"La realidad cubana es más dura que cualquier película"
MAURICIO VICENT 13/10/2009
En La Cocina de Lilliam hoy no hay garbanzos fritos, uno de los platos
preferidos de Luis Alberto García. Pero da igual. Elegimos esta afamada
'paladar' de La Habana por otra razón: este restaurante privado fue la
casa de Minin Bujones, una de las primeras actrices que tuvo Cuba, y hoy
nuestro propósito es hablar de cine... Bueno, de cine y -como siempre-
de política... "Es una maldición. Cuando te entrevistan o sales de Cuba
te preguntan antes por Fidel Castro que por tu última película", dice el
actor.
El actor y director cubano seguirá con sus personajes incómodos
A sus 47 años, el cine y el teatro están en el centro de su vida. Su
padre era un conocido actor cubano y él ha trabajado en más de 30
largometrajes y otros tantos cortos, además de participar en numerosas
series televisivas y de dirigir un documental. "Me gustan los personajes
negativos: tienen más sustancia, más hueso", dice.
Pide una cerveza fuerte y comenta que sus últimos papeles reflejan
realidades antes nada frecuentes en el cine cubano: un policía corrupto
en una película que habla sobre la prostitución masculina; un padre
maltratador; el ciudadano Nicanor O'Donnell, un antihéroe protagonista
de una saga de aventuras cortas que critican con mordacidad la realidad
socialista.
"Cada vez en el cine hay más vocación de riesgo y un mayor compromiso
con la verdad", afirma. Los argumentos están más pegados a la realidad y
"la realidad es más dura que cualquier película". Cree que el auge del
cine independiente en Cuba ha contribuido a derribar muros, aunque a
veces hay que pagar un precio por la irreverencia.
Lo sucedido con la saga de Nicanor lo demuestra... En el primer corto,
llamado Monte Rouge (2004), dos agentes de la policía secreta se
presentan en casa del protagonista y le piden permiso para instalar unos
micrófonos y grabar sus conversaciones "contrarrevolucionarias". La
divertida parodia sentó tan mal que Luis Alberto y los demás
participantes estuvieron meses vetados en televisión. "Casi nos
transforman en traidores a la patria", afirma. "En otros lugares nos
querían presentar como los líderes disidentes que no éramos", y hasta
hubo quienes dijeron que el corto lo había mandado hacer el Gobierno
para dar una falsa imagen de apertura. "En fin, da risa, pero es
lamentable".
La séptima entrega de Nicanor (Pas de Quatre) acaba de salir. "Ante lo
fatal que está el transporte, Nicanor decide hacer algo por cuenta
propia para ayudar a los demás... Pero hasta eso levanta ronchas y
termina con un batacazo en la cabeza".
Pide un postre bien cubano, cascos de guayaba con queso. Dulce y salado.
Luis Alberto recuerda que Minin Bujones se fue de Cuba nada más triunfar
la revolución. Como la mayoría de los cubanos de su generación, él tiene
muchos amigos fuera del país. "Demasiados", sentencia. Cree que la única
forma de que los jóvenes no sigan marchándose "es que sientan que pueden
tener un futuro aquí, y eso no se consigue con consignas". De los
famosos y esperados cambios, mejor ni hablar...
Antes del café Luis Alberto García lo dice bien claro: no se va a largar
de su país, ni va a abandonar los "personajes incómodos". Y amén.
"La realidad cubana es más dura que cualquier película" · ELPAÍS.com (13
October 2009)
http://www.elpais.com/articulo/ultima/realidad/cubana/dura/cualquier/pelicula/elpepuult/20091013elpepiult_2/Tes
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