Motivo de opiniones encontradas el papel del líder venezolano
LA HABANA (France Presse).— Al salir del aeropuerto de La Habana un
cartel gigante con el rostro sonriente de Hugo Chávez parece dar la
bienvenida a Cuba donde, con la enfermedad del líder cubano Fidel
Castro, la presencia del presidente venezolano se ha hecho más familiar.
En las casas de cambios, en los salones de clase de los niños, y hasta
en peluquerías está la foto de Chávez, en algunas solo y en otras con
Fidel, siempre con su simbólica camisa roja.
"Es considerado un hermano nuestro, por su actitud. Ojalá estuviera más
tiempo aquí. Es para nosotros un cubano más", dice Isabel Collazo, de 55
años, en la lavandería donde trabaja.
El martes, Castro sorprendió al mundo al reaparecer durante seis minutos
en la televisión, junto a su amigo venezolano, más recuperado de peso y
saludable que la última vez que se lo vio en un video, tres meses atrás.
El vídeo consolida el papel de portavoz del venezolano respecto al
estado de la salud del líder cubano, que a sus 80 años convalece desde
hace seis meses de una cirugía intestinal que lo forzó a ceder el poder
en su hermano Raúl.
"¿Cómo no voy a querer a Chávez?", pregunta Ignacio Morales, un taxista
estatal, de 56 años. "El que no lo quiere es porque no es
revolucionario", se responde.
En el vídeo, Chávez, quien en varias ocasiones ha salido al paso de
versiones que dan a Castro por moribundo, dijo haberlo encontrado el
lunes de "buen humor, buen rostro, buen ánimo, claridad en las ideas".
Durante la convalecencia de Castro, el presidente venezolano, quien se
considera su hijo ideólogico, lo ha visitado en cinco ocasiones y estuvo
con él el día de su cumpleaños, el 13 de agosto.
La Venezuela de Chávez es además con frecuencia noticia de primera plana
en los medios locales. Pero algunos cubanos consideran que Chávez
debería concentrarse más en sus asuntos. "Queríamos verlo (a Fidel),
pero no entiendo por qué tiene que venir Chávez, para que sepamos cómo
está", señaló un vendedor de una tienda oficial de discos.
"Yo creo que Chávez debería darse cuenta de que la revolución tiene un
límite", indicó Iris, una bailarina de 45 años.
"A mí no me importa que sea amigo de Fidel, pero que no intente meterse
en nuestros asuntos", agrega la mujer.
http://www.yucatan.com.mx/noticia.asp?cx=99$1410000000$3480233&f=20070205
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