Pages

Monday, June 16, 2008

EL APARTHEID; ESE FANTASMA QUE RECORRE LAS ISLAS DE CUBA

EL APARTHEID; ESE FANTASMA QUE RECORRE LAS ISLAS DE CUBA
2008-06-16.
Adalberto Ranssell-Levis

Los medios de difusión masiva deforman la realidad, creando daños
colaterales al exponer sobre el contexto cubano con rapidez y con una
lógica concebida desde la superficie. El periodista sagaz e imparcial se
diluye entre intereses económicos, ideológicos o partidistas. La
ingenuidad o la búsqueda de la inmediatez informativa también suelen
jugar su mala pasada.

Es noticia en los telediarios, revistas o periódicos españoles lo que
interesa al gobierno cubano. Su aparato de Inteligencia "Informativa"
trabaja ininterrumpidamente con el fin de simular una verdadera apertura
hacia la democracia, cuando en la práctica se empeñan en redundar hasta
la saciedad con el añejo y sustancioso Status Quo.

Aquí se suele hablar de aperturas en la Cuba de los Castro, de
optimismo, de posibles y hasta de palpables hechos. ¿Y es dable
–pregunto- que aquellos que han construido eslabón a eslabón la infinita
cadena de absurdos, se presten y estén dispuestos hoy, a deshacerla, sin
que se cuestionen las consecuencias que tendría sobre ellos esa
decisión? ¿Acaso se puede ser tan ingenuo para creer que los represores
pongan pecho y renuncien a los privilegios por voluntad propia, en un
acto espontáneo de renovación cívica y espiritual?

Por otro lado sería necesario discernir si los
constructores/deconstructores pudieran acompañar a todos en un nuevo
Estado racional, libre y democrático, sin responder por la infinidad de
crímenes y vejaciones que durante larguísimas décadas han perpetrado
contra el pueblo de Cuba.

La incoherencia en sí no es percibida por la mayoría cuando los doctos
de la información, consientes o no, modelan la opinión pública. Los
reporteros se excusan en cuanto no se sienten obligados a interpretar y
argumentar el hecho, sino a divulgarlo como si se tratase de una foto y
no de un ecograma. Por ello y para ellos no es importante lo esencial,
en cuanto "no entienden" que la verdad se halla oculta entre la forma y
el contenido, así, y de igual manera entre la causa y el efecto.

Esa supuesta apertura de Cuba hacía la democracia erigida por los medios
informativos me hizo sopesar, especular, abrirme a la lógica, al debate
conmigo mismo y con los informadores. Mas… y aún con mi abundante
escepticismo, y a pesar, lo confieso; de mis vivencias en Cuba, de mi
exilio a causa de la tozudez hiperbólica, delirante y esquizofrénica del
gobierno cubano… En fin... contra toda lógica quise ponerle fe a los
argumentos ajenos. Ciertamente -lo digo- me fue imposible ver a una Cuba
evolucionando, deshaciendo al apartheid, al inmovilismo… a algo de
aquello, aunque fuese de manera tenue.

Ante mi aprensión y mi lógica existía otra realidad que de manera
objetiva ha demostrado que estos son tiempos de cambios bruscos, de
sucesos trascendentales e inesperados. Se derrumbó la Unión Soviética,
cayó el muro de Berlín, se deshizo como por efecto dominó casi la
totalidad del campo socialista. Aquí cabe sentir que la teoría del caos
es aplicable a la geopolítica y a lo demás. Quise saber qué era lo
cierto, entonces puse dinero a un billete y levanté vuelo hacia las
islas, siempre llevando conmigo una vaga ilusión.

Los cancerberos del infierno me abrieron las puertas en el aeropuerto
"Juan Gualberto Gómez" de Varadero. Allí se materializaba la primera
muestra de endofobia, de apartheid, de rechazo… de una agigantada y
vehemente demostración de lo absurdo.

Con los cubanos de ultramar se comete "ergástulo", es decir, nos vuelven
a gravar con impuestos sobre el peso de los bienes que ya hemos pagado
en la Terminal aérea de origen. Este acto de piratería tiene respaldo
del mismísimo ministro de la aviación civil cubana.

