Fidel Castro: el rey de los dictadores
By ROBERTO ALVAREZ QUIÑONES
Especial para El Nuevo Herald
Fidel Castro está listo para convertirse este 1ro. de enero en el primer 
gobernante en toda la historia humana que, sin ser rey o príncipe, 
cumple medio siglo en el poder.
Lo será, porque aunque en febrero Castro fue sustituido por su hermano 
Raúl Castro como presidente del Consejo de Estado, la actual 
Constitución de Cuba -- aprobada en 1976 -- establece que la máxima 
instancia de poder en la isla es el Partido
Comunista, del cual el enfermo dirigente es su Primer Secretario.
Además, se ha hecho evidente en las últimos meses que es Castro y no 
Raúl quien maneja el país, con la singularidad de que es el único 
dirigente en el planeta que gobierna mediante ''reflexiones'' con fuerza 
de ley.
Un colega suyo, el también dictador cubano Gerardo Machado, poco antes 
de ser derrocado el 12 de agosto de 1933, decía: ''A mí no me tumban con 
papelitos'', al referirse a las proclamas en su contra. Castro puede 
jactarse de todo lo contrario y afirmar: ``Yo gobierno con papelitos''.
Castro no sólo ha dejado a su hermano las labores administrativas y las 
nimiedades, sino que lo ''regaña'' públicamente como Zeus omnipotente, e 
incluso lo ha obligado a dar marcha atrás a las tímidas iniciativas que 
se ha atrevido a adoptar.
Lo que pocos saben es que, suponiendo que muriera antes del 1ro. de 
enero y no pudiera celebrar sus bodas de oro con el poder, de todas 
formas Castro es desde el 1ro. de junio del 2007 el dictador que más 
tiempo ha estado en el poder.
En esa fecha le arrebató la corona de campeón mundial al norcoreano Kim 
Il Sung. El ''Invencible Comandante'' de Pyongyang fue colocado en el 
poder por José Stalin el 8 de febrero de 1946, cuando las tropas de 
ocupación soviéticas lo nombraron Presidente del Comité Popular 
Provisional de Corea del Norte -- que luego pasó a ser gobierno formal 
-- y murió como una deidad terrenal el 7 de julio de 1994, a los 82 
años. O sea, Kim reinó durante 48 años, 4 meses y 29 días.
En tanto, el 1ro. de junio del 2007, Castro cumplió 48 años y 5 meses 
exactos en el poder. Siete meses después devino el primer mortal que sin 
tener ''sangre azul'' ha gobernado durante 49 años. Esto es todo un 
récord de Guinness que no encaja bien con lo que el comandante rebelde 
declaró a los medios a principios de 1959, luego de entrar triunfante en 
La Habana: ``No me interesa ningún cargo público, no me interesa el poder''.
Imaginémonos por un instante a Dwight Eisenhower, y no a George W. Bush, 
firmando días atrás en la Casa Blanca la ley del plan de rescate 
bancario de $700,000 millones.
Veamos después a los hombres fuertes de República Dominicana y de Haití, 
Rafael Leónidas Trujillo y Francois Duvalier, reunidos para limar 
asperezas entre ambos países. Y que el presidente argentino, Arturo 
Frondizi, tilda de ''patraña'' el juicio en Florida por el ''escándalo 
del maletín'', que implica de lleno al gobierno de Buenos Aires, y al de 
Rómulo Betancourt, de Venezuela .
Gamal Abdel Nasser de Egipto y Jawaharlal Nehru, de India, proponen en 
la ONU que Estados Unidos se retire de Irak. El caudillo Francisco 
Franco alerta contra las repercusiones en España de la crisis de Wall 
Street; el gobernador blanco de Sudáfrica, Ernest Jansen, felicita a 
Nelson Mandela en su cumpleaños, y Adolfo López Mateo pide al PRD y al 
PRI que aprueben en el Congreso mexicano la reforma energética.
En Berlín, el canciller Konrad Adenauer asiste a un acto por la caída 
del Muro de Berlín (que no existía en 1959; fue levantado en 1961); en 
Tel Aviv, el primer ministro, David Ben-Gurion, denuncia un plan de 
Teherán de ataque nuclear contra Israel, que el Sha de Persia, Reza 
Pahlevi, considera una calumnia.
Mao Tse Tung anuncia que las Olimpiadas de Pekín del 2008 dejaron al 
país ganancias multimillonarias, Nikita Jruschov insiste en los 
coqueteos militares de Rusia con Venezuela mientras el presidente de 
Colombia, Alberto Lleras Camargo, expresa su preocupación ante la 
Organización de Estados Americanos. Y el dictador paraguayo, Alfredo 
Stroessner, ataca verbalmente al presidente de Chile, Jorge Alessandri.
No, no escribo una crónica de ciencia ficción. Es que estos son algunos 
de los colegas jefes de Estado que tenía Fidel Castro en 1959. Con 
excepción del cubano, todos estos líderes de mediados del siglo XX hace 
rato que murieron y nadie se acuerda de ellos, salvo los historiadores.
Es algo kafkiano: Castro no es sólo el único sobreviviente, sino que 
sigue dando órdenes en pleno siglo XXI.
Por cierto, Castro y Kim sacan largo trecho a los demás dictadores, pues 
el tercer lugar lo ocupa el albano Enver Hoxha, quien estuvo 40 años en 
el poder y es el tercer integrante del exclusivo Club de las Cuatro 
Décadas, aunque en el 2009 se les unirá el libio Moammar El Gadhafi, al 
mando desde 1969.
Luego están empatados el gallego Francisco Franco y el portugués 
Oliveira Salazar, ambos con 36 años. También el paraguayo Alfredo 
Stroessner y el mariscal Josip Broz Tito de Yugoslavia están mano a mano 
con 35 años.
Después vienen el húngaro Janos Kadar (33 años); el congolés Mobutu Sese 
Seko (32); el dominicano Rafael Lónidas Trujillo (31); así como Hafiz El 
Assad, de Siria, y Habib Bourgiba, de Túnez, con 30 años cada uno, 
seguidos por el soviético José Stalin, Julius Nyerere de Tanzania, Jose 
Eduardo Dos Santos -- aún en el poder -- de Angola con 29 años, y Robert 
Mugabe, de Zimbabue, con 28 años. Y empatados con 27 años aparecen Mao 
Tse Tung, el venezolano Juan Vicente Gómez y el mexicano Porfirio Díaz.
Hay otros 12 dictadores con más de 20 años de duración, incluyendo al 
argentino Juan Manuel Rosas (1829-1852) y al italiano Benito Mussolini 
(1923-1945). Otros 21 acumularon entre 11 y 19 años, entre ellos los dos 
más famosos: Napoleón Bonaparte (1799-1815) y Adolfo Hitler (1933-1945).
Las evidencias sugieren que en el siglo XX los cinco dictadores más 
importantes por los efectos devastadores de sus acciones para sus 
pueblos y el mundo fueron Hitler, Mussolini, Stalin, Pol Pot y Castro.
Sin embargo, los cuatro primeros pasan a la historia como aprendices del 
colega cubano, pues no tuvieron su genio y astucia para perpetuarse en 
el poder y presentarse ante el mundo como paladín de los pobres.
Poca suerte que tenemos los cubanos.
http://www.miamiherald.com/1321/v-fullstory/story/828370.html
 
 
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