2008-12-17.
Juan Mario Rodríguez, Corresponsal de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- El pueblo cubano, gracias a la
intolerancia del régimen castrista, padece un nuevo tipo de
analfabetismo, una cualidad consecuente con el desarrollo de las
tecnologías de la información ajenas al conocimiento de los isleños.
Estaremos hablando específicamente sobre la Internet, un servicio que
disfrutan unos pocos elegidos y los turistas en la Cuba donde, hace tan
solo unos meses, se liberaron las posibilidades de los ciudadanos para
acceder a sumamente costosos servicios de telefonía móvil celular.
Aunque el Gobierno cubano aduce que la imposibilidad del acceso está
dada por las limitaciones relacionadas con el ancho de banda, se conoce
que los estados totalitarios se caracterizan por mantener un control
férreo de la información, por lo que, según se vislumbra, el disfrute
masivo de la Internet en Cuba solo será posible en el momento en que
ocurra el cambio democrático.
Las nuevas tecnologías de la información están asociadas a la llamada
revolución de la información que, se estima, será tan profunda,
comparable con la paradigmática Revolución Industrial de la Inglaterra
de finales del siglo XVIII.
En esta nueva era la información se ha convertido en la base de los
cambios sociales y de ordenamiento global, y la expansión de las
técnicas de la información están estrechamente ligadas a la modernidad,
existentes, por ejemplo, en nuevas formas de trabajar, estudiar y de
distraimiento.
Para entender lo que ocurre en Cuba hay que consultar el libro Redes
abiertas, regímenes cerrados, de Shanti Kalathil y Taylor C. Boas, en el
que concluyen: "Si la Internet contribuye a aumentar la apertura y la
liberalización en los regímenes autoritarios, ello por sí solo
constituye un impacto político digno de apoyo." Sin dudas, en las altas
esferas de poder de la isla comparten este criterio.
El desconocimiento a que está condenado el pueblo cubano retrasa el
desarrollo personal del ciudadano y, por consiguiente, de todo el país,
en donde las instituciones sociales se pierden los beneficios de la
velocidad que imprimen las nuevas tecnologías en función de la eficiencia.
La bloguera cubana Yoani Sánchez, laureada con el premio Ortega y Gasset
y seleccionada por la revista Time como una de las cien personas más
influyentes en el año 2007, opina que "la tecnología erosiona al sistema
totalitario". Por asociación, podemos afirmar que el Gobierno cubano,
preocupado por el debilitamiento que representaría la liberalización de
la Internet en Cuba, seguirá privando a su pueblo de las ventajas
espectaculares que propician esa y todas las nuevas tecnologías de la
información.
El procesamiento de la información es cada vez más importante para los
aspectos sociales, económicos y políticos de la vida moderna. Las
estadísticas crecientes de las ocupaciones especializadas en actividades
vinculadas a la informática es una prueba de ello. Cuba, sin embargo,
está al margen. Y eso, por voluntad gubernamental.
El Manifiesto sobre Internet de la IFLA, Federación Internacional de
Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, asociada a la UNESCO
planteó en el 2006 que "el libre acceso a la información es esencial
para la libertad, la igualdad, el entendimiento mundial y la paz". Cuba
reclama una nueva campaña de alfabetización. El mundo debe apoyarle.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=18550
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