¿Realmente ganó Fidel?
Batista sólo representa una dictadura breve, merecedora de elogios 
porque hizo prosperar la economía del país en muy poco tiempo. Si su 
policía mató, fue a los que mataban policías, a los terroristas. Tal vez 
por eso prefirió retirarse y terminar con el derramamiento de sangre 
entre los cubanos
lunes, septiembre 29, 2014 |  Tania Díaz Castro	 |
LA HABANA, Cuba – Porque es el tiempo quien siempre dice la última 
palabra, es que hoy se puede analizar si fue Fidel Castro quien ganó 
aquella madrugada del 31 de diciembre de 1958, o fue Fulgencio Batista, 
cuando se marchó, quien le dejó abierta la puerta del Palacio Presidencial.
Cansado del poder, Batista renunció a su dicta-blanda, hizo mutis por el 
foro derecho con toda su familia. Lo mejor que le pudo suceder fue que 
vivió sin odios ni rencores, sin deseos de venganza, sin culpas. Como 
expresó, lo hizo todo tan bien como pudo.
Pero, ¿qué ocurrió con la persona de Fidel Castro? ¿Por qué su mente 
quedó obstruida por tantos resentimientos, rencores, desquites, ajustes 
de cuentas, escarmientos?
La corta dictadura de Batista -apenas seis años de duración-, Fidel la 
extendió más allá de sus propias fuerzas físicas. Pero el tiempo lo 
venció, hasta convertirlo en el dictador que más tiempo ha permanecido 
en el poder, frente a un pueblo hambreado y con un atraso de un siglo. 
Mientras, Batista, tranquilamente, seguía mirando desde lejos a "aquel 
muchacho espigado, terco y medio loco", como el poeta Nicolás Guillén 
calificó a Fidel.
Batista sólo representa una dictadura breve, merecedora de elogios 
porque hizo prosperar la economía del país en muy poco tiempo. Si su 
policía mató, fue a los que mataban policías, a los terroristas. Tal vez 
por eso prefirió retirarse y terminar con el derramamiento de sangre 
entre los cubanos.
Fidel Castro prefirió lo contrario. Nunca ha cambiado su forma de 
pensar, nunca reflexionó sobre qué era lo más conveniente para lograr la 
felicidad del pueblo. A palos acabó con la espléndida vida comercial del 
país, a puñetazos con la agricultura y a tiro limpio contra los que no 
pensaban como él.
En vez de estudiar el arte de gobernar un país, prefirió matar animales 
que volaban. Como prefirió dejar de ser un ser humano, no pudo superar 
sus defectos y malas costumbres. Así, se pasó la vida acusando, 
censurando, amenazando, odiando, presintiendo lo peor que podía 
ocurrirle a la existencia humana, mientras producía vibraciones 
negativas a sus semejantes, cada vez que le gritaba en una tribuna.
Creó los paredones de fusilamiento para tener atemorizado al pueblo, y 
decenas de nuevas prisiones, con miles de presos políticos, y provocó 
numerosos éxodos, donde han muerto miles de hombres, mujeres, ancianos y 
niños.
Hoy, si esa minoría que lo sigue, tal vez sinceramente, se siente tan 
culpable como él por todo el desastre acumulado durante años, es porque 
él no se ha declarado aún como el único culpable de ese desastre.
Porque sabe que siempre fue rechazado realmente por las grandes mayorías 
–que aplaudían por miedo, por compromiso, por obligación– hoy se siente 
abandonado por ese pueblo, al que no acude, seguramente por orgullo y 
rencor.
Siempre estuvimos, pues, ante un hombre desesperado, rabioso, rencoroso, 
y con un gran temor a perder su poder. Un viejo árbol enfermo que 
siempre necesitó de una buena poda, de que lo corten, para que broten 
semillas de prosperidad a lo largo del país.
Como veía que siempre fracasaban sus planes, se empecinó en continuar 
otros nuevos: una forma de castigarse y castigar a aquellos que lo 
seguían. Convirtió a su dictadura en una carga demasiado pesada para él, 
una carga que al final, su cuerpo humano no pudo soportar.
Hoy, todo comienza a ser diferente, y la gente, atascada durante largos 
años, ha comenzado a pensar, a querer ponerse al mando de un futuro que 
está por venir.
Source: ¿Realmente ganó Fidel? | Cubanet - 
http://www.cubanet.org/opiniones/realmente-gano-fidel/
 
 
No comments:
Post a Comment