El hecho de ser oriundo de las islas de Cuba supone un estigma, una
discriminación, pues los demás pasajeros están eximidos en la práctica
de ese abuso. Y no es que pida para ellos un trato a la manera y
semejanza del que nos dan a nosotros; sino que nos traten a nosotros de
la misma manera que a ellos. Perece ser que los hombres no somos iguales
ante la ley, al menos para las autoridades cubanas.

No estar de acuerdo con el procedimiento de los agentes aduaneros
equivale a que el ciudadano disconforme pueda ser detenido por la
policía, además de ser multado hasta con 500 dólares americanos, en fin,
allí se constata un cúmulo abrumador de perjuicios y amenazas que a
todas luces sobrepasan la insensatez.

Lo que vino no fue menos coherente con la idea de aquella Cuba interior
que un día tuve que dejar. Las islas que nos revelan las agencias de
viajes y los periódicos españoles, las del mar azul y arenas blancas,
con una dictadura folklórica, pálida, que roza lo blando, son solamente
verdades a medias, partes de un todo más complejo.

Porque es verdad que en su físico mundo las playas siguen siendo
hermosas y las hembras y dulce el fruto de los árboles… cálida la
mañana, caliente, asfixiantes las horas desde el mediodía hasta que cae
el sol. Por otro lado en las ciudades se pronuncia una arquitectura
impensable, calamitosa, así como si de rucias envejecidas y moribundas
se tratase. Los kioscos y cafeterías de comida rápida que han montado
por toda La Habana y ciudades del interior "copian patéticamente a los
McDonald´s y Kentucky Fried Chicken".

En fin, la estética socialista ha dejado horribles huellas en la
arquitectura urbana. Sin que se haya producido un daño más leve en la
autoestima del ciudadano, en la ética y en el compromiso del individuo
con la sociedad. La pronunciación de una alternativa, singularmente
explicita y obligada en medio de un sistema que margina al hombre y le
conduce a incorporarse a redes informales, que sin duda mutilan minuto a
minuto el carácter cultural de toda la nación.

La sociedad sobresaturada por estos códigos negativos y la insoportable
gobernabilidad centralista, vertical, y orientacioncita del Estado,
apaga toda la pluralidad, crucifica al espíritu creativo de la gente, de
esa muchedumbre que vive "de no saber como hacerlo" o "que baila para no
matar". De ese pueblo al que por obra y gracia de la "Revolución" le ha
tocado estar excluido de los paraísos turísticos o de los negocios,
donde sólo tienen labor la "cosa nostra" (gobierno y extranjeros).

Mientras el cubano de a pie para subsistir comparte el hogar con cerdos,
gallinas, perros o ha tenido que resignarse a la dependencia de las
remesas familiares que proceden generalmente de Miami. La adaptación del
hombre al medio social emula la adaptación de las plantas y los animales
al medio natural, rompiendo con los fundamentos cívicos y culturales de
la nación.

La Universidad es blanca como en los años de la República capitalista.
Los negros siguen siendo segregados, ahora de manera sutil, pues la
carencia de buenos maestros y profesores en los barrios periféricos y
marginales, hace que este sector de la sociedad compita en condiciones
desventajosas en las convocatorias en que pudieran optar por una plaza
universitaria. Marginalidad y negritud siguen pronunciando su parecido.

El diseño o estructura que aplica el Ministerio de Educación está
homogenizando el color de los estudiantes, sobre todo en los centros de
enseñanza media y superior. Quedando para los negros el deporte y algún
espacio en las escuelas de arte. El apartheid tiene escalas visibles.
Las diferencias se acentúan cada vez más entre los componentes raciales
de la sociedad cubana. En la población penal el negro tiene mayoría
absoluta, pero apenas está presente en cargos públicos, administrativos,
de dirección, militar, económica o políticos. La piel de la mayoría de
las jineteras (prostitutas) sobresale entre las sabanas blancas. El
régimen no puede eludir los gérmenes de decadencia que subyacen en su
modelo, cada vez son más notorias las dudas y los seculares errores.

