clero cubano.
LOS CUBANOS SOMOS CULPABLES
Los cubanos, por nuestra parte, somos culpables en gran medida de los 
contratiempos y descalabros que han ensombrecido nuestro drama nacional.
Es cierto que en el curso de este medio siglo de sufrimiento y martirio 
centenares de compatriotas han sido asesinados ante paredones de 
fusilamiento, millares se han alzado en las montañas o combatido en la 
clandestinidad y tres generaciones de cubanos han padecido hambre, 
humillación y maltrato, acusados de delitos políticos, en el infierno 
del sistema carcelario de la tiranía o en campos de trabajos forzados.
Pero en lo que concierne a este momento, con las contadas excepciones de 
aquellos valientes que integran la hostigada, amordazada e incipiente 
oposición interna, la gran mayoría de quienes vivimos dentro de Cuba 
hemos oscilado entre el oportunismo, la sumisión y el escapismo.
Quienes vivimos en el exterior no salimos mejor librados de las cuentas 
inexorables que debemos rendir a nuestras conciencias. Con las pocas y 
limitadas excepciones de quienes dejaron la seguridad del exilio para 
combatir a los tiranos en su madriguera ya fuera por medio de la 
infiltración en la isla o en invasiones financiadas con recursos propios.
Así como sufrido persecución y cárcel en tierras extrañas por su lucha 
contra la tiranía y de los activistas que en estos momentos dedican, 
tiempo, esfuerzo y dinero para ayudar a la oposición interna, la mayoría 
de nosotros hemos optado por seguridad personal y prosperidad económica.
SOBRE LA FAMILIA EDIFICAREMOS LA NUEVA NACIÓN.
Justo es sin embargo reconocer que ni los años, ni la distancia, ni la 
insidiosa propaganda de la tiranía han logrado debilitar los estrechos 
lazos que tradicionalmente han unido a la familia cubana. La prueba 
fehaciente son los cientos de millones de dólares enviados todos los 
años por los exiliados a sus familiares dentro de la Isla.
Esto demuestra que los cubanos somos un solo pueblo independientemente 
del lugar en que residamos. Y aún más demuestra que juntos hemos de 
recuperar y de reconstruir nuestra patria contra toda opresión, contra 
toda maldad y a pesar de toda indiferencia. Sobre los sólidos cimientos 
de la familia cubana edificaremos lo que será la soberana, libre y justa 
nueva nación cubana.
LOS CUBANOS DEMANDAMOS UN CAMBIO DRÁSTICO.
Tengamos, sin embargo, presente que esa nueva nación cubana no podrá ser 
edificada sobre los cimientos de la miserable tiranía que en los últimos 
cincuenta años borró todo vestigio del progreso alcanzado en los 
primeros cincuenta años de república.
Una república, sin dudas, con aciertos y errores pero donde nunca se 
llegó a la barbaridad de encarcelar cubanos por el simple hecho de 
pensar o el sagrado derecho de disentir. Por eso nos oponemos a todo 
intento de dialogar, conversar o transigir en el más mínimo detalle con 
quienes han sido los responsables de nuestra pesadilla nacional.
El pueblo de Cuba no será feliz con soluciones mediatizadas como el 
levantamiento del embargo que solamente serviría para atrincherar aun 
más a los déspotas en el poder. Los cubanos demandamos un cambio 
drástico. Lo que demanda con urgencia el pueblo de Cuba es libertad, 
democracia y estímulo a la iniciativa privada para dar rienda suelta a 
la creatividad y al espíritu emprendedor de nuestros hombres y mujeres.
SI NO NOS AYUDAN QUE NO NOS ESTORBEN
Por otra parte, quienes durante años hemos luchado contra la tiranía 
comunista de Cuba sabemos que nuestro camino a la libertad ha sido 
obstaculizado en numerosas ocasiones por la interferencia de agendas y 
prioridades contrarias a nuestros intereses nacionales promovidas por 
otras naciones.
