Cuba
Publicado el viernes 20 de junio del 2008
Libro relata actividad de espionaje de actor cubano
PEDRO GARCIA ALBELA
Especial para El Nuevo Herald
El fallecido actor cubano Carlos Moctezuma, conocido como "Ñico
Rutina'', infiltró los grupos de oposición anticastrista en Cuba como
agente de la Seguridad del Estado desde los primeros años del triunfo
revoluciona- rio, según relata un libro publicado en Miami.
En Rompiendo el silencio, testimonio del ex prisionero político Víctor
Miguel Cantón, se menciona amplia- mente el caso de Moctezuma (su nombre
real era Carlos Gargallo Arcante), un popular actor de la radio, la
televisión y el cine cubanos.
Entre los múltiples pasajes y estampas del volumen, Cantón cuenta cómo
Moctezuma estuvo a punto de ser ultimado en una ocasión en La Habana
luego de que activistas clandestinos lo identificaran como agente
infiltrado en 1962 y acordaran matarlo, pero a última hora el hombre
designado no quiso ejecutarlo.
"Moctezuma fue el que me entregó a mí en un garaje de Luyanó en un
operativo con cuatro carros de policía, porque yo le había dicho el
armamento que tenía y que no me iba a dejar coger'', contó Cantón, de 67
años.
De acuerdo con el relato, fue el opositor anticastrista Felipe Hernández
Payarés (Felipito) quien le perdonó la vida a Moctezuma. Felipito fue
capturado luego por delación de Moctezuma y condenado a 30 años de cárcel.
Estando en una celda tapiada de la Prisión de Boniato, en Santiago de
Cuba, Cantón recibió la noticia de que Moctezuma había sido condecorado
con el sello 20 Años de los Organos de Seguridad del Estado.
Rompiendo el silencio es un texto autobiográfico, aunque no aborde la
vida de una sola persona, sino de varias unidas por una muy íntima
relación familiar, de ahí el subtítulo de "Historia de una familia
mambisa'' que su autor le ha añadido al título principal.
Cantón, autor y editor al mismo tiempo, estuvo compilando durante un año
testimonios de los protagonistas de la mayoría de los hechos contados en
su obra, "principalmente los de mi madre, padre y hermana'', como
advierte a los lectores en el prólogo.
Antes aún, en las tres páginas iniciales del volumen, Cantón expone lo
que él llama ''35 razones para leer este libro'', la primera de las
cuales destaca su condición de ''plantado'' a lo largo de 25 años de
reclusión en cárceles cubanas, actitud compartida por los miembros de su
familia encarcelados al igual que él, hasta el término de sus
respectivas condenas.
El autor señala que su vida estuvo en peligro no una sino muchas veces,
pues "me la jugué contra Fulgencio Batista y contra Fidel Castro; al
caer preso con petición de pena de muerte; estando en la propia prisión,
e incluso aquí en Miami''.
Cantón también afirma su creencia de ser "quizás el único preso político
en la historia de Cuba que haya vivido en la misma celda donde
estuvieron presas, por años, mi madre y mi hermana''. Y asegura
convencido que ello no fue obra de la casualidad, sino que sus captores
lo hicieron ex profeso, "con el fin de humillarme más aún''.
Recuerda asimismo su paso por los fosos del Morro de La Habana, en los
que, ''hasta donde yo sé, sólo el ex comandante Huber Matos y parte de
su tropa estuvieron presos''.
Cantón hace resaltar sus varias muestras de rebeldía, como la de haberse
negado por tres veces a ser entrevistado en la televisión oficial de la
isla, y sobre todo el haber rechazado, en 1987, dos ofrecimientos para
dejarlo en libertad. Fue liberado finalmente en 1987 por gestiones del
entonces presidente español Felipe González. Tres meses después salió al
exilio, primero en España y luego en Miami.
Rompiendo el silencio no se encuentra a la venta en librerías de Miami.
Para adquirirlo, puede remitir un money order por $15 a Biblioteca
Democrática, P.O.Box 261106, Miami, FL 33126 o llamar a los teléfonos
(786) 431-6090 o (305) 858-3789.
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/story/230758.html
No comments:
Post a Comment