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Wednesday, January 17, 2007

Arropados por el enemigo

Reportaje: Sociedad
Arropados por el enemigo

Una nueva moda captura a miles en la Isla. Ni los altos precios ni los
rumores de prohibición disuaden a los jóvenes de vestirse 'a la americana'.

Federico Fornés, Ciudad de La Habana
lunes 15 de enero de 2007 6:00:00

Jóvenes cubanos y palestinos no comparten una misma trinchera, pero sí
una mutua pasión: la ropa camuflada, y si viene con rótulos del "enemigo
común", Estados Unidos, entonces es lo máximo.

No se van las caras, pero se imitan. En Gaza, como en La Habana, el
último grito es la llamada ropa militar. Gorras, pulóveres, pantalones,
bermudas, camisetas, chalecos, zapatillas, monederos y hasta
identificaciones metálicas al cuello son una marea incontenible.

"Si lo tienes, estás adelante", aseguran sus portadores en la Isla para
hacer notar su valor de modernidad.

A diferencia de sus pares árabes, los cubanos no enfrentan en las calles
una guerra a pedradas contra el ocupante y las motivaciones se muestran
simples.

"Es lo que se usa en el mundo. No estoy pensando que llevo en el pecho
al ejército americano", alega un joven en Obispo, la principal arteria
comercial de la Habana Vieja. "Sé que son imperialistas y todo eso",
dice con fastidio y pone fin a la conversación.

Comercio sin escrúpulos políticos

Las edades no importan, tampoco el sexo, la hora del día o el lugar
donde se vaya. La también llamada moda mimética "se ha apoderado de los
corazones de mucha gente joven —globalización mediante— y parece que
ninguno tampoco escatima en gastos", opina Gina García, una master en
Comunicación Social.

Hace un año, algunas boutiques habaneras comercializaron prendas
camufladas, incluso algunas con sellos e insignias de las fuerzas
armadas estadounidenses en relieve y ribeteadas en dorado. Ignorarlas
resulta imposible.

"Me pareció un disparate, pero el gerente autorizó la compra", revela
una tendera. "Creo que ya ninguna boutique lo hace", aclara rápidamente
a manera de disculpa.

Proveedores extranjeros, con firmas reconocidas en Cuba, importaban la
ropa desde España e Italia. En las gerencias nadie puso reparos y se
tragaron los escrúpulos políticos.

Los precios, ni qué decir. Un negociazo. Las boutiques sacaban las
prendas entre doce y quince pesos convertibles, en dependencia de la
calidad del tejido. Los pantalones remontaban los veinte.

Siempre a la viva, la red informal los pone en las manos del cliente en
más o menos igual precio y en el tiempo de un relámpago.

Las ofertas están al alcance públicamente, otras no tanto. Para las
primeras se acude a la feria de artesanía de La Rampa, una de las zonas
"más modernas" de la capital. Son piezas hechas a mano, de menor calidad
que las importadas, que no muestran llamativos anuncios militares.

Para esas con mejor acabado, hay que localizar casas particulares,
ubicadas por lo general en los predios de las tiendas, o toparse con
arriesgados vendedores de portales que murmuran "camión" cuando se
acerca la policía. En un santiamén desaparecen las mercancías.

En la Habana Vieja sólo tiene que indagar un par de minutos, y siempre
aparece el vendedor o, en su defecto, el agente de enlace.

Si rehúsa tratar directamente con los mercachifles, para esa decisión
existe un nivel más sofisticado: la internet.

En la página http://cu.clasificados.st/ se puede conseguir ropa
camuflada mediante correo electrónico y servicio a domicilio. Por
supuesto, tal exquisitez encarece el producto.

El regreso de 'Rambo'

Se infiere que los proveedores cambiaron de destino y ahora colocan la
mercancía en manos privadas. También operan clandestinamente numerosos
"puntos" —casas— que se dedican a la venta de ropa traída por el
personal de la aviación civil o por "camellos" que viajan desde México,
Panamá o Bahamas.

La moda es un reciclado continuo. En los ochenta, al regreso de los
soldados cubanos de África, muchos veteranos vestían pantalones y
chamarretas camufladas. Era una señal de prestigio para algunos, para
otros lo socorrido.

"Es el colmo ver a muchachos con pulóveres que anuncian a las tropas de
asalto norteamericanas. A dónde vamos a llegar, quién entra eso, yo
quiero pensar que muchos no saben ni qué se ponen", comenta indignado un
ex combatiente de la guerra en Angola.

Películas como Rambo, nunca vista en los circuitos oficiales de la Isla,
y la masiva entrada de cubanos residentes en Estados Unidos en los
ochenta, calaron en ciertos segmentos juveniles un gusto por las prendas
militares extranjeras, pero nunca pasó de ser una cuestión elitista.
Casi nadie tenía acceso a ellas.

En los noventa, algunos modistos de pasarela confeccionaron diseños
inspirados en las prendas castrenses y algún que otro grupo de rock
pesado subió al escenario con atavíos militares, pero todo eso está muy
lejos de la actual "furia" por el camuflaje.

"No existe una moda cubana y sí una manera cubana, casi siempre
llamativa, de llevar la ropa. La moda aquí viene de fuera, la imponen
los que compran en el exterior", admitió recientemente Elena Molinet,
una de las cátedras del vestuario en la Isla, galardonada con el Premio
Nacional de Teatro 2007.

En retrospectiva, un historiador como Jorge Ibarra opina que "lo
estadounidense fue injertado" y que, pese a la invasión material y
cultural sufrida durante toda la primera mitad del siglo XX, los cubanos
incorporaron "sólo aquello que no atentaba contra la integridad nacional".

La indumentaria camuflada parece indetenible y algunos la tildan de otra
forma de corromper identidades culturales a favor de una aldea global a
la americana. Otros la ven como una protesta silenciosa contra todo lo
preestablecido, que pone en jaque el discurso antinorteamericano de las
autoridades.

Conjeturas teóricas aparte, las murmuraciones en la Isla corren la voz
de que el propio general Raúl Castro ha prohibido las prendas militares
en civiles.

"Raúl no está loco. ¿Cómo va a prohibir lo que para miles tiene swing?",
se pregunta un joven que termina sus clases en la universidad. Su facha
lo hace parecer un soldado. Por fortuna, de una guerra sin disparos.

Dirección URL:
http://www.cubaencuentro.com/es/encuentro-en-la-red/cuba/articulos/arropados-por-el-enemigo

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