Sabemos, por otra parte, que no tenemos la capacidad de influir sobre 
las decisiones de quienes quieran comerciar o hacer causa común con la 
tiranía y que estamos, por lo tanto, a merced de sus principios o de su 
compasión. A esos les decimos que si carecen de principios o no les 
alcanza la compasión, tengan al menos la decencia y el pudor de no ser 
obstáculo a la lucha de un pueblo noble por su libertad.
Les recordamos que la historia es rica en giros inexplicables pero 
definitivamente reales y documentados en que los oprimidos han roto sus 
cadenas y los tiranos han recibido su justo castigo.
De todos modos, les decimos que estaríamos agradecidos y veríamos con 
beneplácito:
1- Que se mantuviera el embargo norteamericano contra el régimen 
comunista con toda la fuerza jurídica y sanciones económicas de la Ley 
de 2 de febrero de 1962 firmada por el Presidente Kennedy. Y mejor aún 
que el mismo fuera fortalecido con las cláusulas punitivas de la Ley 
Antiapartheid de 1986 contra el régimen racista de Sudáfrica.
Para ello, deberán ser derogadas las órdenes ejecutivas y regulaciones 
administrativas al embargo norteamericano que han dado oxígeno político 
a la tiranía permitiendo un comercio que el año pasado superó los 900 
millones de dólares, no para favorecer al pueblo cubano sino para 
alimentar a los turistas que proporcionan las divisas con las que se 
mantiene en el poder el régimen comunista.
Y sobre todo, que jamás se otorgaran créditos a un régimen que no paga 
sus deudas y que debe 29,700 millones de dólares a naciones miembros del 
Club de París.
2- Que fueran derogadas las leyes, órdenes ejecutivas y regulaciones 
administrativas norteamericanas de carácter migratorio mencionadas 
anteriormente en este documento las cuales han ofrecido una válvula de 
escape a la tiranía para mantenerse en el poder, principalmente los 
Acuerdos Migratorios de 1994 relacionados con la Lotería de Visas y la 
orden ejecutiva que puso en vigor la macabra y descabellada figura 
jurídica conocida como "Pies Secos, Pies Mojados".
3- Que se otorgara el derecho de asilo y se aplicara la Ley de Ajuste 
Cubano únicamente a aquellos cubanos que demostrasen sufrir persecución 
por razones políticas, así como a aquellos que solicitasen su ingreso en 
los Estados Unidos bajo la protección de la Ley de Reunificación 
Familiar o por razones humanitarias.
4- Que se prohibiera viajar a la Isla a todo cubano que se hubiera 
acogido al derecho de asilo alegando persecución política en Cuba.
5- Que se pusieran en vigor regulaciones encaminadas a facilitar los 
viajes y envíos de remesas a la Isla por parte de cubanos residentes en 
los Estados Unidos, ya sean residentes permanentes o ciudadanos 
norteamericanos. Esta medida contribuiría al mismo tiempo a estrechar 
lazos familiares y a promover los valores de la democracia y de la libertad.
6- Que se crearan condiciones en otras democracias del mundo encaminadas 
a facilitar el apoyo financiero a la oposición interna tanto por parte 
de cubanos en el exterior como de organizaciones profesionales, obreras, 
religiosas, caritativas y defensoras de los derechos humanos.
7- Que fuera aplicada en su totalidad la Ley Helms-Burton, incluyendo 
sus Títulos Tercero y Cuarto, puesta en vigor el 12 marzo de l996 como 
respuesta del Presidente Clinton al asesinato en aguas internacionales 
de cuatro tripulantes indefensos de aviones en misión humanitaria.
8- Que no fueran aprobados los viajes de turistas norteamericanos a la 
Isla, cuya presencia en Cuba no promovería la democracia sino 
prolongaría la existencia de la tiranía y, por ende, la opresión del 
pueblo cubano.
9- Que se pusiera fin a la complicidad internacional de otorgar 
legitimidad a la tiranía mas vieja, prolongada y sangrienta de la 
historia reciente con la peregrinación de mandatarios oportunistas, 
hipócritas y arrogantes que reclaman libertad para sus pueblos pero 
apoyan a los tiranos que esclavizan al nuestro.
