Autor y Ciudad:
El gobierno del general Raúl Castro redujo en 2009 la venta de alimentos
a los cubanos, recortó el consumo de energía y frenó los pagos de
deudas, mientras en el campo político y de derechos humanos siguió el
inmovilismo, pese a la depuración de algunos mandos medios, informa EFE.
"Los gastos en la esfera social deben estar en consonancia con las
posibilidades reales y ello impone suprimir aquellos de que es posible
prescindir", explicó el general en agosto, al agravarse la recesión que
padece Cuba desde que dejó de recibir hace dos décadas los subsidios del
extinto bloque soviético.
"Da la sensación de que nos estamos comiendo el socialismo antes de
construirlo y aspiramos a gastar como si estuviéramos en el comunismo",
agregó el Castro que reemplazó en la Presidencia en 2008 a su hermano
mayor y antecesor, Fidel.
Según datos oficiales, cayó un 36% el comercio exterior de bienes en los
primeros nueve meses del año, se desplomaron los precios de los
principales productos de exportación, como el níquel, y se redujeron 12%
los ingresos por turismo, a pesar de aumentar 4% el número de visitantes.
El año nació mal por las secuelas de tres huracanes que arrasaron la
Isla en 2008 y causaron daños por 10.000 millones de dólares, amén del
bloqueo económico que mantiene Washington desde hace medio siglo y que
el nuevo mandatario estadounidense, Barack Obama, no parece por ahora
interesado en terminar.
Y a ese rosario de catástrofes, la mayoría de los analistas y
diplomáticos consultados por EFE agregan la escasa productividad y
eficiencia del único país de América gobernado por un partido que se
dice comunista.
Retorno a los bueyes
La falta de liquidez llevó al general a restringir el consumo eléctrico
desde mayo, incluso cerrando empresas estatales que no cumplieron la
orden de ahorrar, y a recortar el suministro de víveres de la cartilla
de racionamiento, que apenas cubría un tercio de las necesidades de la
población.
El gobernante y los medios de comunicación de la Isla, oficiales sin
excepción, pidieron a los cubanos que se ajusten aún más el cinturón,
que trabajen más, que vuelvan al campo y que —a falta de gasolina y
tractores— aren con yuntas de bueyes las tierras que el Estado
socialista abandonó por décadas.
Castro declaró asunto de "seguridad nacional" la producción de alimentos
en la Isla, que llegó a importar más del 80% de los que consumen sus
11,2 millones de habitantes, al tiempo que mantenía ociosas la mitad de
las tierras cultivables.
Se vendió como "ecológica" la apelación al empleo de animales de tiro
para el campo y el transporte: la agencia AIN proclamó que los bueyes y
los mulos evitan la compactación de los suelos que ocasiona la
maquinaria, no contaminan la tierra con derrames de combustible y, "por
el contrario, la abonan con sus excretas y orinas".
La falacia del 'papá Estado'
La reducción de los alimentos que se reparten subsidiados a la población
se argumentó como el fin del "paternalismo" y el "igualitarismo",
obviando que esos supuestos errores que ahora intenta corregir Raúl
Castro son obra de 49 años y 55 días de mandato de su hermano mayor.
"Ningún Estado puede dar lo que no tiene", tituló recientemente en el
diario Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista, del que aún es
primer secretario Fidel Castro, a pesar de que lleva tres años y medio
sin aparecer en público.
La frase es del ex mandatario, de un discurso en 1986, pero Granma la
destacó para defender la política del hermano menor, que quiere reducir
lo que llama "exceso de gratuidades y subsidios".
"Gratuidades", subsidios, igualitarismo y paternalismo que antes eran
orgullo del sistema creado por Fidel —cuando los cubanos eran todos
becarios del bloque soviético— y que fueron loados por la misma prensa
que ahora arremete contra ellos.
"Nos acostumbramos a que el Estado nos lo diera todo", tituló Granma la
carta de un lector apellidado Cuesta Tapia.
"Creo que el planteamiento del paternalismo del Estado Cubano es
totalmente positivo, hasta los enemigos han hablado de él como algo
imposible de mantener, y es imposible de mantener, pero la pregunta es
cómo y cuándo, pues fue el Estado el que creó los mecanismos para
convertirse en paternalista y es él el que tiene la responsabilidad de
desmontarlos", añadía la carta.
Al tiempo, sin una declaración pública de suspensión de pagos, el
gobierno dejó de cumplir buena parte de sus obligaciones con otros
países y con proveedores.
Según fuentes españolas, en octubre pasaba de 600 millones de euros la
deuda atrasada con proveedores comerciales de ese país, sin contar
retenciones o "corralitos" de divisas en cuentas bancarias cubanas de
inversionistas y otros sectores.
El economista disidente Oscar Espinosa, preso político excarcelado por
razones de salud, prevé "un empeoramiento de la problemática
económico-social, con serias implicaciones negativas adicionales para el
ya deteriorado nivel de vida de la población".
En política, entretanto, hubo relevos de personajes secundarios como el
ex vicepresidente Carlos Lage, pero nada substancial cambió, dicen la
mayoría de los analistas consultados, y lo mismo ocurre con la falta de
libertades civiles y democráticas.
2009: Todo peor | DIARIODECUBA (7 December 2009)
http://www.ddcuba.com/cuba/noticias/2009/2009-todo-peor
No comments:
Post a Comment