Algo inexplicable

POLITICA
Algo inexplicable
José Antonio Fornaris, Cuba Verdad

LA HABANA, Cuba - Mayo (www.cubanet.org) - El pasado viernes, el colega
Ernesto Roque fue citado a interrogatorio por la Seguridad del Estado a
la estación de policía de Guanabacoa. Roque reside en el municipio
Centro Habana. Así que ya a Guanabacoa no sólo se va a ver al brujo,
sino que también a ser interrogado por la policía política.

El colega dice que el oficial que lo interrogó, quien aseguró pertenecer
al equipo de Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado,
lo trató con cortesía, que ni siquiera alzó la voz y que, incluso, le
explicó que la citación se debía a una investigación en marcha en
relación con una visita que un grupo de personas -Roque entre ellas-
realizó hace dos meses a la embajada de Eslovaquia.

Tengo un amigo abogado que se lamenta a cada rato de que el proceder de
los representantes del régimen a todos los niveles sea, en los tiempos
finales, totalmente burdo. Dice que esperaba ver elegancia en las
cercanías de la hora cero.

Creo que donde le falló el cálculo a mi amigo es en no haber tenido en
cuenta la actuación del régimen durante 47 años. Es muy difícil que lo
que nunca fue elegante, ni en los tiempos de consolidación, vaya a serlo
en épocas de desbarajuste.

De todas formas, me parece bien que un oficial de la Seguridad del
Estado se haya comportado de manera profesional. En Cuba se ha dicho
siempre que lo cortés no quita lo valiente; así que vamos a pensar que
ese señor es valiente.

Ese mismo viernes, en una información transmitida por televisión, Pedro
Zais, primer secretario del Partido Comunista en Ciudad de la Habana,
dijo que Fidel Castro es el más grande de los cubanos.

No conocía el antiguo empleo del señor Zais. No sabía que había sido
sastre y que le tiene las medidas tomadas a todos los cubanos. Somos 13
millones. 11 en la Isla y 2 millones radicados en varios países. Un por
ciento tan grande de los habitantes de una nación fuera de casa no tiene
antecedentes en la historia contemporánea, exceptuando al pueblo hebreo.
Pero ellos se habían quedado sin tierra.

De ahí que resulta inexplicable, a pesar de todos los mecanismos que
utiliza la dictadura para mantener el control, que personas inteligentes
continúen ayudando a que el mismo grupo se mantenga en el poder de forma
vitalicia.

El argumento de que ésas son las únicas personas capaces, entre 13
millones, de dirigir al país, es una falacia tan visible que no necesita
ser demostrada.

Son infinidad los cubanos que pueden ejercer los más altos cargos del
país, y convencido estoy -y para ello nada más hay que mirar nuestra
actual situación social, económica y política- que lo harían
infinitamente mejor que los actuales gobernantes. Además, es absurdo
pensar que sostenerse en el poder durante 47 años tiene alguna
justificación.

Cuba es de todos los cubanos, y necesitamos rescatar nuestras
tradiciones, abrir las potencialidades de este pueblo, y reencontrarnos
para obtener logros positivos para todos en un tiempo breve.

http://www.cubanet.org/CNews/y06/may06/05a6.htm