El teléfono móvil (celular) es un aparato que en Cuba posee una función
especulativa, ya que recibir y aceptar una llamada equivale a que al
usuario le graven con una tarifa 0.90 céntimos dólar, es decir, casi con
el 10% del salario mensual de un trabajador isleño. El Internet es
exclusividad de las Universidades (restringido) y de los dueños de las
islas (cúpula gobernante y extranjeros).

La mayoría de las playas y hoteles aún siguen vedados para el pueblo.
Hoy el comandante Raúl Castro, promotor de esa segregación, de esa
endofobia… piensa y dice que es algo ilógico. Y es absurdo, porque es
absurdo que el cubano que reside en las islas se vea obligado a pagar 50
dólares para traspasar el lobby de un hotel. Tarifa que no es aplicable
a los inmigrantes, ni a los turistas extranjeros.

La reforma no deja de segregar y vejar al pueblo. Algo parecido sucede
en las normas oficiales para el alquiler de coches. En este caso los
cubanos residentes en las islas tienen que pagar 30 dólares más que los
extranjeros o los emigrados.

Las realizaciones cinematográficas cubanas que podemos ver en el resto
del mundo, en Cuba están prohibidas. Puedo enunciar una larga lista de
filmes excluidos de las salas cinematográficas y de las salas de videos:
Guantanamera, Pon tu pensamiento en mí, Fresa y Chocolate… Los ejemplos
dejan sentir el grado de intolerancia y sometimiento que padecen
creadores, artistas, así como el gran público.

La censura extiende sus tentáculos hasta los programas "informativos" de
la radio y la televisión. La estructura dominante engendra y propicia la
marginalidad, adaptándose a las circunstancias sin cambiar su esencia
discriminatoria.

La cualidad de un sistema social se define mediante los componentes
reales y el espíritu mismo de su proyecto. La producción y reproducción
de endofobia y otros tipos de segregación no son dables ni se dan
casuísticamente, se originan y se desarrollan por la estructura del
Estado, que acomete esta tarea con su instrumento ideológico y su
aparato represivo a la cabeza.

La verdadera independencia es aquella que permite a todos expresarse con
entera libertad frente al estado de cosas dominantes. Esa praxis
democrática inhibe la intolerancia, la segregación y el dogmatismo
manifiesto en cualquier dictadura, ya sea de izquierda o de derecha.

La contrarrevolución o la ascensión al mito del emigrado, que desde la
divulgación oficial castrense comienza y concluye en un sin fin de
desencuentros y mega-desencuentros con el ser que habita en las islas,
con el hombre que vive, ha sido formado, y mata si es preciso por la
única razón, aquella que sólo es posible mostrar en el fulgor de la batalla.

El súper hombre en el socialismo debe ser representado frente al
Minotauro, si es posible en las mismas entrañas del "Norte brutal y
revuelto" o en las islas, allá… donde sea. Pero es sin duda el enemigo
necesario, aquel al que requiere perennemente el manipulador, el
dictador, la dictadura.

Es así que se fabrica su coartada perfecta, su péndulo preciso. Un
enemigo, un monstruo a quien señalar con el dedo "es un artilugio
altamente rentable". Y quiere seguir engañando, utilizando el argumento
de ayer, la resistencia eterna frente a la "contrarrevolución" cubana,
de cara a ese enemigo que sirve al imperio y no cesa.

Hoy no ha cambiado nada, ahí están los enemigos de la "Revolución". Es
esta evidencia la honda de David, pero en la mano del asesino. Arturo
Pérez de Alejo, Librado Linares, Roberto de Miranda, Guillermo Fariñas,
Héctor Palacios, Herminio Rodríguez Pérez, las Damas de Blanco… no son
luchadores por la libertad, sino enemigos de la "Revolución" y amigos
del imperio.

Y los fusilados, y los campesinos desterrados del Escambray, y los
exiliados, los Cabrera Infante, los Jorge Mañach, los Agustín Vaquero,
las Celia Cruz, los Juan Carlos Recio, los Agustín de Roja… los miles de
ahogados en el estrecho, los millones del exilio y los cientos de miles
que tienen la libertad, con derecho constitucional incluido, para
expresarse a favor y según los fines de la revolución socialista y no lo
hacen. A todos esos indómitos, insatisfechos y segregados amiguísimos
míos, mil gracias.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15825

No comments: