DEMOCRACIA DEL PUEBLO CUBANO
2008-03-23.
Osvaldo Alfonso Valdés, Ex Prisionero de Conciencia de la Causa de los
75 y Analista Político de Misceláneas de Cuba
El legendario disidente y ex Presidente de la República Checa, Vaclav
Havel, con los miembros del jurado del Festival One World. Osvaldo
Alfonso Valdés a la izquierda del prominente checo. Foto: People in Need.
Del pasado día 4 y hasta el 19 del presente mes de marzo, gracias a la
invitación de People in Need, realicé un periplo por varios países de
Europa del Este. Los países visitados fueron: República Checa, Estonia,
Hungría, y Eslovaquia. La agenda, bien apretada, fue del mismo modo muy
fructífera, y pude apreciar la solidaridad que existe en esos países con
la causa de la democratización de Cuba. (Ver galería de fotos a la
izquierda).
El primer lugar a visitar fue Praga, la hermosa capital checa, donde
formé parte del jurado "Rudolf Vrba" de documentales del Festival One
World. En este jurado compartí la responsabilidad de premiar uno de los
filmes, entre un buen número de documentales de gran calidad, que
abordan la situación de los derechos humanos en varios países y los
conflictos que presentan millones de hombres y mujeres en muchas partes
del mundo. Otros miembros del jurado eran colegas luchadores por los
derechos humanos de Rusia, Burma, Korea del Norte, Uzbekistán y Bielorrusia.
Finalmente, fue premiado el documental Rebelión: The Litvinenko case,
que trata sobre el caso del ex espía ruso asesinado por los servicios
secretos de ese país, en su exilio en Londres. Mención especial la
obtuvo, el interesante documental Jihad for love sobre la persecución a
los homosexuales en sociedades donde el fundamentalismo islámico es ley.
Durante la primera estancia en Praga, de 8 días, además de la
participación en el festival, asistí a otras actividades. Hubo
encuentros con la prensa, que incluyeron entrevistas en la televisión y
la radio y en periódicos; todos muy interesados sobre la situación
actual que vive nuestra isla.
Momento muy especiales fueron el encuentro con el ex presidente Vaclav
Havel que conversó con los miembros del jurado que asistimos a la sede
del Ministerio de Exterior para participar en el foro Disidentes y
Libertad, al que acudieron más de un centenar de políticos,
parlamentarios, miembros del cuerpo diplomático y otras personalidades.
Allí se pudieron escuchar los testimonios de los otros disidentes
asistentes, lo cual fue realmente una magnífica experiencia. Debo
recalcar muy especialmente la excelente organización del Festival y en
particular, el trabajo de People in Need, una organización que tiene
proyectos de apoyo a la lucha por la libertad en varios países y que con
Cuba ya lleva trabajando 10 años.
En Praga también realizamos varias charlas con estudiantes. Una de
ellas, con alumnos de un colegio preuniversitario católico, y otra en
una de las facultades universitarias con estudiantes de ciencias
políticas, donde se generó un interesante intercambio al calor de las
preguntas que formulaban los presentes en ambos eventos.
En el marco del Festival, se estrenaron los documentales Damas de Blanco
y El futuro de Ayer, este último un magnífico filme, que refleja
mediante testimonios de sus habitantes, la vida en Pueblo Textil, una
población edificada para los trabajadores de la textilera Ariguano, y
que hoy, producto del estado de paralización de ese centro industrial,
es un lugar que pudiera muy bien simbolizar el fracaso y el desastre que
ha significado la llamada revolución cubana. No es un filme político,
sino el testimonio de gente humilde de pueblo, que en ocasiones con
ingenuidad, a veces con valentía y otras con temor, reflejan la vida del
cubano de nuestros tiempos en la isla.
De Praga viajé a Tallin, la capital de Estonia, una de las antiguas
republicas soviéticas anexadas por Stalin luego de un pacto secreto con
la Alemania de Hitler. Mucho de esa etapa de la historia de ese país
pude conocerla más de cerca durante una visita al Museo de la Ocupación.
En Tallin, fuimos recibidos por el ex primer ministro Mart Laar y
tuvimos una reunión con parlamentarios en la sede del Parlamento de
Estonia. Visitamos también el Ministerio de Exteriores, y se produjeron
entrevistas en la televisión y encuentros con otros medios de prensa.
