El CPJ condena la decisión de Cuba de suspender a tres corresponsales extranjeros
Nueva York, 23 de febrero del 2007—El Comité para la Protección de
los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena la decisión del
gobierno cubano de no renovar las visas de tres corresponsales
extranjeros radicados en La Habana.
La decisión del gobierno surge en un período crucial en la historia
del país, siete meses después de que a crisis de salud de Fidel Castro
derivara en el traspaso transitorio del poder a su hermano Raúl.
"Nos preocupa que esta decisión tenga un efecto inhibitorio en la
prensa extranjera y su capacidad para cubrir la situación en Cuba
durante este momento crucial", señaló el Director Ejecutivo del CPJ,
Joel Simon. "Instamos al gobierno cubano a revisar su decisión y
permitir que los periodistas puedan cumplir con su labor informativa
desde Cuba".
Las autoridades cubanas informaron esta semana a tres
corresponsales extranjeros de La Habana (Gary Marx del diario Chicago
Tribune, Stephen Gibbs de la BBC y César González-Calero del diario
mexicano El Universal) que sus credenciales de prensa no serían
renovadas, según informes de la prensa internacional.
El gobierno fundamentó la decisión al considerar negativo el
trabajo informativo de los corresponsales sobre Cuba, informó la prensa.
Marx, quien ha trabajado como corresponsal en Cuba desde el 2002, fue
informado que sus credenciales no serían renovadas y que tenía 90 días
para abandonar el país. "Me dijeron que estoy aquí hace demasiado tiempo
y que ellos creían que mi trabajo era negativo", señaló al ser citado en
un artículo publicado ayer por el Chicago Tribune.
"Estamos muy decepcionados y preocupados que el gobierno cubano
decidió no renovar la credencial de prensa a nuestro corresponsal y le
ha pedido a él y a su familia que abandonen la isla", George de Lama,
editor de noticias del Chicago Tribune, indicó en la nota.
Stephen Gibbs, corresponsal de la BBC en La Habana, recibió la
misma orden. "La BBC está hablando con las autoridades en La Habana
sobre el estatus de su corresponsal en Cuba, luego que no renovaran su
acreditación. Permanecerá en Cuba, pendiente del resultado de las
conversaciones", sostuvo la televisora en un comunicado. La BBC indicó
que Gibbs estaba trabajando en noticias de información general y que no
podían especular sobre las posibles acciones del gobierno cubano.
Las autoridades notificaron al corresponsal de El Universal, César
González-Calero, que la decisión surgía de su "forma de enfocar la
situación cubana [que] no es la que más le conviene al gobierno cubano",
indicó el diario. El Centro de Prensa Internacional en La Habana comentó
que el trabajo del reportero "no es positivo" para el gobierno de Cuba,
informó El Universal.
"Es un claro atentado a la libertad de prensa", indicó al CPJ el
vicepresidente y director general editorial de El Universal, Roberto
Rock. "Estamos preocupados por el efecto negativo que está decisión
pueda tener en otros corresponsales extranjeros en Cuba", añadió Rock.
En agosto, mientras la prensa extranjera se apresuraba a viajar a
Cuba para informar sobre la salud de Castro, el CPJ documentó por lo
menos 10 casos en los que el gobierno negó la entrada a periodistas
extranjeros que viajaban con visas turísticas. La ley cubana de
inmigración especifica que los periodistas extranjeros deben solicitar
visas de periodista a través de las embajadas cubanas en el exterior.
Según las investigaciones del CPJ, los funcionarios cubanos
históricamente han otorgado visas de manera selectiva a la prensa
internacional, excluyendo a los medios de comunicación que considera no
amigables.
De acuerdo con el sitio Web del Centro de Prensa Internacional, hay
169 corresponsales extranjeros trabajando actualmente en Cuba,
incluyendo a periodistas freelance. Según las regulaciones del CPI, las
visas de periodista son otorgadas por el Ministerio de Relaciones
Internacionales por un período de un año, después del cual pueden ser
renovadas tras la presentación de una nueva solicitud al final del año.
El Miami Herald informó hoy que se espera la cancelación de las visas de
otros periodistas.
En diciembre, el gobierno cubano presentó un documento actualizando
las regulaciones para el trabajo de los corresponsales extranjeros. El
documento subrayaba que el CPI puede suspender temporalmente o retirar
definitivamente la acreditación de un periodista "cuando el titular
realice acciones impropias o ajenas a su perfil y contenido de trabajo".
Los intentos del CPJ para contactar a las autoridades cubanas en
los Estados Unidos y en Cuba resultaron infructuosos.
http://www.cpj.org/news/2007/americas/cuba23feb07na_sp.html
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