18/01/2007 - 20:47
IBLNEWS, AGENCIAS
La "invisibilidad" pública de Fidel Castro desde hace casi seis meses y
el misterio que rodea a su salud hizo prosperar entre los cubanos una de
sus "industrias" más dinámicas: el rumor.
Castro, de 80 años, declaró su salud "secreto de Estado" y oficialmente
mejora pero una escalada de informaciones cruzadas estos días en torno a
un supuesto agravamiento procedentes del exterior, en especial España,
agregó sombras sobre su condición aunque han sido ignoradas tanto por el
gobierno como por los medios de comunicación estatales en Cuba.
Tras una operación de emergencia el 27 de julio del año pasado de un mal
no revelado y su cesión temporal del Ejecutivo en Raúl por primera vez
en toda la historia de la revolución, Fidel sólo ha sido visto en fotos
y videos -el último hace casi tres meses- dejando el campo libre a todo
tipo de versiones.
"La gente hace sus cuentos en la calle, que se lo llevaron a España, que
no aparece porque está sin pelo, que se le cayó la barba, que cómo
estará que no sale", afirma Zulma, una habanera semi-habituada, como
muchos, a la ausencia de quien ha dominado por casi medio siglo la
pantalla de la escena pública.
A contramano del hermetismo oficial, "Radio bemba" (por "boca", ndr)
goza de envidiable bienestar entre los habitantes del país, que van sin
escalas de una a otra especulación cuando se trata de la evolución de
Castro.
El diario español El País aseguró en dos notas sucesivas esta semana que
Castro está "postrado con pronóstico muy grave" y que eligió un tipo de
operación que complicó su recuperación.
El periódico se basó en fuentes del hospital Gregorio Marañón de Madrid,
donde es jefe de Cirugía José García Sabrido, quien examinó semanas
atrás a Castro en el sitio no revelado donde convalece y luego aseguró
que no tenía cáncer ni mal terminal.
García Sabrido ratificó ayer su diagnóstico y también que Castro
mantiene una "mejora progresiva".
"Las únicas partes verídicas de los reportes son el nombre del paciente,
que ha sido operado y ha tenido complicaciones" y "el resto son rumores
sin fundamento", dijo a la CNN sobre las notas de El País el cirujano,
sobre cuya visita no se informó en Cuba. Y es que tanto las
declaraciones como casi toda información foránea vinculada a la salud de
Fidel Castro -con la excepción del venezolano Hugo Chávez y gobiernos o
fuentes "amigas"- se conocen y propagan en el país mediante el boca en
boca, llamadas desde el extranjero de familiares, la "antena" (servicio
ilegal satelital) o internet para quienes tienen algún tipo de acceso.
En tanto, mientras Estados Unidos -que hace 48 años se obsesiona con el
"fin" de su rival ideológico- sostiene que a Castro le quedan "meses" de
vida, el veterano gobernante ha asegurado el 30 de diciembre en su hasta
ahora último mensaje que su recuperación está "lejos de ser una batalla
perdida".
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