Puños Arriba: la guerra del hip hop ha comenzado
El movimiento underground del hip hop incomoda los oídos del poder. 
Siempre ha sido un movimiento que genera sospecha política. Ellos son la 
nueva canción protesta, herederos de los códigos de la poesía urbana.
Juan Antonio Madrazo Luna
diciembre 13, 2013
El pasado 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, 
había vigilancia revolucionaria en cada punto de la ciudad. Algunos 
activistas habían sido detenidos, entre ellos las Damas de Blanco. Otros 
secuestrarlos en su propia vivienda, bajo la amenaza de no salir a la 
calle.
Nunca los principales parques públicos de esta ciudad estuvieron tan 
animados con marchas revolucionarias, ruedas de casino, juegos 
infantiles para los pioneros moncadistas y martianos, ventas de libros y 
comestibles por parte de la gastronomía popular, torneos de dominó y 
ajedrez, conciertos improvisados a última hora; todo esto con la 
movilización de los factores comprometidos en proteger la "unidad nacional".
Mientras la Seguridad del Estado intentaba desmantelar el espíritu 
participativo en lo que sería el Primer Encuentro Internacional sobre 
Derechos Humanos organizado por Estado de Sats, la mayoría de los ojos 
de la Unidad de Vigilancia estaban concentrados en 23 y L, donde también 
se encuentra la popular heladería Coppelia. Las Damas de Blanco habían 
anunciado una protesta pública en ese lugar y tenían al poder militar 
muy preocupado.
Mientras, en la sede del Proyecto Independiente Matraka, también en la 
barriada de El Vedado, los artistas Soandry del Rio y Michel Matos, 
fundador esde Rotilla Festival, daban a conocer, ante más de 30 artistas 
del movimiento underground del hip hop cubano la censura de la Gala de 
Premiaciones del evento anual Puños Arriba, que finalmente tuvo lugar 
ayer jueves.
Parte del comunicado oficial del Consejo Organizativo de Puños Arriba 
rezaba: "Queremos, a partir de este comunicado, denunciar el manejo 
feudal que del arte y la cultura hacen las instituciones oficiales, 
amparadas por una política cultural obsoleta y despótica, donde no se 
tiene en cuenta ni se respeta al artista como creador, mucho menos las 
obras que brotan de aquellas mentes creativas. La actual situación que 
en cuanto al arte y la sociedad se está viviendo se hace insostenible, 
la censura constante, las amenazas, las intimidaciones o las 
advertencias han arribado a un punto inadmisible …".
Después de dar a conocer el comunicado, el hostigamiento durante días a 
su coordinador general, Soandry del Río, continuaba por parte de los 
policías de la cultura; presiones y chantaje por parte de directivos del 
Instituto Cubano de la Música y de la Agencia Cubana de Rap. La suerte 
estaba echada. Quedaba el único recurso de defender sus derechos como 
artistas y ciudadanos mediante la protesta pública.
La respuesta fue unánime y la protesta inesperada. A la 1pm del propio 
martes 10, se concentraron 35 artistas frente al Instituto Cubano de la 
Música, ubicado en 15 entre E y F, en El Vedado, donde se hizo entrega 
del comunicado oficial.
Los creadores del hip hop desplegaron la gigantografía del evento, 
dispuestos a ir todos detenidos si no se permitía el festival. 
Anteriormente, a principios del año 2000, durante el Festival anual de 
Rap que nació en el diente de perro de Alamar, el artista Rodolfo 
Rensoli había permitido el secuestro del evento.
Poesía sin Fin, en el 2009, fue expulsado de su sede en la Casa de la 
Cultura de Alamar. La energía de Rotilla Festival, en el 2010, y Cuba 
Big Tanke Tune, fue una batalla de productores en el 2013. A partir de 
ahora, ellos, como artistas, no iban a permitir la censura de ningún 
otro evento.
Sombras del Decenio Gris
No caben dudas de que la sombra larga del llamado Decenio Gris continúa 
siendo una losa pesada. Asume nuevas máscaras. No solo los sonidos y las 
letras emergentes incomodan los oídos del poder. Galerías y proyectos 
colectivos, como la exposición Sicklemia, curada por los artistas de la 
plástica Luis Lamothe y Ulises Lamadrid fueron censuradas, en noviembre 
de 2012, después de ser montadas. Y con el teatro viene también 
sucediendo lo mismo.
Según la fotógrafa Alina Guzman Tamayo, directora de Acetato 
Producciones, quien también auspicia el festival de hip hop, "tanto la 
Agencia Cubana de Rap como los comisarios del Instituto Cubano de la 
Música intentaron secuestrar el evento. Lo han hecho con los anteriores. 
Intentaron probar fuerza y encontraron una respuesta. Aquí solo había 
dos opciones: o nos restauraban el evento o debían meternos presos a 
todos. No podíamos permitir que nos aplastaran como cucarachas, no 
podíamos permitirnos hacer ningún tipo de concesiones, pues sería 
traicionarnos a nosotros mismos. La Agencia Cubana de Rap lo que siempre 
ha hecho es dividirnos, no respeta a los artistas; esto nos obliga a 
hacer nuestra agencia independiente, pues la obra de de nosotros ni pasa 
por la radio y mucho menos por la televisión".
El movimiento underground del hip hop incomoda los oídos del poder. 
Siempre ha sido un movimiento que genera sospecha política. Ellos son la 
nueva canción protesta, herederos de los códigos de la poesía urbana. 
Evitan que su obra tenga fines comerciales. Apuestan a una Cuba 
presidida por la ética, la libertad y la diversidad.
El hip hop también es el "miedo al negro ". La institucionalidad cubana 
nunca ha aceptado este movimiento como una vanguardia artística, pues en 
sus letras están presentes las desigualdades, la violencia policial, el 
racismo, la prostitución, la corrupción y la falta de libertad.
El desenlace
A medida que caía la tarde, más artistas se iban sumando, hasta llegar a 
casi 50 y no le quedó más remedio a Orlando Vistel, presidente del 
Instituto de la Música, y a Yadira Madrazo, actual presidenta de la 
Agencia Cubana de Rap sentarse a negociar con Soandry del Río. 
Negociaron la realización de proyectos bajo la presencia de un oficial 
de la policía política, que supervisara los artistas y proyectos 
emergentes. Se decidió que Puños Arriba tuviera lugar finalmente el día 
12 (ayer) en el lugar previsto, la Carpa del Circo Nacional, en el 
municipio Playa.
Ganó la resistencia de la cultura urbana, ganó su poder de movilización, 
ganaron los artistas. Démosle gracias a Soandry y a Michel Matos por ser 
desobedientes, gracias a los artistas Etian Brebaje Man, a Nilo Julián 
González Preval, Alina Guzmán Tamayo, Estudiantes Sin Semillas, a La 
Real y La Reina, a Mikael Xtremo, a La Alianza, a Bárbaro el Urbano 
Vargas, a todos los artistas presentes allí. También a Raudel Eskuadrón 
Patriota, que no lo dejaron llegar, pero su espíritu estuvo presente. Al 
caer la noche, después de una larga jornada, todos volvieron a sus casas 
convencidos de que el rap si es guerra.
Este artículo fue publicado originalmente en el sitio Cubanet.
Source: "Puños Arriba: la guerra del hip hop ha comenzado" - 
http://www.martinoticias.com/content/punos-arriba-la-guerra-del-hiphop/30181.html
 
 
No comments:
Post a Comment