10- Que se aumentaran las horas de transmisión de Radio y TV Martí así 
como se adoptaran los últimos adelantos tecnológicos de las 
comunicaciones radiales para mejorar la calidad y el alcance de las 
transmisiones a la Isla.
Según hemos reconocido con anterioridad, resulta obvio que ni los 
cubanos de dentro ni de fuera de la Isla contamos con el poder ni la 
influencia para hacer realidad la lista de medidas que acabamos de 
enumerar y que, sin dudas, acelerarían la caída del régimen comunista en 
nuestra patria.
Pero notificamos al mundo que nuestra lucha continuará con ayuda o sin 
ella. Porque nosotros somos de una estirpe que ha heredado el coraje de 
Maceo, la integridad de Céspedes, la generosidad de Aguilera, el 
idealismo de Agramonte, el genio político de Martí y la perseverancia de 
Máximo Gómez.
Para nuestro bien y el de nuestra patria, hoy sabemos muchas cosas que 
antes o ignorábamos o simplemente no queríamos ver. Hemos llegado a la 
conclusión de que la libertad de Cuba no será consecuencia de un milagro 
obrado por fuerzas militares norteamericanas, por una acción colectiva 
de la OEA, por la solidaridad de las democracias del mundo o por la 
generosidad de nuestros tiranos.
Estamos total, absoluta y brutalmente solos. Solos en nuestra lucha, en 
nuestro dolor y en nuestra grandeza. Solos para fundar sin injerencias 
foráneas la nación soberana, libre, justa y orgullosa de sus tradiciones 
y su historia que merece el pueblo cubano.
PARA CUMPLIR CON NUESTRO DEBER NO NECESITAMOS PERMISO.
Para hacer realidad esa nación, es imprescindible e inaplazable un plan 
de trabajo donde el activismo cívico supere a la dialéctica redundante y 
gastada. Que dejemos de pedir permisos ajenos para cumplir nuestro 
sagrado deber de trabajar por la libertad de Cuba. Para ello, los 
cubanos tenemos que:
1- Demandar la libertad sin destierro ni condiciones de todos los presos 
políticos y solidarizarnos con sus familiares.
2- Reclamar nuestro derecho a la libertad de prensa y ejercerlo por 
nuestra cuenta aunque la tiranía lo prohíba.
3- Participar en las elecciones, denunciar las farsas electorales y 
demandar elecciones libres, honestas y transparentes.
4- Exigir la libertad de movimiento, tanto de los cubanos de dentro como 
de fuera, para desplazarnos en el territorio nacional o entrar y salir 
del mismo sin controles ni hostigamiento por parte del gobierno.
5- Negarnos a delatar compatriotas, a colaborar con la tiranía o a 
expresar nuestro apoyo a la misma en forma o situación alguna.
6- Formar filas en las organizaciones de la oposición, de la disidencia 
o de la sociedad civil para promover la democracia y luchar por los 
derechos humanos.
7- Estrechar lazos de colaboración entre los cubanos de dentro y de 
fuera de la Isla que luchan por la libertad expresados tanto en apoyo 
financiero, como en intercambio de información y coordinación de 
actividades simultáneas.
8- Promover contactos de toda índole entre cubanos de dentro y de fuera 
de la Isla. Este sería el mejor antídoto contra el veneno de los mitos y 
prejuicios sembrados por el régimen comunista con el objeto de 
enfrentarnos y dividirnos.
9- Crear líneas de comunicación con miembros y funcionarios del actual 
gobierno. Sabemos que son muchos aquellos que, aún dentro de la 
maquinaria gubernamental pero con sus manos sin manchas de sangre, 
comparten con la oposición el rechazo de la dinastía totalitaria, las 
ansias de libertad, las aspiraciones de independencia económica, el 
respeto a los derechos humanos y los deseos de fundar una nación libre 
de injerencias foráneas para disfrute igualitario de todos los cubanos.
10- Declarar una moratoria en nuestros resabios y diferencias. En 
momentos de crisis, no puede haber otra jerarquía que la del trabajo ni 
otro abolengo que el del sacrificio. Tampoco puede haber otro partido 
que el de Cuba ni otra bandera que la de la patria. Queden para después 
las ambiciones personales y las preferencias ideológicas. Por ahora, 
aprendamos que no es posible ganar la lucha al enemigo sin concertar la 
paz entre nosotros.
