Obispo: 'Rezo para que no nos acostumbremos a vivir del dinero de las
remesas'
El titular de la diócesis de Guantánamo-Baracoa pidió en su mensaje de
Navidad que no haya temor 'al diálogo entre cubanos', aunque piensen
diferente.
Redacción CE | 16/12/2008
Wilfredo Pino, obispo de Guantánamo-Baracoa, afirmó en su tradicional
mensaje de Navidad que reza para que los cubanos no se acostumbren "a
vivir de donaciones" o del "dinero que mande la familia del extranjero".
El mensaje, que fue adelantado por el sitio web de la Conferencia de
Obispos Católicos (COCC), se transmitirá por la radioemisora local CMKS,
el 24 de diciembre.
"Pedí (…) que sepamos ser agradecidos con tantos amigos y familiares del
extranjero que se preocupan por ayudarnos. Pero confieso que también
recé para que los cubanos no nos acostumbremos a vivir de donaciones y
gestos solidarios, o del dinero que mande la familia del extranjero… y
nos habituemos al dinero fácil, sin sudar la camisa", dijo el titular de
la diócesis más oriental del país.
En este sentido, monseñor Pino recordó que "muchísimos" ciudadanos "no
tienen a nadie en el extranjero que les mande algo".
El prelado incluyó entre sus "humildes deseos" para 2009 "que las cosas
mejoren en Cuba" y que no haya temor "al diálogo entre cubanos, aunque
pensemos diferente, porque (…) 'la gente, hablando, se entiende'".
"He pedido que el Espíritu Santo ilumine a nuestros gobernantes, a los
que dirigen la economía (…) Que mejoren las relaciones entre los
gobiernos de Estados Unidos y Cuba. Que haya más y mejores fuentes de
trabajo y al obrero le alcance su salario para mantener su familia. Que
ningún trabajador en Cuba pregunte más a un compañero de trabajo '¿cuál
es la búsqueda aquí?'", añadió.
El obispo, nombrado por el papa Benedicto XVI en diciembre de 2006,
lamentó que los huracanes impidieran este año las procesiones de la
Virgen de la Caridad, pero destacó que, en cambio, los católicos
tuvieron "la gran oportunidad de practicar la caridad, que es mucho
mejor y más importante que muchas procesiones juntas".
"En ello está trabajando ahora la Iglesia en Baracoa y en toda Cuba:
¡haciendo una gran procesión nacional con la virtud de la caridad!", afirmó.
Monseñor Pino dedicó su "mensaje de bendición", de manera especial, a
"los enfermos, los presos, los minusválidos, los que viven solos, los
que están lejos de su familia y de su tierra cubana, los que se sienten
tristes, los que perdieron sus casas, los albergados, los matrimonios
sin hijos o con hijos difíciles, para que no se cansen de hacer el bien".
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