Actuar al Che
ALEJANDRO RIOS
El actor se siente indispuesto con una tremenda resaca luego de la
fiesta que siguió el estreno de su película sobre el Che. Ya le ha
tocado celebrar en varias ocasiones rodeado de un glamour inimaginable
para el guerrillero que fue ultimado solo y abandonado por su mentor en
la intrincada geografía boliviana hace cuarenta años.
Ahora repara en una mujer de cuerpo imponente que ha amanecido, desnuda,
junto a él en la cama. Trata de alcanzar el Blackberry y se da cuenta de
que olvidó cargar la batería y se siente un poco como su nuevo alter ego
cinematográfico, sin comunicación posible en la jungla de Hollywood.
Reclama por ayuda a la criada, y entra a la habitación una mexicana
silenciosa que lo ayuda a incorporarse y le trae un café que no ha
tenido que pedir.
Qué diría Ernesto Guevara de la Serna de su estilo de vida, de este
derroche incontrolable. Aquel hombre austero que luchó, denodadamente,
contra la diferencia de clases y llegó hasta fusilar para hacer cumplir
su evangelio.
Siente una suerte de cargo de conciencia tratando de hacer dinero con
una figura histórica que llegó a abogar por la eliminación de pesos y
monedas en las transacciones diarias de aquella isla adonde fue a parar
imbuido por ideales de igualdad. El estímulo moral por encima del
material. Pero no queda otro remedio, tiene que recuperar su inversión.
El director lo convenció de que apostara dinero propio en la empresa y
luego lo recuperaría por seguro. Así que todos los esfuerzos en ese
sentido son legítimos.
Una pesquisa preliminar en la internet le reveló que se trata de un
ícono rentable. Le dio vergüenza constatar hasta la existencia de ropa
interior con la famosa foto de Korda impresa tanto en la parte de alante
como en la que corresponde a las nalgas. De hecho, la modelo que ahora
yace en su cama la tiene tatuada en la ingle. Pero esa circunstancia es
perdonable porque el Che parece haber sido bastante seductor. Hasta la
selva boliviana lo siguió la joven alemana Tamara Bunke, Tania la
guerrillera, quien también fue cruelmente diezmada por la CIA.
Tengo que cuidarme de las suspicacias de la prensa. Estoy concediendo
entrevistas en todos los medios y algunos amigos me dicen que trato de
defender lo indefendible, que una cosa es la imagen ensoñadora con la
boina y la estrella y otra es el hombre que abogaba por crear ''dos,
tres, muchos Vietnam'', un promotor del cambio social mediante la
violencia. Me parece exagerado relacionar a el Che con los macheteros en
mi país de origen, los guerrilleros colombianos y los montoneros en su
Argentina natal, entre otros luchadores por la libertad.
Eso sí, gracias a su legado, varios presidentes latinoamericanos se
enfrentan hoy a la arrogancia imperial de los Estados Unidos. El indio
Evo Morales le debe a el Che su presidencia, no queda duda al respecto.
Por suerte ya se van despejando algunas incógnitas. Otro Guevara, el de
La Habana, ya dio, finalmente, su visto bueno para que los filmes se
exhiban en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. Debe haber
consultado con el Castro convaleciente. Hubiera sido lamentable esa
prohibición, más leña al fuego de la controversia. Lo cual no es del
todo negativo en términos de publicidad, pero es mejor que Cuba sea
tolerante porque parece que su contraparte, o sea, Miami, nos va a dar
un hard time.
Educaremos a esos cubanos. Por momentos se olvidan que viven en una
democracia. Estrenamos los filmes y luego hacemos la fiesta de rigor
para que todos rindan pleitesía al guerrillero heroico en la boca del lobo.
Qué empecinamiento, cuántos libros y documentales tratando de
desacreditar a un Quijote que abandonó sus comodidades de gobierno para
luchar por el bien común en las peores de las circunstancias y fue
traicionado por muchos de sus congéneres y luego cazado como un animal.
Pero su lucha no fue en vano, la revolución socialista que se expandiría
desde Bolivia al resto de los países colindantes ya está ocurriendo.
Confieso que no sé mucho de política. Tengo entendido que los cubanos
son felices en su isla con el mismo gobierno por medio siglo. Sistema
que el Che ayudó a implantar a sangre y fuego, como son las gestas
históricas auténticas. Estas películas me han enseñado mucho. Ya no seré
la misma persona.
Ahora me apresto a dar la batalla en Miami por la dignidad de un gran
hombre.
``Teresa --le dice a su criada--, prepárame el tuxedo Armani que estrené
en Cannes cuando me premiaron por interpretar al Che y revísame el
pasaje a ver si es primera clase, por favor''.
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/columnas_de_opinion/story/332630.html
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