2009-09-23.
Richard Roselló, Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- En La Habana existieron tiendas, gustos y
modas, tan actualizados como en una ciudad de Europa, en la primera
mitad del siglo XIX. Esos negocios eran atendidos por franceses que
llegaron a Cuba aprovechando su auge económico del azúcar, café y
tabacos, tres blasones de amplia demanda. Y tres poderos renglones
capaces de importar los gustos más exquisitos y extravagantes para los
habaneros.
Un establecimiento de fama fue El Telégrafo, almacén de efectos
franceses. Y lo fue también la quincallería El Buen Gusto de Paris,
rival del Palo Gordo así como la zapatería del Buen Gusto en calle
Habana, donde hay zapatos de cabritilla, de raso, de tafilete y marroquí.
El Telégrafo puede admirarse mil efecto de lencería y prendería, siendo
la cubertería plateada y dorada, de más notable y barato.
El Buen Gusto de Paris, ese emporio de la quincallería donde hallas a
Richard, el sastre elegante que rivaliza con Garrido el joven Director
del Prototipo de La Moda, una de las sastrerías que más trabaja. El
Neceser en la calle O'Reilly y El Marco Dorado en la de Mercaderes son
los centros del buen gusto francés en La Habana.
Respecto a la zapatería ¿En que taller de La Habana se hace tan buen
calzado de hombres como el de Laverdeolive de la calle Amargura? Donde
puede encontrarse un zapato o un buen botín de la calle Habana es en El
Telégrafo y La Flor de La Habana esos dos focos de lujos y buen gusto.
El primero es un almacén mixto, un bazar; el segundo en lo concerniente
al ramo de ropas.
La Magnolia de madame Marquier, surte de flores a la mayor parte de las
elegantes habaneras; Los Precios Fijos las proveen de vestidos bordados
de chales y groes, El Telégrafo, de adornos de cabeza, corsés y botines.
La Granada de abanicos y mantas.
La Granada, tiene preciosos abanicos de nácar y plumas con adornos
dorados; de pomadas o teñir el cabello y barbas; las pelucas y hasta los
polvos de dientes.
La Elegancia Habanera de Mr. Bellan y Philibert, en la calle Obrapía
esquina Mercaderes, de Paris, dedicado por muchos años a la profesión de
la perfumería en Mercaderes no. 6, asociado a Mr Chiliber, ambos han
abierto La Elegancia Habanera; fue fundador de la perfumería del Buen
Tono Habanero que esta en la calle Habana.
Ne-lo y Gelada, es una elegante sastrería situada en la calle O' Reilly
esquina San Ignacio. Tiene las viejas modas de casacas, de última
adquisición y de paño negro con sus reformas modernas. La Elegancia
Habanera recibió un surtido completo de perfumería, bastones, corbatas,
guantes, y jabón Tompson.
El Telégrafo tiene un surtido de prendería de luto, como son: aretes,
peinetas, clavos, alfileres, argolletas, aderezos para señoras.
La Elegancia Habanera tiene de todos los renglones que se fabrican en
Paris. Es verdaderamente asombrosa la variedad de pomadas, jabones,
aguas, cosméticos, polvos dentríficos de las acreditadas perfumerías de
Francia: Violet, Perkins, Regnol, Begnier Lubin y Giret.
El jabón Tridace de la fábrica de Violet. Además de otros jabones los de
Windsor, Adelina, Ponce, Guinanve, Flor de Italia y Demarsono.
La Granada con sus ricas muselinas de las Indias; unos pañuelos de
Malines bordados de seda; unas caprichosas corbatas de granaditay sus
medias de hilo.
El Telégrafo tiene caja de música con una bailarina en movimiento. La
Magnolia encontrará unas lindas guirnaldas a lo Leopoldo Roberto, y
rosas sueltas. El Neceser es el establecimiento de quincallería cubierto
de lienzos más esplendidos para mesas de salas. Allí encontraras petacas
ricamente esmaltadas de todos colores. Guarda comida de alambre muy
colmado, sombrillas de seda labrada con cabo de marfil.
Madame Baillo, bordadora, llama la atención entre los círculos elegantes
por el primor de sus trabajos; da lecciones en casas particulares. La
perfumería La Elegancia Habanera, peluquería también, tiene coldcream,
crema a la Duquesa, Extracto de California, Wolkameria, miel de
Inglaterra, Elixir de Peletier y Agua de Botot de los doctores Pierre y
Jackson. La Oriental un salón de ropa en la Calzada del Monte con su
magnifico salón de las 100 alfombras del Japón; las espléndidas cortinas
de damasco, las confidentes de terciopelo, los cojines de púrpura.
Voy al Tono Habanero, sombrerería elegante para adquirir un magnifico
sombrero de felpa y otro finísimo de jipijapa a un precio módico. Luego
me dirigí a la zapatería Cabrizas centro donde mejor se trabaja el
calzado para el sexo femenino. Después visito la calle Amistad en el
Bazar de Colón, la tienda de muebles, para ver un escaparate, tocador,
el necesario bidet, sillas, columpios, mesas, rinconeras, jarrero y
hasta cama matrimonial.
El Espejo en la calle Muralla para que se distraiga examinando las
colecciones de magníficos brazaletes, de collares, alfileres y
prendedores para el cabello. Los calzados puntiagudos no están de moda;
el calzado a la francesa con la suela negra y formando un triangulo
agudo. La Dominica continúa siendo en lugar de reunión nocturna
sumamente concurrida: sus dulces, sus helados y sorbetes adquieren mayor
gracias a los franceses en La Habana.
La Perfumería Parisiense de Agard y Chalas, y Las Modas de Paris tienen
magníficos vestidos de encargo. Y mucho más…
FRANCESES EN LA HABANA - Misceláneas de Cuba (23 September 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=23038
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