Budapest, capital de Hungría, otra bella ciudad del este de Europa, fue
el siguiente destino. Allí nos esperaba otra apretadísima agenda de
encuentros con varias instituciones políticas locales que quieren apoyar
a los demócratas cubanos. Todos fueron encuentros con intercambios muy
profundos, que incluyeron entrevistas con diplomáticos de diferentes
misiones europeas y en el Ministerio de Exterior húngaro.
La visita a la Universidad Central Europea, propició un medular debate
por cerca de dos horas sobre el tema cubano con varias decenas de
estudiantes y visitantes, quienes comentaron y preguntaron muy
interesados sobre Cuba, su historia, la vida en la isla, la relación con
los Estados Unidos, con América Latina, entre otros temas.
Encontrándonos en Budapest, el día 15 de marzo, se celebra en ese país
la fiesta nacional, y acudimos invitados a la celebración del acto que
realizaría el Partido Libre Demócrata (liberal) donde habló el alcalde
de la ciudad que pertenece a dicho partido. En el acto, realizado en una
plaza pública a orrillas del Danuvio, vivimos la experiencia de ver el
ejercicio por los ciudadanos del derecho a la libre manifestación
pública, pues alrededor del lugar donde nos encontrábamos, cientos de
manifestantes antiliberales realizaban otra demostración.
Por momentos, la conducta de aquellos daba señales de ser agresiva, lo
cual provocó la llegada de fuerzas antimotines que se mantuvieron
expectantes sin que al final se produjera ningún grave incidente, lo que
demuestra que en una democracia la fuerza pública está para mantener el
orden y no para reprimir el libre derecho de los ciudadanos a manifestar
en las calles y organizadamente sus opiniones.
De Budapest, el siguiente lugar de nuestro recorrido fue Bratislava,
pequeña ciudad centroeuropea capital de Eslovaquia, donde la
organización People in Peril y la Potis Foundation, tenían organizado un
intenso programa en solidaridad con los presos políticos cubanos y las
Damas de Blanco. También visitamos el Ministerio de Exteriores y fuimos
recibidos en la residencia del embajador de Suecia en Bratislava, donde
tuvimos un intercambio con varias personalidades políticas eslovacas.
En la tarde del día 17 se realizó una marcha que partió de una céntrica
plaza y recorrió el centro de la ciudad, donde los participantes
portaban sombrillas blancas en apoyo a los presos políticos cubanos y a
las Damas de Blanco. En la marcha, tomaron parte entre otros,
parlamentarios, políticos de diferentes partidos, estudiantes y fue
cubierta por la prensa. La misma concluyó con la asistencia a una sala
proyección donde se presentó el documental Damas de Blanco.
Finalmente, para el día 18, nos encontramos de regreso en Praga, para
estar allí y rendir homenaje, organizado también por People in Need, a
los presos políticos y a todos los cubanos que luchan pacíficamente por
la libertad de nuestra patria.
La actividad principal, y que ya se ha hecho tradicional en Praga por
esta fecha, fue la colocación de una celda en la Plaza de la República,
en la que de manera simbólica y vistiendo ropa de preso, varios
políticos, activistas de People in Need, y ciudadanos interesados en
mostrar solidaridad con Cuba, se encerraban en ella portando la foto y
una pequeña nota biográfica de los miembros de los 75 encarcelados en la
Primavera Negra de 2003. El evento, concluyó con una marcha de varias
cuadras hasta un templo católico, donde se efectuó una misa para pedir
por la libertad de los presos políticos cubanos.
Los luchadores por la libertad de nuestra isla, sobre todo aquellos que
se enfrentan con valentía dentro de Cuba a las fuerzas represivas para
defender los derechos humanos y promover la transición pacífica a la
democracia, pueden sentirse orgullosos de la solidaridad con que cuentan
en aquellos países que también en épocas pasadas sufrieron regimenes
comunista.
Para ellos, Cuba es un país hermano, con quien en el pasado compartieron
un sistema cruel y ahora ellos libres, se sienten comprometidos a apoyar
a quienes aún padecen ese sistema violador de los derechos del ser
humano. Los cubanos no estamos solos en la lucha por la libertad de
nuestra patria.
Debo decir, que estos párrafos no pueden trasmitir la intensidad de todo
lo que en aquellos días pude ser testigo. Fue una experiencia inolvidable.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=14576
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