Que es ilusorio hablar de plataformas partidistas o de poder político 
cuando aún no se ha ganado la libertad ni consolidado la democracia. Que 
si no somos capaces de unirnos tengamos por lo menos el sentido común de 
no servir a la tiranía atacándonos los unos a los otros.
Demasiados cubanos han sufrido paredón, cárcel, exilio, persecución y 
penurias para que quienes hacemos profesión de patriotismo nos neguemos 
al pequeño sacrificio de la tolerancia y la concordia entre nosotros 
para emprender la recta final de nuestros nuevos caminos hacia la libertad.
Firmado en Miami y en Cuba el 30 de junio del 2009.
EN EL EXILIO
Alfa 66
Osiel González
Asociación de Colonos de Cuba
Juan Tomás Sánchez
Asociación de Ganaderos de Cuba
Arturo Riera
Asociación de Hacendados de Cuba
Nicolás Gutiérrez, Esquire.
Asociación Pro-Democracia en Cuba
Dr. Luís Baralt- España
Centro Histórico-Cultural de Tampa
Coronel Orlando Rodríguez
Círculo Naval Cubano
Andrés Vázquez
Colegio Nacional de Abogados de Cuba
Dr. Luís Rodríguez-Cepero
Consejo del Exilio Cubano de Tampa
Osberto Fernández, MD
Coordinadora Internacional de Ex-Prisioneros Políticos Cubanos.
Nellie Rojas
Defensa Cívica Cubana
Gilberto Pérez
Federación de Plantas Eléctricas
Calixto Campos Corona
Junta Patriótica Cubana
Arquitecto Julio Cabarga
Movimiento Popular Cubano
Eduardo Vidal Franco, MD-España
Municipio de Pinar del Río en el Exilio
Pedro Perdomo
Partido Nacionalista Democrático de Cuba. Alfredo M. Cepero .
Partido Protagonista del Pueblo
Orlando Bosch , MD
The Cuba Corps
Olga Nodarse Chao
EN CUBA
Asoc. de Mujeres Cristianas Democráticas. Mireya Cruz Morales.
Centro de Documentación Jaime Guzmán. Carlos Nelson Álvarez Elías.
Centro de Información "La Estrella Solitaria". Roberto Calimano.
Centro de Información sobre Democracia. Carlos Ríos Otero
Foro de Cubanos Demócratas
Mercedes Reigosa Orozco
Fraternidad por el Renacer Evangélico
Rev. José Carlos Pérez
Fundación "María Luisa García-Toledo"
Asela Vega Castillo
Hermanos Unidos
Eduardo León Pérez
Iniciativa Juvenil Democrática para Cuba. Reynier Lodeiro Román.
Instituto Juvenil Cristiano de Estudios
Sociales. Yamilet Hernández Pérez.
Liga de Jóvenes Demócratas
Osvaldo Perdomo Cruz.
Mov. Juvenil de Renovación Nacional
Edelmis Rodríguez Lovaina
Mov. Cívico Nacional "Máximo Gómez Báez". Mario Izquierdo Sotolongo.
Mov. Pro Derechos Humanos
Israel Silva.
Mov. Republicano Pro Derechos Humanos-Cuba. Carlos B. Lazo Pérez.
Mov. Unidad Nacional Republicana
Pedro Pablo Román.
Mov. Derechos Humanos "Municipios de Cuba". Pedro Moisés Calderín.
Partido Liberal de Cuba
Reinaldo Hernández Cardona.
Partido Popular Joven Cuba
Rafael E. Avila Pérez.
Partido Popular Republicano
Reinaldo Gantes Hidalgo
Red Juvenil XXI
Rev. Yansel Osorio Pérez
Sindicato Independiente Cambio
Carlos Ríos García.
Unión Lucista
Yusniel Osorio Pérez.
LOS NUEVOS CAMINOS DE LA LIBERTAD - Misceláneas de Cuba (3 July 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=21478
No comments:
Post a Comment